SABADO Ť 8 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Piden alzas equiparables con la otorgada en la UNAM

Rectores tomarían la calle con trabajadores por mejor salario

Ť En enero y febrero, revisión laboral en 18 instituciones
Ť Preocupa la oferta oficial de únicamente 4.5 por ciento

JOSE GALAN ENVIADO

Cozumel, QR, 7 de diciembre. De persistir la intención oficial de mantener la propuesta de incremento salarial en sólo 4.5 por ciento, y ante las dificultades que existen para alcanzar un incremento mayor, rectores de distintas universidades del país, agrupados en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), están dispuestos incluso a tomar la calle al lado de sus trabajadores para lograr aumentos justos y dignos, equiparables a los administrativos de la UNAM, que recibieron 6.25 por ciento, más 2.5 en prestaciones.

Cerca de 18 universidades afrontarán en enero y febrero revisiones salariales y contractuales, y crece la preocupación por la huelga de las instituciones -desde la UNAM, el IPN, la UAM, el Colmex hasta casas de estudio estatales como las universidades de Guadalajara, Querétaro, Sonora, Sinaloa, Yucatán, Oaxaca- y, con ello, la paralización incluso de las entidades. Existe el temor de que los sindicatos universitarios construyan una gran alianza nacional para ir al paro con la exigencia de un aumento cercano a sus pretensiones, que en algunos casos llega a 30 por ciento.

Los rectores de las universidades de Durango, Querétaro, Sinaloa y Oaxaca consideraron "justas" las demandas de los trabajadores que buscan equiparar su conquista salarial por lo menos con el aumento otorgado en la UNAM, y compartieron la preocupación sobre el aumento etiquetado de sólo 4.5 por ciento, incluido en la propuesta de presupuesto del gobierno federal.

José Hernández Meraz, rector de la Universidad Autónoma de Durango, advirtió sobre la "gran preocupación" que existe en las instituciones por la insuficiencia de recursos para satisfacer las demandas salariales de sus trabajadores administrativos y académicos. "No queda de otra más que aumentar el ofrecimiento", dijo. "Si se van a la huelga, pues los voy a apoyar, porque no tengo los recursos y creo que su aspiración es legítima".

Dolores Cabrera, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, advirtió que es necesario ajustar el ofrecimiento de incremento "si no se quiere impulsar formas de desestabilización en todos los estados del país", y afirmó: "siempre he estado del lado de los trabajadores y en favor de un equilibrio entre sus justas demandas y la estabilidad de las instituciones". Agregó: "no podemos aceptar pasivamente un trato discriminatorio a nuestros empleados".

El dirigente de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Hermenegildo Velázquez, reiteró su compromiso de luchar por ofrecer un aumento salarial digno a sus trabajadores, e incluso se mostró dispuesto a salir a la calle junto con ellos en favor de un incremento en las partidas presupuestales federales. "Nos salimos a la calle y hacemos la lucha en favor de la universidad y sus trabajadores antes de una huelga que paralice nuestras actividades", subrayó.

Gomer Monárrez, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, dijo: "si nos ajustan el presupuesto para abatir los rezagos históricos que afrontamos en materia financiera, incluyendo las percepciones de nuestros trabajadores y a las que tienen derecho por ley, claro que nos vamos a manifestar. Ya es hora de que las autoridades federales de educación le hagan justicia a Sinaloa". Si esas mismas autoridades no reflexionan sobre el "serio problema presupuestal, vamos a ver a cerca de 70 por ciento de las instituciones públicas del país paralizadas a partir de febrero próximo".

Sin embargo, otros funcionarios se mostraron más cautelosos. El rector de la Universidad Veracruzana, Víctor Arredondo, rechazó ofrecer el respaldo público a sus trabajadores porque, dijo, "debemos cuidar la imagen y la propia estabilidad institucional. La sociedad es cada vez más exigente con las universidades. No creo que sea necesario hacer campañas en la calle", pero advirtió que "es imposible que saquen adelante las negociaciones salariales bajo las condiciones que se busca imponer con el actual presupuesto".

El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Humberto Filizola Haces, consideró que, en su caso, "no hay tanto problema, porque hemos hecho un colchón para amortiguar la baja en el presupuesto. Cancelaremos programas de infraestructura y reduciremos gastos administrativos", por lo que será "innecesario salir a la calle en apoyo de nuestra gente".

Para Ricardo Gutiérrez Padilla, vicerrector de la Universidad de Guadalajara, hay preocupación entre funcionarios y trabajadores sobre las negociaciones salariales y contractuales que comienzan este lunes, pero advirtió: "no es política de la rectoría apoyar activamente a los profesores", aunque reconoció que "sus demandas son justas, y los trabajadores han pospuesto año con año la llegada de mejores condiciones de vida. De nuestra parte hay comprensión y solidaridad".