Ť En la convocatoria para renovar la dirección del partido se definirán los términos

Frustrada, la tentativa de Echeverría Ruiz de bloquear la elección del secretario del PRI

Ť Rodríguez Lozano se suma al equipo de Paredes en busca de la presidencia del tricolor

ENRIQUE MENDEZ

El CEN del PRI determinó anoche que en la convocatoria para renovar la dirección se establecerán los términos para elegir tanto al presidente como al secretario general del partido, a pesar del pataleo de Rodolfo Echeverría Ruiz, quien metió al tricolor en un conflicto interno por intentar quedarse en su cargo.

La decisión le fue anunciada a Echeverría por la presidenta priísta, Dulce María Sauri, y poco después el secretario general emitió un comunicado en el que se compromete a firmar la convocatoria, aunque anunció que en los próximos días tomará una decisión, pero no precisa de qué tipo.

Hasta el último momento Echeverría -que lo mismo se sometió en 1999 y abandonó la elección de dirigente, y meses después inició una campaña basada en la descalificación de Sauri- argumentó que la única renuncia presentada en el PRI es la de la senadora yucateca.

"Por lo tanto -advirtió a sus compañeros de partido-, el único cargo vacante es el de la presidencia del CEN, por lo que la elección deberá circunscribirse sólo al relevo de la presidencia".

Sin embargo, la base tercera de la convocatoria que se conocerá hoy especifica claramente que la elección deberá realizarse por fórmula, como establece el artículo 160 de los estatutos.

Mientras, y a pesar de que no ha formalizado su candidatura a la dirección priísta, la diputada Beatriz Paredes Rangel se adelantó a enviar a la Comisión Nacional para el Desarrollo del Proceso Interno (CDPI) a Jaime Aguilar Alvarez como su representante, quien realizó la misma función para Manuel Bartlett Díaz en la elección interna de 1999.

Trascendió ayer que además de César Augusto Santiago se sumará al equipo de operadores de Paredes el ex diputado Amador Rodríguez Lozano, quien renunció al PRI cuando el CEN no lo designó candidato a la gubernatura de Baja California.

"Jurídicamente no hay salida"

El entuerto provocado por Echeverría requirió la noche del martes y todo el día de ayer de nuevas rondas de conversaciones y consultas. El presidente de la comisión, Humberto Roque Villanueva, se entrevistó por la mañana con Roberto Madrazo Pintado y sostuvo conversaciones telefónicas con Beatriz Paredes Rangel.

Al mediodía, Roque acudió a una reunión privada en el CEN del PRI en la que se le presentó un estudio jurídico y la opinión de abogados y dirigentes que fueron consultados, y ante la evidencia resumió: "Jurídicamente no hay salida".

En los días previos, Roque también consultó con el ex candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa, pero las negociaciones para la emisión de la convocatoria se empantanaron por la renuencia de Echeverría Ruiz a irse. Sin embargo, para las cuatro de la tarde la decisión ya estaba tomada y sólo esperaron a que el secretario general regresara de Morelia, adonde acudió a tomarle protesta a Ausencio Chávez como delegado del CEN.

La magnitud del conflicto provocado por Echeverría llevó al CEN a convocar a un grupo de abogados y dirigentes del partido para que dieran su punto de vista. Estos se reunieron, a convocatoria del secretario técnico del Consejo Político Nacional (CPN), Celso Humberto Delgado Ramírez, y las opiniones fueron divididas.

En el encuentro participaron el ex procurador de la República Pedro Oje-da Paullada; el asesor jurídico de la CTM y presidente de la Comisión de Honor y Justicia, Juan Moisés Calleja; el senador y ex abogado de Jorge Lankenau, Salvador Rocha Díaz; el ex secretario de Operación Política del CEN Alejandro Lambretón Narro; Manuel El Meme Garza; Encarnación Alfaro, el diputado Manuel Andrade Díaz y el delegado especial del CEN en Colima, Arturo Ruiz de Chávez.

También el ex diputado federal Enrique Soto Izquierdo; el ex subsecretario de Elecciones Morelos Canseco; el coordinador jurídico del CEN, Eduardo Escobedo Miramontes; y las senadoras por Tabasco, Georgina Trujillo, y por Sinaloa, Martha Tamayo, entre otros.

Un grupo argumentó que sólo debía renovarse la presidencia del partido para evitar una división interna y otro puso en la mesa razones de tipo jurídico.

"Sólo que se ponga faldas..."

Entre estos últimos, la senadora y secretaria de Gestión Social del CEN, Georgina Trujillo Zentella, defendió a Roberto Madrazo Pintado a partir del artículo 37 de los estatutos, donde se define que los cargos de dirección del PRI "no incluirán una proporción mayor a 50 por ciento de militantes de un mismo sexo".

Si la lógica, dijo, es que Rodolfo Echeverría se quede, "indefectiblemente la convocatoria tendría que ser para elegir presidenta del partido y que no pueda registrarse ningún varón, a menos que se quiera violar el artículo 37 y no cumplir el mandato de la asamblea sobre la equidad de género".

Colaboradores de Madrazo Pintado advirtieron que una convocatoria para elegir únicamente al presidente del partido habría implicado que sólo pudiera participar Paredes Rangel. "A menos -se mofaron- de que Echeverría se ponga faldas".

En la reunión convocada por Delgado, Calleja, Rocha Díaz y Soto Izquierdo argumentaron que por la "unidad" del PRI sólo debía elegirse al presidente y no al secretario general, y expresaron que ninguna ley es retroactiva, y convocar a una elección para sustituir a Echeverría "violaría sus derechos".

El Meme Garza los atajó. Afirmó que las reformas a los estatutos en la 18 asamblea nacional partieron de la idea de que había ya dos candidatos a la presidencia del tricolor: Roberto Madrazo y Rodolfo Echeverría.

"Y Rodolfo declaró a los medios que desde los 14 años quiere ser presidente del partido, y en la lógica de que había dos candidatos se trabajó en la tribuna 15, donde no quedó duda de que había de convocar a una elección para los dos cargos. No hay duda -insistió- en lo que dice el octavo transitorio".

Dicho artículo señala que se elegirá a "la dirección nacional" del CEN, y Garza González insistió que antes y durante la asamblea había dos aspirantes "claramente en campaña y abiertos. Si después mi amigo Rodolfo Echeverría cambió de opinión, esa es otra cuestión. Y la reforma a los estatutos no cambia su derecho a aspirar a la presidencia".

Alejandro Lambretón, quien presidió la tribuna de elección de dirigentes en Veracruz, reforzó el argumento de El Meme Garza y dijo que en los debates "quedó clarísimo que se pensó en renovar los dos cargos".

Refirió que en la tribuna hubo operadores políticos de Echeverría Ruiz a quienes "les quedó clara la expresión abiertamente mayoritaria de que se debía convocar para elegir al presidente y al secretario general".

Si eso fue así, lo rebatió Ruiz de Chávez, por qué en el predictamen se hacía referencia explícita a la elección de los dos cargos, y en la redacción del transitorio se dice que se convocará a elegir "a la dirección" del partido.

Lambretón recordó que en las discusiones se reservaron, para su discusión en lo particular, todos los artículos y que no hubo uno solo "que se fuera limpio". A eso, reforzó, se debe el cambio, pero de ninguna manera se quiso modificar los cargos a los que se debía convocar a elección.

Uno de los argumentos jurídicos de más peso fue el de Morelos Canseco. El abogado señaló que la elección del PRI debía realizarse "de acuerdo con las normas sustantivas" y se remitió al artículo 160 de los estatutos, donde se especifica que el presidente y secretario general "serán elegidos en fórmula".

El artículo octavo, dijo, sólo se refiere a las excepciones. "Ahí están todas y no veo ninguna que se refiera a que la elección no debe ser por fórmula. Si la asamblea hubiera querido que sólo se elija al presidente, debió decirlo en forma expresa, porque no es una excepción", resaltó. Luego vino la defensa de Trujillo, y al término del encuentro Sauri Riancho recibió un informe del debate. Anoche, ella decidió.