MARTES Ť 11 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Con recursos públicos y de un fideicomiso se buscará renivelar el inmueble

Anuncian rescate de la antigua Basílica de Guadalupe

Ť Instalarán dos grandes alcancías en el atrio del templo mariano para recolectar fondos

JOSE ANTONIO ROMAN

Ante el pronunciado desnivel de metro y medio entre la parte delantera y trasera de la antigua Basílica de Guadalupe, el gobierno federal y la Iglesia católica buscarán restaurar el inmueble religioso en los próximos años, tanto con recursos públicos como con los aportados por el Fideicomiso para la Promoción Cultural Guadalupe.

En conferencia de prensa, el director de Sitios y Monumentos del Consejo Nacional para la Cultura y la Artes (CNCA), Xavier Cortés Rocha, explicó que el inmueble, tal como se reabrió al público en mayo de 2000, no representa ningún peligro para los visitantes. Precisó que con los trabajos realizados hasta antes de esa fecha se detuvo el hundimiento del inmueble, pero lo que se busca hoy es nivelarlo, como se hizo con la Catedral Metropolitana.

Explicó que en los próximos días recibirán todos los informes técnicos que se han realizado en el transcurso del este año, a fin de determinar con precisión las opciones que se tienen para restaurar la antigua Basílica y elaborar el llamado "plan maestro".

El director del fideicomiso, Bernardo Domínguez, subrayó por su parte que aun cuando ese fondo comenzó hace un año, no se ha tomado ninguna decisión al respecto hasta no contar con todos los estudios técnicos y las diferentes opciones que se pueden tener para devolverle a la antigua Basílica, hoy convertida en templo expiatorio de Cristo Rey, su antiguo y original esplendor.

Informó que a los recursos que aportará el gobierno federal para este inmueble -que este año fueron del orden de los 6 millones de pesos-, el fideicomiso, donde participa la iniciativa privada y diferentes fundaciones, realizará campañas para recolectar fondos. Se prevé que durante el próximo año se recauden entre 30 y 50 millones.

Hay que recordar que la antigua Basílica fue cerrada en 1976, debido a los deterioros que sufría su estructura por el paso del tiempo, el hundimiento lento y constante de la ciudad de México y los movimientos sísmicos.

Tras largos años de restauración, donde el gobierno invirtió en los últimos diez años 4 millones de dólares, el inmueble fue reabierto como templo expiatorio el 5 de mayo de 2000, luego de que la Conferencia del Episcopado Mexicano realizara el segundo Congreso Eucarístico Nacional en el Zócalo capitalino.

Para la recaudación de fondos, y aprovechando las festividades de la Virgen de Guadalupe y del beato Juan Diego, se colocarán dos grandes alcancías en el atrio de la Basílica, además que se abrió la cuenta número 0121-566-164 en la sucursal 3474 de Bancomer.

Ni el funcionario de Conaculta ni el director del fideicomiso estimaron el costo de la inversión, pues todavía se desconocen, según dijeron, los resultados de los estudios técnicos, y como consecuencia los programas de restauración que se aplicarán y por cuánto tiempo.