MARTES Ť 11 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Partidos de oposición insisten en separar del Ministerio de Economía a Cavallo

"Desde que asumí vivo apagando incendios", dice De la Rúa al cumplir dos años de mandato

Ť Llama el presidente argentino a fortalecer la unidad, entre huelgas y protestas

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 10 de diciembre. "Desde que asumí vivo apagando incendios", se quejó hoy el presidente Fernando de la Rúa, al cumplirse dos años de su llegada al poder, en medio de una severa crisis económica que se traduce no sólo en enojo y desencanto, sino también en terror, ya que los rumores de una posible apropiación de los ahorros virtualmente confiscados tiene en ascuas a la población.

El mandatario convocó a los argentinos a fortalecer el "espíritu de unidad" y llamó a un "acuerdo patriótico" para sacar al país de una recesión que se manifestó ya hace cuatro años pero se agrava día a día.

Hace dos años, De la Rúa llegó al poder con casi 50 por ciento de los votos de una población que rechazaba así una década de gobierno de Carlos Menem salpicada de escándalos de corrupción y pritavizaciones salvajes.

Pero esta semana el mandatario, de la centrista Unión Cívica Radical, enfrentará una ola de protestas y una huelga nacional convocada para el jueves contra sus últimas medidas económicas, la bancarización, que virtualmente confiscó los salarios y ahorros depositados en los bancos y tiene a los argentinos sufriendo en largas colas frente a los bancos.

Marcha atrás al Plan de Competitividad

Mientras, desde el opositor Partido Justicialista (PJ-peronista) y otros partidos se alzan voces exigiendo el alejamiento del ministro de Economía, Domingo Cavallo, quien parece agregar más caos después de cada nueva intervención televisiva, porque modifica en horas medidas que han sido incluso decretadas por el gobierno, para tratar de conformar al Fondo Monetario Internacional (FMI). Anoche, Cavallo debió dar marcha atrás a su proyecto del Plan de Competitividad con el que pretendía salir de la recesión y aumentar la producción, con exenciones de aportes jubilatorios y otras reducciones impositivas.

Esto recién comenzaba a funcionar y favorecía a unas 30 mil empresas, especialmente a las medianas y pequeñas. Pero ahora, la brecha fiscal se recortará eliminando estos beneficios, en otro intento por que el FMI entregue una partida antes convenida para evitar este viernes la temida cesación de pagos.

En estos momentos son muchos los analistas que señalan que si el FMI hubiera actuado frente a la corrupción en tiempos de Menem, o hubiera actuado con la misma dureza con que exige a Argentina hacia las enormes empresas que se llevan millones de dólares anuales de ganancia al exterior, como las telefónicas o las petroleras, nada sería igual aquí.

Pero en el transfondo del conflicto entre el organismo y Argentina yacen también diferencias con Cavallo, ya que el FMI no habría estado muy de acuerdo con la entrada de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), que drenan unos 4 mil 500 millones al Estado, que antes eran utilizados para enfrentar gastos imposibles de eludir por éste. Algunos estiman que por esta razón Cavallo ha perdido credibilidad a dos puntas, por una parte frente a los organismos internacionales, que a la vez vigilan sus propios intereses, y por la otra, ante el país.

Este día siguió reinando el caos en los bancos, donde después de largas colas muchos no podían recibir el dinero buscado, algunos cheques no eran autorizados y miles no pudieron retirar los mil pesos de salarios y jubilaciones porque no estaban disponibles. Esto significa que no hay efectivo, se atrasa el pago de servicios, no hay compras.

El Ministerio de Economía salió rápidamente a explicar que se mantendrá el beneficio de 5 por ciento menos en el IVA a quienes compren con tarjeta de débito, pero falta mucho para que todos los argentinos estén bancarizados, justamente en momentos en que más y más personas se unen a la legión de desempleados. Más de 200 amparos han sido presentados a la justicia para que se dicte la inconstitucionalidad de las recientes medidas que congelaron los depósitos en los bancos argentinos. La mayoría de estos amparos se hacen en relación a la virtual confiscación de salarios.

Y hoy continuaron las marchas de desempleados, que se manifestaron frente al Congreso, mientras profesionales y comerciantes se preparan para cacerolazo el miércoles, un día antes de la huelga general convocada por las dos alas de la Confederación General del Trabajo y la Confederación de Trabajadores Argentinos.

Entre tanto, alentado por el virtual reconocimeinto de De la Rúa, quien le ha estado informando sobre la situación, Menem emitió un comunicado con diez medidas para tomar ante la crisis, sosteniendo que "no es hora de buscar culpables, sino de encontrar soluciones".

El gobierno se enfrenta a partir de este lunes a un nuevo Congreso, dominado por el justicialismo. Después de las pasadas elecciones del 14 de octubre, el mapa político cambió y también ingresó un grupo de legisladores de izquierda, entre los que destacan, por Izquierda Unida, Patricia Walsh, hija del desaparecido escritor Rodolfo Walsh, así como Luis Zamora, quien ganó en esta capital por un partido nuevo de izquierda. Ellos, con otros compañeros, hicieron un juramento al asumir sus bancos, al comprometerse a defender los derechos populares y la autodetermianción.

El nuevo Congreso -el Senado fue renovado en su totalidad y la Cámara de Diputados en la mitad- hoy se estrena en debates sobre el presupuesto para 2002, en el contexto de las más severa crisis económica que haya vivido Argentina y que el mandatario hoy describió como "una crisis estructural que viene desde antes".