DOMINGO Ť 9 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Falló la asistencia a la 13 asamblea nacional, pero abundaron las críticas al CEN

Cancela el PAN derechos ganados por militantes

Ť Teme ser desplazado por una nueva clase política Ť Defiende inclusión de Fox en consejo

GEORGINA SALDIERNA Y ENRIQUE MENDEZ ENVIADOS

Queretaro, Qro., 8 de diciembre. Ante el temor de ser desplazado por una nueva clase política, ahora que está en el poder, el Partido Acción Nacional (PAN) se cerró e incluso suprimió derechos ya ganados por la militancia. En adelante, los miembros adherentes ya no podrán participar en la elección de candidatos a cargos de elección popular, como sí lo hicieron para definir la nominación de Vicente Fox Quesada en 2000.

Esta decisión se asumió en la decimotercera asamblea nacional extraordinaria de ese partido, convocada para reformar los estatutos, a la que asistieron sólo 2 mil 896 de los más de 4 mil delegados inscritos originalmente para esta sesión. Y no sólo falló la asistencia, también abundaron críticas al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) por la supuesta manipulación de los debates. Incluso surgió la sospecha de que la mesa manipuló el desarrollo de la reunión.

"Esta es una asamblea maruchan, ya viene la sopa hecha", acusó el delegado de Guanajuato, Julio Rubio, cuyo comentario incomodó a la cúpula y le ganó abucheos de sus compañeros de partido, cansados y con más deseos de concluir la plenaria que de discutir.

Muy a pesar del discurso matutino del presidente del partido, Luis Felipe Bravo Mena, en el sentido de que Acción Nacional no es un partido "petrificado que rinde culto a un caudillo", por la noche la dirigencia defendió no sólo la integración ex oficio del presidente Vicente Fox al consejo nacional, a cambio de excluir a los viejos militantes, sino también ajustó la agenda de trabajo para poder recibir mañana "un saludo" del jefe del Ejecutivo federal.

Entre los acuerdos de la asamblea se incluyó una cláusula para asegurar la equidad de género en ese partido, lo que cristalizó en la definición de que en las candidaturas a diputados federales que propongan los comités directivos estatales no podrá haber, de tres aspirantes, más de dos de un solo género.

Sin embargo, que los panistas lo aceptaran no fue fácil. El matrimonio Margarita Zavala-Felipe Calderón cabildeó entre los delegados y cuando vio que la propuesta podría naufragar, subió a defender el punto en la tribuna.

El coordinador de los diputados federales del PAN recordó que fue este partido el que propuso el voto femenino y "reventó los prejuicios culturales" que imperaban en 1943. Aclaró que la iniciativa no implicaba una cuota para las mujeres, sino un reconocimiento de los derechos de las panistas, pues si bien de manera formal se habla de igualdad, en los hechos hay congresos y comités estatales donde no hay una sola de ellas.

"ƑPor qué? Por los prejuicios que hay en su contra. ƑHay miedo a eso, señores?", exclamó, y al referirse a la posibilidad de que los comités estatales puedan proponer a una sola mujer como candidata, insistió:

"ƑQué no pueden encontrar a una sola mujer que compita con los otros 40? šComo en el 43, démosle el derecho al PAN a que proponga a una mujer!" Y tanta era su vehemencia por lograr la aproba-ción de la adición al artículo 42, que al re- matar su intervención tropezó: "šEstoy segura que será una buena candidata de Acción Nacional!"

No sólo se ganó la simpatía de las mujeres, sino hasta silbidos y piropos desde la tribuna. "šFelipa!", le soltaron.

Rechazo a iluminados

Desde el inicio se vio que la asamblea no sería fácil y mucho menos tersa. Grupos de delegados advirtieron por la mañana que no aprobarían la propuesta de reforma a los estatutos, porque su elaboración había quedado en manos de una comisión en la que no se cuidó la pluralidad, y que sólo hasta hoy conocieron el documento después de registrarse.

Ese rechazo rebasó la confianza que tenía el CEN. La dirigencia previó que sólo se reservarían para su discusión en lo particular 15 de los 47 artículos propuestos para reforma. Sin embargo, las expectativas fracasaron y luego de que el proyecto global fue aprobado en lo general "por 1,789.63 votos delegacionales y 65.20 en contra", se reservaron 38, de los cuales se aprobaron 25 y este domingo se analizarán 12, incluidos tres transitorios.

La asamblea se negó a aprobar el artículo octavo, que proponía como requisito para ser miembro activo una antigüedad de seis meses como militante adherente, punto que fue refutado con el argumento de que el partido no debía llenarse de oportunistas que cosecharan los frutos de la batalla que Acción Nacional dio durante más de 60 años para llegar al poder.

El delegado Melquiades Villaseñor propuso aumentar a tres años el requisito para que los adherentes puedan considerarse miembros activos con derechos.

La votación no alcanzó la mayoría calificada para la aprobación del artículo, en medio de los gritos de la asamblea, que festejaron: "šSí se pudo, sí se pudo!"

La comisión redactora del proyecto de reforma estatutaria propuso entonces presentar un nuevo artículo octavo, que recogiera las propuestas hechas por los delegados. Sin embargo, al decretarse un receso a las 21 horas, dicha comisión no había presentado la nueva redacción.

Durante los trabajos de la asamblea panista se aprobó la capacitación de los cuadros y diversas sanciones para quienes no cumplan las normas éticas del partido. Además se acordó establecer la inhabilitación y cancelación de precandidaturas o candidaturas a quienes violen el código de ética blanquiazul, y para ampliar el horizonte político del partido, se fomentarán comités en el extranjero.

El artículo 44, en el que se establece que para ser consejero nacional debe acreditarse una evaluación, generó un debate entre el senador Javier Corral y la secretaria de Capacitación del CEN, Esperanza Morelos.

Corral exigió que la dirigencia no sometiera a los viejos dirigentes a un examen porque, cuestionó, quién puede calificar su lealtad, mientras que Esperanza Morelos resaltó que esta evaluación no es para descalificar, sino para detectar capacidades y lealtades.

Uno de los debates más ríspidos se originó con la propuesta del CEN de integrar como miembros ex oficio del consejo nacional al Presidente de la República, a los gobernadores y a los miembros activos que durante más de 20 años hayan sido consejeros.

Manuel Gómez Morín se manifestó en contra de los consejeros "en automático", y dijo que éstos debían ser la excepción y no la regla. "Bienvenidos -resaltó- los consejeros electos."

Para refutarlo subió a la tribuna del auditorio Josefa Ortiz de Domínguez el consejero David Figueroa, quien argumentó que la inclusión de esos personajes en el consejo pretende "vincular la acción del gobierno con el partido".

El joven Erik Pedraza utilizó los mismos argumentos de Bravo Mena, quien en la inauguración de la asamblea afirmó que Acción Nacional es un partido que evoluciona y rechaza los cacicazgos.

"No queremos que el consejo nacional se quede en un grupo", dijo en alusión a los viejos militantes. Para evitar que se rechazara todo el artículo, y con ello quedara fuera del consejo el presidente Vicente Fox, la comisión redactora optó por dejar fuera el inciso "h", referido a que los militantes con más de 20 años de antigüedad podrían acceder directamente a esa instancia.

Nuevamente surgieron los gritos de "šsí se pudo, sí se pudo!" de los militantes de base, que se sienten desplazados de las principales decisiones del PAN.

Hacia las nueve de la noche, y ante la insistencia de un sector de la asamblea por decretar un receso, Bravo Mena les tiró línea.

Anunció el "interés" del presidente Fox por dar un saludo a los delegados. "Y estamos tratando de acomodar la agenda de Vicente Fox, que ha estado cargada hoy y lo estará mañana. El podría venir entre las 9:30 y las 10 de la mañana (del domingo). Y si hay un compromiso de estar puntuales, él puede dar el saludo a esa hora y continuar el resto de la mañana con la discusión de los otros artículos. O irnos hasta morir y de todos modos estar a las 9:30 de la mañana."

Cansados, los delegados votaron por la primera opción, ajustándose así a los requerimientos de la Presidencia.