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Ť Abdul Haq Wasiq fue capturado junto con 8 árabes
presuntos miembros de Al Qaeda
Detienen al segundo de inteligencia del talibán
Ť Posible, que Bin Laden haya muerto en bombardeos sobre
Tora Bora, reitera la coalición
DPA, AFP, PL Y REUTERS
Kabul, 25 de diciembre. Al menos ocho árabes
presuntos integrantes de Al Qaeda y el número dos de inteligencia
del talibán fueron detenidos por fuerzas afganas y estadunidenses,
al tiempo que el nuevo jefe de gobierno, Hamid Karzai, nombró viceministro
de Defensa al general uzbeko Abdul Rashid Dostam, con miras a conformar
un ejército nacional afgano.
El
comandante de inteligencia del antiguo régimen talibán arrestado
fue identificado como Abdul Haq Wasiq, en una reciente acción de
comandos estadunidenses helitransportados que tuvo lugar en la zona de
Maqur, provincia de Ghazni, de acuerdo con la agencia de prensa Afghan
Islamic Press (Aip), con sede en Pakistán.
En cuanto a los ocho árabes detenidos por fuerzas
de seguridad, los reportes indican que esto ocurrió en un hospital
de Kandahar, donde se habría desatado un breve tiroteo, pues los
combatientes de Al Qaeda, que portaban algunas armas, fueron internados
allí tras los bombardeos estadunidenses sobre el aeropuerto local.
Sin embargo, también había un informe contradictorio
de que los arábes se habían amotinado, pues con anterioridad
otros cuatro combatientes lograron huir. Con todo, la última versión
era que tras una breve resistencia, los hombres habrían sido sometidos,
y entre ellos se mencionó que uno era yemenita.
Otro reporte señaló que Islamabad entregó
al nuevo gobierno afgano a unos 40 miembros de Al Qaeda y se les trasladó
a Kabul; se trata de combatientes que lograron huir hacia Pakistán
tras los últimos bombardeos estadunidenses sobre las montañas
de Tora Bora, en un área fronteriza.
Pakistán asegura tener a 150 bajo arresto
La víspera, las autoridades paquistaníes
dijeron que tenían bajo arresto a unos 150 presuntos miembros de
Al Qaeda en una prisión de Khost, al noroeste de Pakistán,
y que otros 712 que se encontraban allí fueron diseminados en otras
cárceles del país por razones de seguridad.
Las fuerzas estadunidenses y sus aliados afganos habrían
logrado una "limpia" de Al Qaeda en Tora Bora, aunque esos elementos continúan
allí en persecución de Osama Bin Laden, el dirigente islámico
más buscado por Washington.
Por su parte, el portavoz de la coalición occidental
en Islamabad, Kenton Keith, reiteró la posibilidad de que Bin Laden
haya muerto en los últimos bombardeos sobre la zona, uniendo su
voz a un comentario en el mismo sentido del presidente paquistaní,
Pervez Musharraf, y a la vocera del Pentágono, Victoria Clarke.
"Hubo una intensa campaña aérea de bombardeos
en la zona donde se sabía de su presencia por última vez,
donde se suponía que estaba, y no sería una sorpresa para
nadie que fuera alcanzado por la ola de bombardeos", subrayó Kenton,
mientras que Clarke dijo no descartar que su cuerpo esté sepultado
en una de las cavernas de la montaña.
Prepara Estados Unidos nueva campaña de búsqueda
No obstante, se conoció que este martes el presidente
George W. Bush telefoneó a los jefes de las tropas de Washington
en Afganistán, y se anunció que esas fuerzas se preparan
para una nueva campaña de búsqueda de Bin Laden.
Mientras
en Kandahar los marines estadunidenses se declaraban en estado de
alerta, como medida de precaución, el ministro afgano de Fronteras,
de nombre Amanula Zadran, afirmó que "cuatro miembros de Al Qaeda"
murieron en el convoy bombardeado por los estadunidenses el pasado jueves,
y que además fallecieron "entre 10 y 15 personas inocentes".
En su momento, aldeanos y líderes de la provincia
de Paktia denunciaron que se trataba de un convoy de invitados a la asunción
del gobierno de Hamid Karzai, y que murieron 65 personas entre jefes, ancianos
tribales y algunos comandantes, además de que hubo unos 40 heridos.
El general uzbeko Rashid Dostam fue nombrado viceministro
de Defensa, mediante una acuerdo entre el jefe de gobierno interino, Hamid
Karzai, y el ministro de Defensa, el tadjiko Mohammad Qasim Fahim, de modo
que sus fuerzas, calculadas entre 15 mil y 20 mil, pasen a formar parte
del nuevo ejército nacional proyectado.
Karzai señaló que su nombramiento era el
primer paso en esa dirección. Por lo demás, Rashid, cuyas
fuerzas dominan el norte del país, recientemente había criticado
los acuerdos de Bonn sobre el nuevo gobierno interino afgano, por considerar
que su etnia no había sido tomada en cuenta dentro del nuevo régimen.
Rashid, general que en el pasado formó parte del
régimen pro comunista y luego desertó a las filas de los
mujaidines rebeldes antisoviéticos, a la llegada de los talibanes
había sido expulsado de Mazar-e-Sahrif y en la etapa de los bombardeos
estadunidenses sus fuerzas fueron las primeras en conquistar el norte,
al producirse el derrumbe de los talibanes.
El general uzbeko consideró que la guerra contra
los talibanes y Al Qaeda aún no ha concluido, al señalar
que si bien en su zona de influencia norteña esas fuerzas han sido
aplastadas, estima que en Kabul, Kandahar y Jalalabad aún hay miles
de esos combatientes, quienes representan un "gran peligro".
Mientras, Pakistán dijo haber congelado
cuentas de dos organizaciones locales calificadas por Washington como terroristas,
y anunció que estaba estudiando una petición de asilo político
del ex embajador talibán Abdul Salam Zaeef.
El gobierno somalí de Hassan Abshir Farah rechazó
que en su territorio existan bases del grupo terrorista Al Qaeda, por lo
que consideró que sería injustificado y sin fundamento que
Estados Unidos lanzara un ataque militar contra el país africano.
En Sydney, el gobierno australiano suspendió temporalmente
el asilo a inmigrantes afganos y ordenó el refuerzo de medidas de
seguridad, mientras que Egipto señaló que el video de Bin
Laden difundido a mediados de diciembre "prueba" su culpabilidad en los
atentados de septiembre.
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