MARTES Ť 11 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Recibe en Oslo el Premio Nobel de la Paz

Pobreza, violencia y democracia, los retos para el siglo XXI: Kofi Annan

AFP, REUTERS Y DPA

Oslo, 10 de diciembre. La erradicación de la pobreza, la prevención de los conflictos y la promoción de la democracia son los retos que enfrentará la Organización de Naciones Unidas durante el siglo XXI, señaló el secretario general del organismo mundial, Kofi Annan, al recibir este lunes el Premio Nobel de la Paz 2001.

En su discurso pronunciado tras el recibir el galardón, Annan afirmó que en este siglo la misión de Naciones Unidas será definida por una toma de conciencia, nueva y más profunda, "del carácter sagrado y de la dignidad de cada ser humano, sea cual sea su raza y su religión".

"Hemos entrado en el tercer milenio por una puerta de fuego. Si hoy, después del horror del 11 de septiembre, vemos mejor y más lejos, nos daremos cuenta de que la humanidad es indivisible", afirmó Annan.

Indicó que en este mundo lleno de armas de guerra y muy a menudo de palabras belicosas, el comité Nobel se ha convertido en un actor vital para la paz, pero lamentó que los premios en este rubro todavía sean una rareza.

Previo a la ceremonia de entrega del premio, el secretario general dijo en referencia directa al conflicto bélico que enfrenta ahora Estados Unidos con Afganistán, que extender la guerra contra el terrorismo internacional a Irak no sería inteligente.

Annan, de 63 años, y el organismo mundial, recibieron el premio sueco por su labor en favor de un mundo más pacífico y mejor organizado. El ministro sudcoreano del Exterior, Han Seung Soo, presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, recibió el galardón en representación del organismo de parte del presidente del comité Nobel noruego, Gunnar Berge.

La entrega del Premio Nobel de la Paz, que consiste en una insignia de oro, un diploma y un cheque por 10 millones de coronas -cerca de un millón de dólares-, se realizó en el curso de una ceremonia con la que se celebró el centenario de la distinción y a la que asistieron el rey Harald de Noruega y numerosos laureados anteriores, entre los que figuraba la guatemalteca Rigoberta Menchú.

La entrega del premio tuvo lugar después de la publicación de un llamado de 16 anteriores laureados en favor del desarme y la búsqueda de la paz para el siglo XXI, con medios no violentos en todos los lugares donde se puedan producir conflictos.

La declaración, acordada en Oslo en el contexto de la conmemoración del centenario de la entrega del premio y durante el encuentro más numeroso de galardonados en la historia, también pidió la creación de un tribunal penal internacional y del restablecimiento de la paz en Medio Oriente.

Instó a la plena puesta en práctica de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la eliminación de las armas de exterminio masivo y a la reducción y control de armas pequeñas.

Entre los firmantes se encuentran Menchú, el obispo sudafricano Desmond Tutu, el ex presidente polaco Lech Walesa, el dirigente de Timor Oriental, José Ramos Horta, y la organización humanitaria Amnistía Internacional.

Otros galardonados de los premios de Nobel de Literatura, Física, Medicina, Química y Economía también recibieron sus premios en Estocolmo, de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia.