La gente piensa que estoy muerto porque no salgo en televisión, dice Jorge Saldaña

¤ Siente nostalgia por sus programas, pero se mantiene vigente con un programa en ABC Radio
¤ Recibió el 6 de diciembre un reconocimiento del Club de Periodistas por 50 años de carrera

ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO

Jalapa, Ver., 5 de enero. Jorge Saldaña Hernández (Veracruz, 1931) salió de México por las presiones del gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. Se fue a radicar a París, Francia, donde permaneció unos años más, "pero porque me costó trabajo dejar esa ciudad europea". Tal ausencia hizo pensar a muchas personas que ya estaba muerto, "porque no salía en la televisión", medio del que está ausente desde hace 11 años.

Sin embargo, el 6 de diciembre pasado recibió un premio de periodismo en la categoría de crónica radiofónica, como reconocimiento del Club de Periodistas de México por sus 50 años de carrera. No obstante, considera a los premios como algo sin importancia, pues la mayoría se compran; es decir, tienen un precio.

"¿Hay nostalgia de Nostalgia?", se le pregunta en alusión a uno de sus programas de tv más famosos. "Digo que no... pero en el fondo sí tengo una nostalgia de la vanidad que da la televisión. No se me acaba de quitar... a veces me dan ganas... Es el medio que genera más vanidad", afirma en entrevista al calor del fuego de la chimenea de su casa de Banderilla, población de esta capital jarocha, por estos días aquejada por el clima frío y la lluvia pertinaz de un norte que se presenta en el puerto.

Trabajó para Televisa 13 años y 22 más para Canal 13. Treinta y tres años, en total. "Hay cosas positivas a nivel personal, pero sin duda en mi caso el motor de mi relación con la televisión fue la vanidad. Pude haber estado encerrado en una biblioteca leyendo, pero eso no tiene el incentivo de la pantalla".

Tal óptica de sí mismo se debe en mucho a su idea de moral, que fue alimentada por sus estudios en el Seminario Conciliar de Veracruz; iba para sacerdote, pero le dio la locura del ambiente, de la farándula y la bohemia. Debe a uno de sus maestros, Librado Basilio, el gusto por la lectura de los clásicos. "Soy un mal lector, pero fui un buen estudiante", dijo quien se define como un "amateur profesional", en referencia a que gusta del canto, la conducción, la lectura y la escritura, por citar algunas de las actividades en las que ha destacado.

De su afición por la literatura surgió la idea de su programa Sopa de letras. "El más fregón de Sopa de letras, por su personalidad, era Arrigo, pero otros tenían un cúmulo de conocimientos impresionante. Sabían los detalles, la trivia de la literatura. Felipe San José era alguien especial y aún hace Enriquezca su vocabulario en Selecciones del Reader's Digest; Carlos Laguna se formó en unos diez años como conocedor de literatura y de gramática; otro fue el profesor Torres Lemus, autoridad en raíces griegas y latinas; Otto-Raúl González, autoridad en poesía; Ernesto de la Peña, Pancho Liguori, quien en su adolescencia eterna es un versificador maravilloso, entre otros."

Precisó que cuando "me corrieron de Canal 13 comenzaron a tener problemas entre ellos, pues querían hacer el programa... No entiendo por qué me corrieron, pero sé que no era agradable a los ojos de Carlos Salinas, en 1991. Quizá no fue por un comentario, sino por muchos. Se preparaba la venta del canal, de Carlos Salinas, y la compra de Ricardo Salinas, quien solicitó que le dejaran el canal limpio y por eso fui corrido de manera agresiva. Digo esto porque yo llegué cuando no había nada en el canal e hice programas que fueron trascendentes, como Anatomías, Sopa de letras, Nostalgia, Fonorama... Los últimos dos años y medio Alvarez Lima ejecutó la orden; trabajé sin cobrar. Me mandaron a vender, pero eso fue como mandarme a la guerra sin fusil, porque quién va a comprar un programa que tiene actitudes antigubernamentales... ¡nadie!"

?¿Cuál fue el comentario que provocó la gota que derramó el vaso?

?No hubo una gota, sino que me dijeron en el Canal 13 que no había dinero para mí. Fue una orden superior. Hablé con Carlos Salinas y le señalé que era injusto que me corrieran, le hice ver que estaba sin sueldo. Luego me pagaron tres meses, muy bien, pero acabado ese lapso me corrieron. Me quedé sin cobrar dos años y medio, sabiendo que lo que ellos querían era correrme. Me fui a Europa y desde ahí grabé algo, pero poco a poco se fue diluyendo mi programa.

"Hasta Alvarez Lima me ayudó a que me fuera a París; él fue aval de mi casa... No me acuerdo del nombre de Alvarez, pero le dicen La totona. Transmitía un programa de radio y yo decía que lo hacía desde los estudios del hotel Leville, pero en realidad era desde un departamento de cuatro piezas. Algunos fueron a buscarme al ayuntamiento."

Acabó la presidencia de Salinas y ya podía regresar, pero "cada vez me costaba más trabajo hacerlo. Algunos amigos me pedían que volviera a México, pero yo solicité trabajo en todos los canales de televisión y me lo negaron. En Televisa ni pensarlo. Fui amigo de Emilio Azcárraga, quien me decía que una persona que piensa como yo estuviera con ellos. Cuando me pudo sustituir en Anatomías me dijo que estábamos mal. No me dieron ni las gracias. ¿Dónde está el dinero de mis cuotas al sindicato?"

?¿Está resentido?

?No me gusta esa palabra porque en México se le llama así a alguien que no tiene razón; lo que yo digo son hechos reales. Carlos Salinas no significa nada. Es un señor por el que tuve que salir de México. Sentí presiones por gente que anduvo cerca, alrededor de mi oficina; era un grupo de aspecto militar.

?¿Ha sufrido censura?

?Siempre, en Televisa, en Canal 13 y en Radio Fórmula. Ahora, por ejemplo, Brozo me invitaba a Canal 40, pero ya no lo hace ahora que está en Televisa. Algo cambió.

?¿Sólo se puede criticar detrás de una máscara de payaso? No es lo mismo ser payaso de circo o bufón de palacio.

?Es bastante triste para el país y para la cultura de México el hecho de que una crítica o un crítico, de la categoría que puede ser Víctor Trujillo, tenga que recurrir a argucias tan surrealista para hacer su crítica. Partiendo de la base de que éste es un país donde cantando no hay reproche que nos duela, hay que vestirse de... para decir algo.. tirar todo por carambola. Eso es degradante para el país. Para él un rasgo de cierta inteligencia. Si Brozo se pone corbata y saco y dice lo que dice abiertamente, quién sabe cómo le hubiera ido. El se beneficia de la duda: ¿está chacoteando o está diciendo la verdad?

"Tal vez funciona su personaje por la situación educativa de la gente. De que no haya Brozos a que los haya, que los haya. Pero debe quedar claro que si Brozo se fue a Televisa, quien cambió no fue Televisa".

?¿Qué piensa de programas de análisis que hacen intelectuales como Héctor Aguilar Camín?

?Me muero de envidia porque fui uno de los que comenzaron a hacer eso. Dejando atrás la envidia que me corroe, puedo decir que muchos de ellos llevan todo con una segunda intención que los hace poco meritorios. Siempre queda el grato sabor de que el funcionario público hizo una buena faena, dejando en la mente del auditorio el mensaje que quería. A mí algunos intelectuales me pusieron en mi lugar. Siqueiros me dijo una vez, públicamente, que yo era un marrullero, y había que tragar camote. Raquel Tibol, una vez que le puse un ejemplo de pintura, me dijo que todo lo que yo podía decir sólo podía venir de una persona deshonesta. Me dolió porque era cierto.

?¿A veces es bueno ser mala leche?

?Es fundamental. A veces no se puede ser torero sin suerte, ni comentarista sin mala leche.

?Usted se pasaba en El juicio de los discos.

?Había pasión, pero yo tuve que romper mi disco, al cual creí inteligente, pero el desgraciado de Carlos Laguna me hizo talco. En otro, El juicio de la televisión, condenaron mi programa Anatomías. Algo curioso es que el disco que rompíamos se vendía más. Otro caso fue con Shaya Michán, a quien le advertí que si quería aparecer en mi programa lo trataría con ironía. Aceptó y, mira, ahora tiene no sé cuantas tiendas.

?Usted le cae mal a mucha gente, por arrogante.

?Es muy difícil darse cuenta de eso. Lo que me pierde es la desfachatez de no creer mucho en las personas. Pero sin ese defecto no hubiera perdurado tanto en la televisión.

?Mucha gente no sabe que usted está vivo y trabajando.

?Busco un poco eso. Tengo un programa de radio diario de una hora ?se llama Aquí entre nos?, a las diez de la mañana, por ABC Radio-760 de AM, sin censura, para mantenerme vigente. Los sábados es a las ocho de la mañana.

Saldaña vive tranquilo en su rancho de Banderilla, entre árboles frutales, con sus cuadros de temática religiosa y algunos modernos. "La bohemia se refregó porque llevo una dieta rigurosa por orden médica. Aún debo bajar cinco kilos."

?Como jarocho, ¿qué opina de que la Real Academia haya incluido en su diccionario palabras antes consideradas groserías?

?Que eso es a toda madre.