Ť Traza la líneas de acción de la próxima secretaría

La cultura dejó de ser un apéndice para el gobierno capitalino: Semo

CARLOS PAUL

La creación de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal es un suceso trascendental para la cultura del país, no sólo para la ciudad de México, ya que más de 60 por ciento de las manifestaciones y actividades del país proviene de aquí, de la capital, dijo Enrique Semo, titular del ramo.

Semo anunció que antes de que se constituya de manera formal la secretaría, entre los primeros 15 días de febrero se tendrá el programa general de actividades y estructura. La cultura, puntualizó, ''ha dejado de ser un apéndice, un complemento de la política de un gobierno". Ahora, con la creación de ese organismo, "se coloca a las políticas culturales al mismo nivel administrativo que Desarrollo Económico, Finanzas u Obras Públicas, con una capacidad práctica de acción que abarca, entre otras cosas, poder legislar sobre la conservación del patrimonio cultural de esta ciudad o normar el uso de los presupuestos de las delegaciones''.

Con la creación de la Secretaría de Cultura, afirmó el funcionario, se demuestra que las políticas en esa materia son tan importantes como la educativa o la de desarrollo social. ''Este es un momento simbólico para todo el país", indicó.

"Ahora estamos entrando a un proceso de revaluación y restructuración de toda la actividad cultural en el Distrito Federal, porque dentro de 90 días tenemos que cambiar el Volkswagen en BMW, y esto no es asunto sólo de dinero, sino de comprender lo que esta ciudad necesita y diseñar un organismo adaptado a las necesidades específicas de la sociedad, no de la capital, sino de la ciudad de México, que son dos cosas diferentes. En estos momentos la principal labor es hacer el programa general y esperar a ver de cuánto va a ser el presupuesto. Se solicitaron 285 millones de pesos, un poco más que el de este año, que fue de 189 millones".

Las actividades de la secretaría "se complementarán con la de otras instituciones como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Autónoma de México, así como con organismos privados".

Entre los proyectos que se impulsarán, "por mencionar algunos, están el establecer una relación activa y cercana de colaboración con las delegaciones, más de la que ha habido hasta ahora; apoyar a las minorías (chinos, españoles y libaneses, entre otras), que también producen cultura; continuar con los libro-clubes y la Feria del Libro; apoyar de manera intensa los derechos de autor; hacer una reforma administrativa a fondo de la Filarmónica de la Ciudad de México para darle la presencia que se merece; el Teatro de la Ciudad será abierto en abril, y se creará junto con las instituciones federales un centro cultural ligado al proyecto de rehabilitación del Centro Histórico.

''La equidad será el principio fundamental'' que rija a la secretaría, puntualizó Semo. "Y no hay que imaginar la creación de ese organismo como el surgimiento de un Frankenstein burocrático. Habrá cero crecimiento de burocracia innecesaria".

En el campo de la cultura, abundó Semo, "existen muchas personas calificadas, a la cuales se les puede contratar por proyectos. Así, en lugar de tener una masa burocrática, lo que vamos a tener es a muchos artistas o intelectuales trabajando por proyectos.

''El único departamento que sí tiene que crecer es el jurídico, porque ahí tenemos la oportunidad de legislar y normar lo que antes no teníamos''.

Para terminar, Semo señaló que "el quehacer de la cultura exige distancia con el Estado para asegurar la libertad de los artistas y su creación, por lo que se tiene que pensar en la forma en que vamos a hacer participar a la comunidad cultural, para asegurar, precisamente, esos aspectos".