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DOMINGO Ť 9
Ť
DICIEMBRE Ť
2001
Ť La propuesta de no devolver IVA a empresarios implicaría
alza inmediata de 5% en precios
AN busca vender el país a través de la
reforma fiscal: Canacintra
Ť Mediante un ataque a los mexicanos se busca favorecer
a extranjeros, dice
Ť El gobierno se ahorraría $70 mil millones con
la muerte de las industrias
HUMBERTO ORTIZ MORENO
Raúl Picard del Prado, presidente de la Cámara
Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), advirtió
que está en proceso una reforma fiscal que significaría un
ataque a los mexicanos para favorecer a los extranjeros, a través
de la iniciativa panista de pasar al régimen de exentos los productos
que están en tasa cero. Su efecto inmediato sería un incremento
de precios superior a 5 por ciento.
Por querer quedar bien con los votantes, sin tomar en
cuenta el costo político partidista y personal, pretenden "darle
una ventaja abierta al extranjero. Eso se llama vender el país,
poner nuestro mercado en manos foráneas, actuar en contra del interés
nacional, una gran amenaza de destrucción para la industria. Por
eso preferimos absorber, mediante un IVA de control de 3 a 5 por ciento,
esos 30 mil millones de pesos y cargarlos a los costos".
Adelantó que a partir de la semana entrante el
sector empresarial presionará ante el Congreso para aclarar a los
legisladores que, efectivamente, el régimen de exentos significa
al gobierno un ahorro de 70 mil millones de pesos anuales que no pagaría
por devoluciones a los industriales, pero sería a costa del sacrificio
de la planta productiva, y eso, advirtió, "no lo podemos permitir,
porque sería una decisión que pagaríamos en el tiempo
los mexicanos".
La propuesta del PAN involucra ya a PRI y PRD, a quienes
Picard también responsabiliza de, en su momento, "tomar la peor
decisión" al pasar al régimen de exentos los productos con
tasa cero de IVA. "Sería tanto como una traición", alertó.
El dirigente de la Canacintra explica a La Jornada
lo que, desde su punto de vista, ignoran los legisladores, es decir, los
tres sistemas del impuesto al valor agregado que serían sujetos
de modificaciones:
Uno es el que fija la tasa de 15 por ciento, donde están
todas las mercancías generales, excepto alimentos y medicinas. Bajo
este gravamen, a los industriales les cargan en las materias primas el
mismo porcentaje, y ellos, a su vez, lo incluyen en sus ventas y todavía
cobran una cantidad adicional
al producto, para entregar después el monto al fisco. Es decir,
que la materia prima les cuesta lo mismo que a cualquier productor, y prácticamente
no tiene impuesto.
El siguiente mecanismo es el de tasa cero, por el que
no se carga el IVA en alimentos y medicinas a los clientes y el fisco paga
a la industria el 15 por ciento que le cobran los proveedores. La ley obliga
a Hacienda a tenerlo como "cuenta por cobrar". Sin embargo, por este concepto
las empresas pierden tiempo en los trámites, y gestionar devoluciones
les resulta en una carga de 1.5 a 4 por ciento de sus costos financieros.
"Nos cuesta mucho recuperar el IVA", añade Picard.
En tercer lugar está el regimen de exentos, motivo
de la inconformidad del sector empresarial. Los industriales tienen que
absorber el IVA en su totalidad y lo incluyen en sus costos de producción.
"Aquí protestamos porque resulta que ya estamos
en la globalización y la materia prima nos cuesta 15 por ciento
por arriba del promedio internacional. Ni los gringos ni nadie lo tienen,
y nos obligan a comprar 15 por ciento más caro que los competidores".
Así que la pretensión del PAN es que los
70 mil millones de pesos anuales que devuelve el gobierno a las empresas
por concepto de IVA pasen al regimen de exentos, y así Hacienda
se ahorre gran cantidad de recursos.
"¿Cómo quieren decir a los industriales
mexicanos que todos carguemos un costo extra de 15 por ciento en la compra
de materias primas, y todo lo que viene de importación no pague
nada? Están diciendo a los empresarios nacionales que se vayan a
producir a otro país.
Esto implicaría subir de inmediato los precios
por arriba de 5 por ciento, lo que no solamente redundaría en contra
de los consumidores, sino que sería "un trancazo" para la planta
productiva, porque "resulta que mi producto en México sería
más caro que en el extranjero entre 10 y 15 por ciento, según
la mezcla de factores financieros".
Picard del Prado aseveró que si el gobierno necesita
dinero, primero desaparezca la tasa cero y el régimen de exentos
para que todo pague IVA, y que solamente alimentos y medicinas cubran un
impuesto moderado, de 3 a 5 por ciento, netamente de control, y "luego
nos sentamos a decir cuánto nos cuesta recuperar nuestro IVA".
Debido a lo que considera una "amenaza" de pasar a exentos
los productos con tasa cero, vislumbró un "panorama triste, porque
vamos a perder no sólo competitividad frente a los extranjeros,
sino el propio mercado".
Picard hizo un extrañamiento y un llamado a las
fracciones en la Cámara de Diputados: "señores, busquemos
que también las importaciones paguen el 15 por ciento, que la competencia
sea limpia en el país. Olvidémonos de esa tasa cero y de
los exentos, que no ayudan en nada a los empresarios para competir con
los extranjeros. Que haya un impuesto de control para que el fisco invite
a todos a pasar a la formalidad, que sea mínimo de 3 por ciento
y máximo de 5".
Picard recordó a los legisladores que hay unidad
del sector empresarial en torno a esta propuesta y que desde hace dos meses
fue entregada a las comisiones encargadas del estudio y del dictamen de
la reforma fiscal.
"No entienden estos sistemas impositivos. No han querido
escuchar ni a gritos. Creen que todo es el IVA, y no saben que en la toma
de decisiones pueden hacer que muera la industria nacional."
Ť Urgen a aprobar la iniciativa tributaria
HUMBERTO ORTIZ MORENO
El sector patronal del país, reunido en pleno,
advirtió que si los legisladores de los diversos partidos insisten
en demorar la reforma fiscal, "ellos tendrán la culpa" de que México
no cuente con el presupuesto necesario para gasto social, en educación
e infraestructura, y tendrán que rendir cuentas a la nación
por los probables recortes que decida el Ejecutivo federal durante el año
entrante.
En reunión del Consejo Directivo, encabezada por
el presidente de la Confederación Patronal de la República
Mexicana (Coparmex), Jorge Espina, se ratificó la propuesta del
Consejo Coordinador Empresarial (CCE), presentada hace dos meses al Congreso
de la Unión, para gravar toda la cadena productiva con un IVA de
3 a 5 por ciento, que significa una salida alterna a la iniciativa que
actualmente se discute en las comisiones legislativas, pues homologar ese
impuesto a 15 por ciento "significaría un fuerte golpe a la economía
nacional".
Se pronunciaron porque tanto el gobierno federal como
los diputados tomen decisiones sensatas, porque ni el sector empresarial
ni los mexicanos en su conjunto aceptarían una simple miscelánea
fiscal ni más "parches" en la Ley de Ingresos de la Federación.
"Se requiere de una reforma fiscal que genere mayor recaudación
y promueva la inversión para generar empleos", puntualizó
la Coparmex.
El organismo sostendrá diversas reuniones con diputados
y autoridades hacendarias durante la semana entrante, considerada "crítica"
para la reforma tributaria, a fin de convencer sobre las bondades de su
propuesta.
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