Ť El escritor egipcio cumple hoy 90 años

Naguib Mahfouz no pierde un ápice de su talento para el humor negro

DPA

El Cairo, 10 de diciembre. Despacio y con extremo cuidado, el escritor egipcio Naguib Mahfouz se acerca a los labios una taza con fuerte café moca, mientras un amigo lee para él los principales sucesos de la semana pasada en el mundo.

''En Afganistán han muerto hasta ahora ocho periodistas y un soldado estadunidense", comenta el amigo junto al oído del Nobel, quien tiene problemas de sordera. Mahfouz responde que con seguridad ''el estadunidense falleció de una enfermedad".

El narrador, galardonado en 1988 con el Nobel y que hasta el momento es el único árabe que lo ha recibido, festeja este martes su cumpleaños 90 y no ha perdido ni un ápice de su talento para el humor negro.

A sus amigos, con los que se reúne para conversar los domingos en un hotel junto al Nilo, les pregunta en esta tarde fría de diciembre por qué no han invitado al terrorista de origen saudí Osama Bin Laden. Eso habría enriquecido mucho la discusión intelectual, afirma con una leve sonrisa. Luego se despide de todos dándoles la mano.

Como musulmán tolerante, Naguib Mahfouz no entiende a los que desean imponer su religión por la fuerza. En 1994 fue objeto de un atentado por sus obras críticas a menudo censuradas por el gobierno y también por la Hermandad Musulmana, organización extremista islámica.

Dos hombres apuñalaron al anciano escritor frente a su casa en el barrio cairota de Agouza y le causaron heridas de las que nunca se ha repuesto del todo. Antes se reunía con sus amigos en cafeterías, pero ahora prefiere los hoteles, que están fuertemente custodiados.

Vigencia de una narrativa

Desde hace algunos años, Mahfuz ya casi no escribe y no ve bien. Entre las más famosas de sus cerca de 40 novelas se cuentan Trilogía de El Cairo -incluye Entre dos palacios, Palacio del deseo y La azucarera- y El callejón de los milagros, llevada al cine por el realizador mexicano Jorge Fons.

Gran parte de su obra está traducida al castellano en diversas editoriales. Sobre todo en sus libros, de realismo social, Mahfouz describe como casi ningún otro autor los diversos barrios de El Cairo.

Desde fines de los años cincuenta se registran en sus libros caracteres más simbólicos. Hijos de nuestro barrio, obra en la que habla de los conflictos entre conocimiento, creencias y falsas doctrinas de salvación, le ha causado al autor más problemas que ninguno. Algunos críticos calificaron el texto de ''blasfemo".

La vigencia de sus novelas se demuestra con la polémica que causó el año pasado una versión para radio de un episodio de Hijos... Algunos intelectuales egipcios consideraron ''una vergüenza" que el libro fuera presentado a los expertos en religión de la universidad islámica de Al-Azhar para ser analizado antes del comienzo de la serie radial.