04an2cul ¤ Circula La banda de los querubines laicos, premio Benemérito de las Américas Vega Gil, la difusa línea entre música y literatura CESAR GÜEMES Músico, poeta y cuentista, Armando Vega Gil se hizo acreedor al Premio Nacional de Cuento Benemérito de América, dentro de la categoría general, por su libro Poderes de la transparencia, en el que explora las posibilidades del aroma, la fragancia y el olor. El volumen ganador acaba de publicarse bajo el título de La banda de los querubines laicos, por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, y en él se engloban los trabajos que resultaron triunfadores en poesía y prosa dentro de muy diversas categorías. -Parece que dejaste momentáneamente la música por la literatura y fue un acierto. -No podría dejar la música, pero es verdad que nunca me había ganado un premio literario hasta ahora, y el 2001 fue muy extraño porque me obtuve dos de ellos, uno es el presente conferido en Oaxaca y el otro es el Premio Campeche de Poesía, además de que obtuve una beca del Instituto de Cultura de la Ciudad de México. Entonces, parece que es ahora cuando estoy iniciando mi carrera como escritor pero en ella tengo ya varias décadas. -¿De dónde dirías que viene esta versatilidad de tu escritura? -Me he movido en muchos niveles, he realizado televisión dentro del área de humor, también periodismo sobre rock en La Onda y ahora en La Mosca. También hice crítica de teatro incluso aquí en La Jornada. Todo eso le ha dado gran diversidad a mis posibilidades como escritor. Puedo manejarme en varios registros gracias a que así le entré como oficio. Y los textos propios se han ido multiplicando, es un trabajo solitario y pausado. -Entonces, en realidad vienes de la literatura más que de la música. -Muchos de mis lectores primero fueron seguidores de Botellita de Jerez. Pero también ha pasado al revés. Hay una buena cantidad de jóvenes que tienen ahora 20 años, no saben qué fue Botellita y hacen el camino inverso: leen algo que escribo y después acuden a la parte musical de mi trabajo. Casi siempre que presento un libro alguien se me acerca a preguntarme si soy el mismo de Botellita. Es algo que no veo mal, al contrario: nos vamos a morir siendo botellos así nos metamos debajo de las piedras. Así que todo está relacionado con la diversidad de las actividades que realizo. Puede parecer que soy un muchólogo, pero más bien creo que tiene que ver con la necesidad de inventar. -Resulta claro que detrás de Poderes de la transparencia hay una investigación sobre lo que el olor y el aroma representan. ¿La hubo o es una mera afición personal? -El libro es el resultado de muchos años de trabajo. En algún momento trabajé en una revista llamada Perfumería moderna, órgano informativo de la cámara de la industria de la perfumería. En esa época también estaba muy de moda El perfume, la novela de Suskind, y se decía que se había fusilado la obra de un investigador francés sobre los olores. En medio del escándalo, ya con Suskind leído, me entero de que fue corrector de la obra sobre la que se le acusaba de plagio. Bien, el caso es que tengo en mi haber el trabajo dentro de la revista que menciono, la lectura del famoso tratado de perfumería anterior a la novela de Suskind y la "espinita" de saber más sobre las fragancias. Con el bagaje que me dejarían los estudios de antropología, me dediqué a lo largo de varios años a investigar. Acumulé textos, reflexioné sobre lo que los aromas son para entender el mundo que nos rodea y me puse a ordenar esos conocimientos. Quise conectar ciertas cualidades que se desprenden de los olores con una historia propia. "Todo eso se enlazó con otros argumentos que tenía más o menos desarrollados. Por lo menos me tardé ocho años en poner en orden las ideas y en escribir el libro. Fue un gran viaje y aun así no creo haber alcanzado a contar todo lo que deseaba, sobre todo porque luego me han llegado más informaciones al respecto: me acabo de enterar de que Italo Calvino también publicó un estudio sobre los aromas. La experiencia de escribir el libro fue enriquecedora desde antes de dedicarme propiamente a la narración.''
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