Precisiones de Aguayo a Primitivo Rodríguez
Estimada Carmen: Por las acusaciones lanzadas en
mi contra en este diario, te solicito atentamente que publiques este texto
dirigido a los lectores de La Jornada: El jueves 19 de abril pasado
apareció una carta con imprecisiones e insinuaciones tendenciosas.
1. Primitivo Rodríguez Oceguera me califica
de "actor clave" en el reciente debate sobre la situación de los
derechos humanos en Cuba. Exagera, sólo firmé una carta que
pedía al gobierno mexicano condenar el embargo de EU contra la isla
y la violación a los derechos humanos que comete el gobierno cubano
contra sus ciudadanos.
2. Primitivo recuerda que en 1997 fui acusado en
la Cámara de Diputados, junto con otros dirigentes de ONG, de "trabajar
para el gobierno de EU por recibir financiamiento de la NED". Nos acusó
el entonces diputado Luis Sánchez Aguilar, secundado y alentado
por diputados del PRI y funcionarios del gobierno de Ernesto Zedillo que
tenían en la mira a Alianza Cívica (AC) por las observaciones
electorales, el apoyo al EZLN y las demandas contra el presidente. AC se
fundó en marzo de 1994 para pelear por elecciones limpias y confiables;
participaron centenares de ONG y miles de mexicanas y mexicanos. Sí
recibió financiamiento de la Fundación Nacional para la Democracia
(NED), organización privada con sede en Washington que obtiene buena
parte de sus fondos del Congreso de EU.
Tomamos como principal criterio para aceptar fondos que
no hubiera ningún tipo de condicionamiento a nuestros métodos
de trabajo y decisiones. Aquel año recibimos más de 2 millones
de dólares, 80 por ciento proporcionados por la ONU y empresarios
mexicanos que hicieron donativos. Una cantidad menor provino de fundaciones
extranjeras, el NED entre ellas. Sabíamos de las críticas,
pero después de amplias consultas aceptamos los fondos siempre que
no hubiera el mínimo condicionamiento. Jamás lo hubo. El
financiamiento continuó después de 1994 y en parte sirvió
para organizar la consulta nacional solicitada por el EZLN en 1995; para
interponer demanda contra Zedillo para averiguar sus ingresos y gastos
de la partida secreta, para observar elecciones en varios estados. Todo
fue informado y discutido en foros y por ello es falso asegurar que AC
trabajó para EU.
3. En la carta habla de que la preocupación
por Cuba se acompaña de una indiferencia a la situación de
los migrantes mexicanos. Falso. Por más de dos décadas he
defendido los derechos de refugiados y migrantes, y como presidente de
la Academia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH) interpuse una demanda,
junto con otras organizaciones, contra el gobierno de EU por el maltrato
a connacionales.
4. Primitivo empezó a escribir cartas en
mayo de 1997. En los últimos cuatro años se ha lanzado contra
AC, Movimiento Ciudadano por la Democracia, Mujer en Lucha por la Democracia,
Comité Mexicano para la Promoción y Defensa de los Derechos
Humanos. Con excepciones, ha obtenido silencio. Cuando se discutió
en AC la respuesta que debía dársele, el consenso fue ignorarlo
porque:
a) En 1994 formó parte de la Coordinación
de AC del Distrito Federal y conoció sobre el financiamiento y aprobó
el manejo de los fondos (incluidos, los del NED). Nunca, ni verbalmente
ni por escrito puso objeción.
b) A fines de 1994 aceptó una oferta de trabajo
de Jaime Serra Puche para irse con él a la Secretaría de
Hacienda. Su incorporación --si es que se dio-- debió haber
durado poco ya que, por la catástrofe de diciembre, Serra dejó
Hacienda. Tiempo después Primitivo reapareció como asesor
externo de la Presidencia de Zedillo y en ese cargo empezó a escribir
cartas criticando a AC y a otras ONG (siempre a las progresistas). Sus
cartas fueron vistas como provocación de alguien que, sin representatividad
o legitimidad en la comunidad de ONG mexicanas, hacía el trabajo
sucio del gobierno de Zedillo.
No tengo inconveniente en hablar de mi experiencia en
AC o en la AMDH, pues no tengo nada de qué avergonzarme ni esconder,
ni del pasado ni del presente. En relación a las cartas de Primitivo,
lo invito a discutir cada una de sus afirmaciones. Estoy a sus órdenes
en el 5595 5284; fax: 5683 9374; [email protected]
Agradezco el espacio a La Jornada
Atentamente:
Sergio Aguayo Quezada
No fue "error táctico", sino "descarrilamiento
político" del PRD, opinan
Querida Carmen: La necesidad de manifestar públicamente,
como perredistas, nuestro apoyo a CNI, EZLN y la ley Cocopa, y a
la vez que expresar nuestra inconformidad ante la actitud asumida por la
dirigencia del PRD y nuestra representación en el Senado nos lleva
a pedirle un espacio en el periódico que dirige.
Nos llena de indignación y tristeza percibir, otra
vez, que las y los dirigentes del PRD no han entendido que la pérdida
del rumbo político de nuestro partido, que nació en defensa
de los más necesitados, aglutinando el anhelo por la justicia y
la dignidad de millones de mexicanos, es lo que ha provocado su crisis,
porque estamos dejando de representar los intereses más dignos de
los integrantes de la nación.
Después de la esperanzadora marcha zapatista, de
la fuerza del Congreso Nacional Indígena, en momentos decisivos
para la paz de México, era reclamo indispensable la aprobación
de la ley que recogía los acuerdos de San Andrés tal y como
fue elaborada por los integrantes de la Cocopa en la LVI Legislatura, precisamente
cuando Jesús Ortega era coordinador de la fracción del PRD.
La ley Cocopa fue producto de múltiples
sesiones de un diálogo nacional e incluyente que contó con
la participación de representantes de diferentes etnias de todo
el país, organizaciones sociales, trabajadores, productores rurales
y urbanos, intelectuales y ciudadanos en general, por lo que la consulta
nacional que ahora propone la dirigencia ya no tiene razón de ser.
La consulta nacional ya se realizó en San Andrés
y fue ratificada el 21 de marzo de 1999. Fue una amplia consulta nacional
impulsada por la comandancia zapatista y la sociedad civil a lo largo de
todo el país en la que participaron más de 3 millones de
mexicanos.
Muchos y muchas perredistas participamos comprometidos
con la lucha de los pueblos indios, el EZLN, el CNI y los diálogos
de San Andrés. Era la oportunidad para dignificar nuestra historia
al reconocer los derechos y el lugar que siempre debieron tener los pueblos
indios. Mutilar esa ley es mutilar nuestras propias raíces.
La frivolidad de la autodefensa acompañada de comparaciones
banales ofende más a quienes las emiten y llega afectar a quienes,
por su consistencia política, representan la lucha indígena
y son auténtico símbolo nacional e internacional de la lucha
contra el neoliberalismo.
Los dirigentes y representantes del Partido de la Revolución
Democrática deben responder a una lucha histórica por la
dignidad y la justicia en la que han muerto más de 600 perredistas.
Lo que la dirigencia llamó "un error táctico" fue un grave
descarrilamiento político.
Por el avance democrático y justo del país,
que requiere de un PRD de izquierda claro y contundente, ojalá comprendan
y rectifiquen.
Los y las militantes del PRD merecemos un informe de parte
de la dirigencia nacional de nuestro partido y de la coordinación
de la fracción del PRD en el Senado de la República sobre
las razones políticas del voto de los legisladores en lo general,
pero también sobre sus actitudes posteriores, por lo que pedimos
se incluya como punto prioritario en el próximo consejo.
Atentamente:
Carlota Botey, Adriana Luna Parra, Celia Gutiérrez
de Ruz, Alicia Torres, Carmen Pedrazzini
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