¤ El triunfo otorgará garantías laborales a cultivadores de champiñones en Pensilvania

Tras 9 años de lucha, inmigrantes crean sindicato en EU

DAVID BROOKS CORRESPONSAL

Nueva York, 4 de enero. Culminando una lucha de casi nueve años, un sindicato democrático de trabajadores inmigrantes mayoritariamente mexicanos firmó esta semana su primer contrato sindical con una empresa productora de champiñones en Pensilvania, el único en la historia reciente en ese sector.

El jueves 3 de enero, representantes del Sindicato de Trabajadores de Kaolin firmaron su primer contrato con Kaolin Mushroom Farms, el cual será ratificado por la empresa el próximo lunes y con ello entrará en vigor por dos años y medio, informaron representantes del gremio. Este acto coronó un esfuerzo que se inició con la realización de una huelga en abril de 1993, en protesta contra prácticas laborales injustas y en la que los trabajadores votaron a favor de conformar un sindicato independiente.

Después de más de cinco años de esfuerzos empresariales fallidos para revertir la legalidad del nuevo sindicato ante los tribunales, y después de dos años de negociaciones con el sindicato, se celebró la firma del primer contrato colectivo en esta rama en Pensilvania. Así, por primera vez los 350 trabajadores de Kaolin serán los únicos en la región que tendrán sus derechos laborales reconocidos, además de contar con seguros de salud, vacaciones y protecciones laborales.

El sector del cultivo del champiñón en el este del estado produce 40 por ciento de los hongos comestibles a nivel nacional y contrata una mano de obra de unos 5 mil trabajadores.

Al principio, la mano de obra era mayoritariamente puertorriqueña, pero desde mediados de los años setenta es abrumadoramente mexicana.

De hecho, un aspecto clave de esta lucha fue la participación de una organización de apoyo a los trabajadores del sector, establecida por puertorriqueños, y que luego capacitó y fue determinante en la lucha de trabajadores inmigrantes mexicanos. El Comité de Apoyo a los Trabajadores Agrícolas (CATA) fue clave en este triunfo laboral a lo largo del conflicto. De hecho, la firma del contrato colectivo por el sindicato se celebró en la oficinas de CATA en Kennett Square, poblado cercano a Filadelfia.

La lucha contra la empresa fue difícil, pues tuvieron que resistir todo intento de sindicalización. Después de que estalló la huelga, la empresa intentó ofrecer algunos incentivos para disuadir los esfuerzos sindicales, y también cesó a varios dirigentes de los trabajadores (casi todos, por orden de los tribunales, fueron restituidos). Durante el conflicto laboral otros sindicatos de la región ofrecieron su apoyo y solidaridad, igual que representantes de organizaciones civiles y del sector religioso. Durante este periodo, políticos mexicanos, incluyendo a Cuauhtémoc Cárdenas, por invitación de los trabajadores y sus simpatizantes, intentaron contribuir con su presencia e interlocución a la solución de este conflicto.

Esta semana representó un triunfo sin precedente para los trabajadores inmigrantes agrícolas de esta región. Los representantes del sindicato señalaron que esto sólo es parte de un esfuerzo más amplio de organización sindical en el sector. En 2000, el Sindicato de Trabajadores Kaolin se unió con otros comités de trabajadores para conformar la Unión de Trabajadores Agrícolas y del Hongo (UTAH) para este propósito.