MARTES Ť 11 Ť DICIEMBRE Ť 2001

CIUDAD PERDIDA

Ť Miguel Angel Velázquez

PARA EL año entrante la situación en la ALDF complicará aún más las posibilidades de lograr los votos necesarios que permitan la promulgación de leyes para la ciudad.

Y AQUI no se trata de saber si es el gobierno o cualesquiera de los partidos políticos los que lancen alguna iniciativa de ley, sino cuál es el contenido y su repercusión en la vida de los capitalinos.

LOS DIVERSOS intereses entre las diferentes fracciones hoy mismo dibujan serias dificultades en el logro de acuerdos para la aprobación de las iniciativas, pero el rompimiento interno de los grupos dibuja ya un escenario donde tendrán que existir acomodos y reacomodos para dar cauce a los asuntos a tratar.

COMO YA se ha hecho costumbre, en el PRD el pleito entre los grupos ha reflejado la inconsistencia del partido, manifiesta en su cúpula dirigente, aunado a ello, la falta de interés del jefe de Gobierno por el quehacer legislativo explica la pérdida de rumbo de los asambleístas que, en su mayoría, reciben línea de la secretaría particular del gobierno local, que no siempre expresa la forma de pensar del jefe de Gobierno.

AUN ASI, en la Asamblea el PRD no ha sido capaz de levantar una crítica, aunque sea constructiva, en relación con López Obrador, y entre silencios y evasivas trata de hacer valer las posturas del jefe de Gobierno, aunque éstas contradigan el quehacer legislativo, como en el caso de los bandos, que más que ayudar han confundido a la población.

EN EL PAN no hay muchas diferencias. El grupo de tránsfugas de la barandilla ha colocado en entredicho el liderazgo de Patricia Garduño, quien termina por aceptar las condiciones de la cofradía de la camorra ante la posibilidad de una insubordinación mayor.

FRENTE A ellos sólo ha surgido la presencia del líder de ese partido en la capital, José Luis Luege Tamargo, quien no acepta el camino del grupo que ha jalado al PAN a terrenos donde se ha desfigurado el perfil del mismo partido.

NO OBSTANTE, los panistas de nuevo cuño suponen seguir al pie de la letra las líneas marcadas por el errático gobierno de Vicente Fox y hacen alcancía política para lanzarse a conquistar un puesto en la Cámara de Diputados o en alguna delegación donde puedan tener, según ellos, más proyección.

A LA caza de ese fin, unos y otros pretenden cuidar sus intereses y desconocen cualquier acuerdo, aun si está a favor de las mayorías, siempre que sientan que pueden "servir" a los intereses de Fox. El PAN ha perdido su autoridad.

EN EL PRI se ha empezado a crear un vacío de autoridad, donde María de los Angeles Moreno ha tenido como su mejor arma al diputado "podrido", nombre que le dan sus compañeros, Miguel González Compeán, para cabildear algunas de las leyes de mayor relevancia.

EL DESCONTENTO en el PRI va en el sentido de los supuestos acuerdos entre su lideresa y el jefe de Gobierno, lo que ha partido por la mitad a la fracción, que también sufre de subdivisiones creadas por intereses personales de los diputados.

ASI LAS cosas, en la ALDF en breve no será necesario tener partidos, ya que cada cual jala por su lado, con su propio pensamiento y con sus intereses a salvo. Lo que ninguno recuerda es que representa a una parte de la población que los eligió, seguramente por lo que significan sus organizaciones políticas. Ni modo.

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