10an1esp
Ť El líder de La Barranca presentará
su álbum hoy
Yendo al cine solo invita a realizar un ejercicio
de la imaginación: Aguilera
PATRICIA PEÑALOZA
"Este disco invita a realizar un ejercicio de imaginación",
dice el guitarrista y compositor José Manuel Aguilera sobre su reciente
álbum solista Yendo al cine solo, de producción independiente
a cargo de él mismo. Esta grabación de carácter instrumental,
obra del cantautor líder de La Barranca, se presenta hoy en el CADAC:
la música en vivo acompañará imágenes proyectadas,
cual si se tratara de la ambientación de una película silente.
Y
si dice invitar a la imaginación es porque, como dicta el título,
Aguilera reúne 12 piezas con las que trata de emular, en cada una,
un ambiente, una sensación específica, una historia visual;
como si cada track contara o ilustrara un filme, visto y/o escuchado
desde el muy particular mundo interno del guitarrista.
En conferencia de prensa, José Manuel confirma
la apreciación de la reportera sobre si este disco es la banda sonora
de su propia vida: "De alguna manera sí, es el soundtrack
de un músico y sus intereses, sus gustos; claro que esta película
o serie de películas tiene que ver conmigo, con lo que vivo y percibo
de esta ciudad".
Sello particular en Aguilera es su voz, aunque aquí
sólo aparece en tres cortes, de entre los cuales se escucha harto
peculiar en Medianoche, y en la versión en español
que hace a Etc, de Caetano Veloso. Sobre este silencio vocal, refiere:
"Traté de decir o proponer el mismo tipo de imágenes y sensaciones
que digo en palabras, pero a través de la guitarra y los sonidos".
Sobre su proceso de creación, quien también
encabezó a fines de los ochenta la banda Sangre Azteca dijo tratar
de recrear en cada tema un género cinematográfico, no de
modo erudito ni académico, sino con la aproximación que cualquier
persona puede tener hacia el séptimo arte. Y de entre las aproximaciones
cinematográficas elegidas, hay en el disco temas dedicados al cine
de Fellini, Antonioni y Tarkovsky; a la música para celuloide de
Ennio Morricone y Henry Mancini; al road movie, al thriller,
al cine arrabalero de los cuarenta, al de ciencia ficción, y hasta
a un género que no existe y que Aguilera quisiera ver: "Como
si fuera tolteca me la imagino para una película que, con una
producción tipo cine de romanos, recree la vida de los mexicas o
los mayas"; musicalmente, este tema armoniza la guitarra de manera similar
a como se usa en las flautas y chirimías autóctonas, sobre
una rítmica cercana al mambo.
Otra pieza que contiene referentes mexicanos/populares,
harto frecuente en el trabajo de Aguilera, es Cristalito maya; Aconsejado
por la muerte, rolón bluesero a lo Hendrix dedicado a Jaime
López, está inspirado en la película Bajo California,
de Carlos Bolado. La delicada y acústica Dulce Geisha remite
en el diseño del booklet a The pillow book, de Peter
Greenaway.
Respecto de las bandas sonoras a las que recientemente
se recurre para acompañar películas, en las que es seleccionada
una variedad de canciones pop, Aguilera expresa: "Me parecen una jalada;
son sólo un producto de negociación entre disqueras y distribuidoras,
sólo para vender discos, donde las películas terminan siendo
un videoclip. Me han pedido rolas ya hechas, pero no música expresamente
hecha para la cinta, y no he accedido pues me siento más cercano
a las películas en las que hay una relación profunda entre
el director y el compositor, y el resultado visual y musical son un todo,
como el trabajo de Badalamenti, con David Lynch, o Danny Elfman, con Tim
Burton... Tampoco espero que Yendo al cine... sea para fondear películas,
sino que funcione solito como tal, que exista como disco".
Atmósferas y sonoridades misteriosas
Ciertamente esta producción es un conglomerado
de atmósferas y sonoridades misteriosas, cachondas, disonantes,
que remiten al imaginario musical ya conocido de Aguilera, con mayor libertad
y explaye de lo normal, con un tanto más de secuencias electrónicas,
donde su característica guitarra lánguida y plañidera
no se limita sino que emula desde teclados análogos hasta instrumentos
de cuerda y arco. Se oye muy parecido a La Barranca, aunque una sensación
expansiva, a ratos abstracta, lo distingue.
En la grabación también participaron Alejandro
Otaola en guitarras, José María y Alonso Arreola en batería
y bajo, Quique Rangel en contrabajo, Federico Fong en teclados, y Alfonso
André, también en batería. La buena química
se siente; el oficio de cada uno se destila. La presentación será
hoy en el espacio "C" del CADAC (Centenario 26 y Belisario Domínguez,
Coyoacán). 19:30 horas. Entrada: cien pesos.
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