DOMINGO Ť 9 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Miles de maestros y campesinos que intentaron una protesta, bloqueados por la policía

Llama Salazar a legisladores a mantener el equilibrio de poderes en Chiapas

Ť Negociar no es traicionar, les dice el mandatario durante su primer Informe de Gobierno

ANGELES MARISCALCORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 8 de diciembre. Durante su primer Informe de Gobierno, Pablo Salazar Mendiguchía reconoció que las razones del alzamiento zapatista subsisten y el conflicto sigue latente; llamó a los partidos políticos a que las reformas en materia indígena ocupen un espacio prioritario en su agenda.

En los demás rubros de su administración, el mandatario efectuó un balance positivo: "hay menos resistencia al diálogo, hay confianza en la capacidad de respuesta del gobierno"; mientras miles de maestros que intentaban llegar al recinto legislativo fueron bloqueados por policías que se desplegaron en varias cuadras a la redonda.

Al informe asistieron invitados especiales, entre ellos la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal, Rosario Robles; los secretarios de Agricultura y Desarrollo Social, Javier Usabiaga y Josefina Vázquez Mota, respectivamente, y algunos gobernadores del sureste, quienes se dieron cita en el Poliforum Mesoamericano que sirvió como recinto legislativo alterno.

Cientos de policías antimotines se desplegaron desde un día antes alrededor del recinto para impedir la llegada de miles de maestros y campesinos que planeaban hacer acto de presencia en el primer Informe de Gobierno y protestar por lo que consideraron el incumplimiento a diversas demandas.

Ante el cerco policiaco, los manifestantes se apostaron en las dos rutas de acceso de la capital chiapaneca para impedir la entrada y salida de unidades de transporte y paralizar la vialidad en el primer cuadro de la ciudad. En el recinto legislativo 500 policías revisaron minuciosamente cada automóvil y persona que arribaron al lugar.

Para los que no pudieron entrar se desplegó una carpa de circo y se contrató a músicos y cantantes populares para amenizar su estancia mientras esperaban la salida del gobernador.

Antes de la llegada de éste, los partidos políticos dieron su postura respecto del año de gestión de Salazar Mendiguchía. A nombre de los 24 diputados priístas, Víctor Hugo Ruiz Guillén sostuvo que su bancada ejercerá una "oposición activa, privilegiando el diálogo y la tolerancia".

Sin embargo, advirtió que su bancada seguirá el proceso legal interpuesto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra el Poder Ejecutivo y el resto de los partidos, por presuntas acciones de inconstitucionalidad que le quitaron al órgano político la facultad de "dirigir los destinos del Congreso".

Por parte del PRD, Patricia Guzmán manifestó que su partido "no puede cerrar los ojos a una realidad social que se impone, pero la responsabilidad es ir superando estos problemas dentro de un nuevo escenario político".

De su lado, el legislador panista Abel Vicencio Tovar sostuvo que "es tiempo de refrendar la división de las funciones del poder. Es por eso que llamamos a todos a la observancia del equilibrio de poderes, al respeto irrestricto de estas funciones y su ámbito de competencia".

En su turno, el gobernador leyó durante hora y media su informe. El primer punto fue el relativo al equilibrio de poderes.

"Ha comenzado sus funciones un nuevo Congreso, se impone la negociación para que hagan su tarea; negociar no es traicionar, es saber discutir y dialogar para llegar a entendimientos".

Pablo Salazar llamó a los legisladores de todos los partidos a pactar una agenda legislativa "que recoja todas las preocupaciones de quienes desde diversas trincheras políticas lo están exigiendo".

Enseguida hizo un amplio recuento de las visitas efectuadas a los municipios, de las viviendas construidas, los apoyos a la educación, de la "planeación, organización y transparencia de la administración pública".

También habló sobre las negociaciones que sostiene con la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos para que eroguen recursos para el desarrollo de la entidad.

Al hablar sobre los pueblos indios, cultura de paz, derechos humanos y justicia, Salazar Mendiguchía sostuvo que "las razones del alzamiento zapatista subsisten, muchos hermanos nuestros están a la espera de la respuesta. El conflicto está latente y por tratarse de un asunto de interés nacional debiera ocupar un espacio en la agenda de los partidos políticos".

A las distintas fracciones parlamentarias del Congreso local les señaló que "por el bien del país y de la democracia, los partidos deben contribuir a alentar el proceso de paz.

"El gobierno de Chiapas trabaja en una política que busca la restauración de la concordia. Lo que tenemos -capital político, recursos morales y materiales, disposición anímica, ganas de ir adelante-, todo eso lo vamos a seguir invirtiendo para armonizar a los que piensan distintos."

Sin embargo, "el clima de hoy es distinto, hay menos resistencia al diálogo, hay confianza en la capacidad de respuesta del gobierno".

Finalmente, en respuesta a los grupos que han denunciado la continuación de constantes violaciones a las garantías individuales, anunció la creación de una subprocuraduría de derechos humanos, atención a las víctimas y servicios a la comunidad.

"Mantendremos nuestro compromiso con los grupos más desprotegidos de Chiapas", aseguró.