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DOMINGO Ť 9
Ť DICIEMBRE Ť
2001
Ť Tuzos demostró que le tiene tomada la medida
a domicilio al Toluca: 4-2
Pachuca-Tigres, la final
Ť Vicente Sánchez, jugador revelación del
torneo, falló un gol crucial y retó a golpes al árbitro
MARLENE SANTOS A. ENVIADA
Toluca, Mex., 8 de diciembre. Otra vez se le negó
al Diablo y el Pachuca está en la final tras vencer por 4-2 en el
estadio Nemesio Díez a los choriceros, para un global de 5-3 que
los llevará a disputar el cetro ante Tigres de la UANL.
Alfredo Tena, timonel de Tuzos, habló con voz entrecortada
por la emoción.
Alfonso Sosa pegó tremendo salto de felicidad en
cuanto escuchó el pitazo final, mientras las lágrimas inundaban
sus ojos. Francisco Gabriel de Anda lanzó hasta cuatro playeras
al pequeño pero ruidoso grupo de la porra tuza... Otros jugadores
se abrazaban y cruzaban palmadas con la frase "¡Bien, cabrón!"
En
contraste, Vicente Sánchez, el jugador revelación del torneo,
hoy se afanó en ser el villano o una especie de Judas. Primero falló
de manera increíble el gol que pudo haber matado al Pachuca en un
mano a mano con Miguel Calero, en el que no tiró a gol ni cedió
el balón a José Cardozo, que acompañaba la jugada.
Poco antes del final, junto con Enrique Alfaro y Hernán
Cristante se le fue encima al árbitro Armando Archundia totalmente
fuera de control, enojado porque minutos antes le había anulado
un gol por fuera de lugar, y tuvo que ser sujetado por sus compañeros
mientras elementos de seguridad resguardaban al silbante.
Al concluir el partido todavía fue a buscar a Archundia
con la intención de liarse a golpes. Le gritó: "¡Quítate
la camiseta, quítate la camiseta!", y de nuevo fue rescatado por
jugadores rojos más serenos. En los alrededores del estadio también
hubo incidentes menores: enfurecidos aficionados agredieron a quienes portaban
la camiseta de Tuzos.
El público toluqueño no faltó a la
cita. Llenó las gradas de sol y sólo quedaron algunos huecos
en la zona de sombra; recibió a su equipo entre papel picado, banderas
agitadas, cohetones, humo rojo y el grito de "¡Diablos-Siablos!".
Pero pronto recibió evidencia de que Pachuca ya
le tiene tomada la medida; los visitantes se adueñaron del juego
y tomaron ventaja al minuto 7.
Sergio Santana marcó el 1-0 al rematar con el pie
derecho para vencer a Cristante. El "¡sí se puede, sí
se puede!" se convirtió en el grito de aliento y los escarlatas
reaccionaron para empatar a los 25 de acción con anotación
de Vicente Sánchez, luego de una incursión de Rafael Chiquis
García, cuyo centro no alcanzó Cardozo.
Mientras Tena vivía con pasión el partido
y al arranque del segundo tiempo mandó a calentar a sus hombres
de banca, Ricardo LaVolpe, técnico local, permaneció tranquilo.
Rafael García destacó en las ofensivas de
Diablos con desbordes por los costados y al 47 cedió pase a Sánchez;
éste casi desde la línea de fondo centró para Cardozo,
quien de sólido frentazo puso el 2-1 para decretar la voltereta.
Tena no esperó e ingresó a Jaime Correa
y a Hugo Brizuela. Al minuto 52 Erik Espinoza, en vez de despejar el balón,
quiso jugarlo con Cristante, se cruzó Brizuela y el portero le dio
un empellón para desarmarlo, por lo que el árbitro decretó
la pena máxima. Al cobro fue Gabriel Caballero, para el 2-2.
Al 62 Sánchez perdió un mano a mano con
Calero en increíble opción, así el equipo de casa
fue cavando su tumba, mientras que Tuzos vivía momentos de inspiración
y remontó (3-2) por conducto de Brizuela en una jugada de fantasía,
donde Santana le cedió el balón con vistoso taconcito, el
paraguayo sin marca y a sangre fría fusiló a Cristante, que
parecía cegado porque el sol le pegaba en el rostro.
LaVolpe ingresó a Enrique Alfaro y al ahora mexicano
Zinha, pero éste salió expulsado seis minutos después.
Pachuca se plantó a la defensiva y los Diablos se hacían
bolas. El "¡sí se puede!" los hacía ir al frente, pero
se toparon con una fortaleza que aprovechó las avenidas que dejaba
el pingo en apuros para producir llegadas de peligro.
Al minuto 84 Archundia anuló un gol a Sánchez
por fuera de lugar, provocando el ensordecedor reclamo de "¡ratero,
ratero!" Víctor Ruiz entró como último cambio. Poco
después cobró un tiro directo, pero la barrera formada por
los visitantes se adelantó varios pasos y logró rechazar
el disparo.
Diablos se desfondó. En un contragolpe el Pachuca
le atravesó el trinche. Un desborde de Jaime Correa fue coronado
por Walter Silvani para el 4-2 que dejó en cuclillas y triste a
Cristante.
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