Ť Se oponen a que sus coordinadores parlamentarios les impongan línea pactada con Fox

En reunión privada, los diputados del PRI rechazan gravar fármacos y alimentos

Ť "No quiero caminar por las calles, mirar a la gente y sentir vergüenza de haber aprobado el IVA, en cualquier modalidad", expresa un legislador a sus compañeros

ENRIQUE MENDEZ

Con el rechazo a las propuestas de aplicar el IVA en alimentos y fármacos, o introducir una "exención" a ciertos productos que les hicieron sus dirigentes, los diputados del PRI, en reunión privada previa a un convite navideño, se opusieron al compromiso que el presidente Vicente Fox les sacó el viernes a los gobernadores del tricolor, respecto de que los legisladores de sus estados aprobarían ese impuesto.

Horas antes del banquete, ese mismo viernes, en el salón Chapultepec del hotel Camino Real, los coordinadores parlamentarios del PRI, Rafael Rodríguez Barrera y Enrique Jackson Ramírez, así como la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes, ofrecieron una comida a los coordinadores de las diputaciones estatales para darles la instrucción, la línea pues, que venía desde Soto la Marina: votar a favor del IVA.

Pero los diputados, e incluso algunos coordinadores de estados, se amotinaron. Desde ayer apagaron los teléfonos celulares y en sus casas dieron instrucciones de negarlos si los gobernadores llamaban.

"Que me disculpen, pero a mí no me van a encontrar después de haber votado, en contra del IVA, por supuesto", advirtieron ayer legisladores priístas.

De hecho, ese fue el ánimo de la cena en el Camino Real. Un espíritu que apagó los ímpetus de los coordinadores parlamentarios, que llegaron nerviosos al convite de fin de año, describieron sus compañeros de partido.

Entre las mesas del salón ya se había corrido la especie de que los gobernadores se habían comunicado para informarles del acuerdo con el Presidente en Tamaulipas, y allí comenzó a generarse un abierto rechazo a la propuesta que llevaban los líderes.

Rodríguez Barrera comenzó una explicación a trompicones. Manifestó a los diputados que debían pensar en el país, en el partido, en el "compromiso con la nación".

Pero no se animó a explayarse y dejó la responsabilidad al presidente de la Comisión de Hacienda, Oscar Levín Coppel: "Oscar les trae un planteamiento, y espero que entiendan el momento que vive el país, y la decisión que debemos tomar todos..."

Levín sacó de su camisa media hoja carta, la desdobló y comenzó a leer las propuestas: la del presidente Fox, la de los empresarios y la del PAN, todas con un porcentaje distinto de cobro de IVA a alimentos y fármacos, con sugerencias de "exención" en algunos productos.

"Esto es lo que está planteado, y sólo debemos cuidar las exenciones", asentó Levín cuando concluyó, después de que a gritos los diputados le exigieron que precisara de quién provenían esas propuestas.

Del fondo del salón surgió una voz y una pregunta: "ƑQué quiere decir exención?" Para ese momento, el ánimo adverso a los dirigentes comenzaba a subir de tono. Jackson cruzó una mano sobre la cara para cubrírsela, y durante el resto de la reunión una palma sustituyó a la otra.

"šTomadura de pelo al consumidor!"

Paredes pidió que alguno de los diputados explicara el término y Jorge Chávez Presa expuso que la definición de la Secretaría de Hacienda es que se cobra el IVA en toda la cadena, excepto en el consumidor final.

"Aunque hay mucha gente -convino- que señala que, a diferencia de la tasa cero, la exención implica un IVA encubierto, porque sólo el último vendedor no lo paga".

Intervino entonces Ildefonso Guajardo, el coordinador de asuntos internacionales del CEN del PRI, quien defendió que en una economía abierta eso no es posible, porque los precios están "archirreconocidos" y si alguien cobra el IVA antes de la venta al público "ya no vende, se sale de la competencia".

El diputado federal por Coahuila Francisco Cárdenas, profesor de derecho fiscal en la Universidad de Saltillo, refutó: "Es absolutamente falso lo que dice Ildefonso. Lo que se plantea como posibilidad no es cierto, porque la exención no sale, se paga un precio y en ese precio fácilmente va el IVA. Se acomoda dentro del producto y en el pago final. Eso está comprobado y no es una exención. La exención no existe. šEs una engañifa, una tomadura de pelo al consumidor!"

El jalisciense José Manuel Correa Ceceña quiso meter paz. Afirmó que entre compañeros de partido no cabían las descalificaciones, pero acotó que los diputados del PRI no debían aprobar, de ninguna manera, una aplicación del IVA a alimentos y medicinas.

"Sería -advirtió- cavar la tumba política del PRI, porque siempre hemos pagado el precio, desde 1995. Sería una grave irresponsabilidad asumir una propuesta de IVA, cualquiera que sea.

"Además, aquí no veo ninguna propuesta propia, que no sea la de tres bandas, que en el fondo es la misma. ƑY dónde está la propuesta que piensa en la sociedad? No podemos hacerle el juego a quien no tiene ese compromiso social."

A pesar de su actitud conciliatoria, ya había corrillos y algunos gritos. El mexiquense Jaime Vázquez trató de bajar los ánimos recurriendo al tema de la unidad. "El grupo debe mostrar que hay unidad, el tema debe verse con serenidad, no hay motivo para pleitos entre nosotros."

Sin embargo, el ex presidente del comité directivo estatal en Nayarit, Miguel Castro, devolvió: "La unidad de los priístas no debe ser de discurso, sino construida en los hechos, que nos comprometa con la sociedad. La única unidad que debe identificarnos a todos es la que hemos adquirido con la gente".

Vino entonces la frase que desató el rechazo abierto: "No quiero caminar por las calles, mirar a la gente y sentir vergüenza de haber aprobado el IVA, en cualquier modalidad".

Surgieron aplausos y los gritos de casi 150 diputados de pie y con el puño en alto: "šNo al IVA, no al IVA, no al IVA...!" El grito, relatan legisladores que asistieron a la reunión, duró casi minuto y medio.

Puntos menos a Paredes Rangel

Paredes Rangel se quedó callada, al igual que Jackson, y Rafael Rodríguez Barrera sólo cruzó los brazos. Cuando se apagaron los gritos, el oaxaqueño Jaime Larrazábal planteó que había quedado ya cuál era la posición del grupo parlamentario respecto del IVA y propuso votar las propuestas como en una sesión ordinaria: que cada diputado dijera su nombre y el sentido de su voto.

A su iniciativa se sumó su paisana Irma Piñeiro, pero no prosperó, pues el resto de la bancada coincidió en que un acuerdo formal dejaría sin armas a los coordinadores para negociar con los otros partidos políticos.

En ese momento, en el salón contiguo comenzó una fiesta y el alto volumen de la música obligó a los priístas a hablar todavía más fuerte.

Se levantó entonces otro diputado, quien narró a sus compañeros que él había formado parte de la 55 Legislatura, cuando el PRI aprobó el aumento de 10 a 15 por ciento del IVA, en el gobierno de Ernesto Zedillo.

"Yo voté -reveló- por disciplina y compromiso. Y siento mucho que la disciplina presidencial nos haya impuesto un mandato tan difícil como ese, del que todavía hoy sigo pagando las consecuencias. La gente todavía me reclama, pero eran otros tiempos. šY no estoy dispuesto a cometer el mismo error!"

El mismo diputado recordó que lo único que pudieron rescatar en 1995 fue la tasa cero en alimentos, medicinas y colegiaturas, y que la propuesta fue llevada por el entonces coordinador parlamentario, Humberto Roque Villanueva, a Zedillo.

Era el rechazo abierto al regreso de la línea, y advirtió: "Todavía me da vergüenza ver a la gente a los ojos. Y lo que pagamos entonces es nada a lo que nos esperaría si lo aprobamos esta vez".

Rodríguez Barrera tomó el micrófono y dio el tema por "suficientemente discutido" y sugirió a sus compañeros pasar a discutir otros asuntos pendientes. Sin embargo, Paredes Rangel se paró: "šNo, no, no! Ya no hay nada más que hablar y la música hace imposible seguir platicando. Los pendientes los vemos el otro año. Pasemos a la cena".

Ni ella ni Jackson se quedaron a la cena, donde el consenso en las mesas fue que ninguna propuesta con IVA o exenciones pasará, y los diputados priístas coincidieron en que, además, el tema le costó puntos a Paredes Rangel en su intención de competir por la presidencia del PRI.

Incluso el diputado Esteban Sandoval, uno de los coordinadores de su campaña, señaló a sus compañeros: "Yo estoy con ella; le voy a entrar, pero ahí (en el IVA), no puedo..."