Ť Parte de los recursos se obtendrían con la reducción de salarios a ex presidentes

Propone PRD subir 7.5% el presupuesto del sector salud

ANGELES CRUZ

Para resolver las deficiencias que en materia de salud se registran en el país se requiere mayor asignación de recursos económicos, afirma la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, y propone subir 7.5 por ciento dicho presupuesto para 2002 en relación con la propuesta del Ejecutivo federal. Para ello, plantea disminuir los salarios que se pagan a los ex presidentes, por excesivos e injustificables.

De acuerdo con la propuesta perredista, los egresos en 2002 para el sector salud ascenderían a 21 mil 337 millones de pesos. Con este dinero sería posible aumentar 32.4 por ciento el gasto en inversión, así como 24.5 el de prevención y control del VIH/sida, entre otros.

Sobre éste último tema, los legisladores de varios partidos se pronunciaron por aumentar los recursos y garantizar el acceso de medicamentos a todos los enfermos de sida.

La propuesta del PRD destaca que los estados requieren disponer de mayor transferencia de recursos del gobierno federal, "con objeto de reducir las desigualdades en la calidad de los servicios prestados".

El sistema de salud, apunta, tendrá que responder a las necesidades de un número creciente de personas de la tercera edad, cuyas enfermedades requieren de servicios más costosos. Además, deberá seguir enfrentándose el rezago que provoca enfermedades y muertes a causa de infecciones y desnutrición, entre otros.

Un documento de la fracción del PRD que ya fue entregado a las comisiones de Salud y de Presupuesto de la Cámara de Diputados destaca que el Programa Nacional de Salud (PNS) 2001-2006 no explica cómo se logrará el equilibrio entre calidad y eficiencia en la prestación de los servicios con la escasez de recursos para capacitación y asesoría al personal directivo y operativo del sector.

En su análisis, el PRD se refiere al señalamiento de las autoridades en el sentido de que "la salud no es una mercancía, sino un derecho social", pero en realidad -dice- la reforma fiscal propuesta por el presidente Vicente Fox plantea la posibilidad de deducir los gastos médicos, previa adquisición de un seguro privado. Esto beneficia a las familias de clases medias, pero deja fuera a las personas de bajos ingresos.

La política de salud actual "privilegia a quienes sí pueden adquirir en el mercado, vía el esfuerzo y las capacidades individuales, excluyendo a millones que no pueden alcanzar la salud por esa vía".

Así, la intervención del Estado para atenuar las desigualdades sociales se reduce a la atención de aquellas regiones o grupos en los que el mercado no es un regulador "adecuado" del bienestar: la pobreza extrema.

El análisis también da cuenta del incremento que se ha registrado en el gasto federal en salud por habitante, al pasar de mil 386 pesos en 2000, a mil 517 pesos en 2001. No obstante, esta tendencia no ha sido acompañada por una cobertura universal de la población, apunta.

Por eso, los legisladores perredistas proponen aumentar el presupuesto de salud en mil 492 millones de pesos para 2002. Una parte de los recursos se obtendrían de la partida que actualmente se destina a las pensiones de los ex presidentes. De acuerdo con su análisis, el pago del salario a los ex mandatarios en un año representa una erogación por casi nueve millones de pesos.