Ť Necesario, promover la reconciliación, "conjugando entre sí la justicia y el perdón"

Llama Arizmendi a nuevo esfuerzo por la paz

JOSE ANTONIO ROMAN

La verdadera paz es "obra de la justicia", dijo el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, y llamó al gobierno federal, al EZLN y a los legisladores a buscar nuevas alternativas para retomar con creatividad el camino del diálogo de paz en Chiapas.

En su mensaje, señaló que ahora ya no se da sólo el enfrentamiento entre pobres y ricos, sino entre los mismos campesinos e indígenas, ya sea por problemas agrarios o por diferencias partidistas o ideológicas. Hoy en día las comunidades y los pueblos están más fragmentados que en el pasado.

A unos días de que el cardenal Roger Etchegaray, presidente emérito de la Pontificia Comisión de Paz y Justicia y enviado del papa Juan Pablo II, inicie el próximo fin de semana una visita de dos días a la diócesis de San Cristóbal, Arizmendi señaló que en la construcción de la justicia hay que garantizar los niveles mínimos de bienestar social, que en los hechos se traducen en que niños y mujeres no mueran por falta de atención médica, tengan acceso a la educación, a un trabajo digno y a los servicios indispensables.

"Es obra de la justicia que no haya encarcelados que son inocentes, que se eliminen el racismo contra los indígenas y el menosprecio a la mujer; que a los minusválidos se ofrezcan oportunidades para su integración cabal a la sociedad; que se tenga la audacia para avanzar en la legislación sobre derechos y cultura indígenas; que los partidos políticos respeten la democracia y no la vulneren con trampas, engaños y compra de votos."

En este mismo sentido, consideró que también "es obra de la justicia" que el gobierno federal, el EZLN y los legisladores sean creativos en la búsqueda de alternativas que conduzcan a la reanudación del diálogo de paz en el estado de Chiapas.

Sin embargo, precisó que es injusto para el país y, sobre todo, para los mismos indígenas, "cerrarse en actitudes intransigentes y absolutistas", como si la propia postura fuera la única verdadera. Esta posición, que pretende imponer a los demás la propia visión sin respetar la pluralidad de opciones, no es acorde con la justicia, la libertad y la democracia, advirtió el obispo Arizmendi, quien pidió respetar la pluralidad de opciones y aprender a convivir con quienes piensan y actúan en forma diferente.

El prelado citó el reciente mensaje de Año Nuevo de Juan Pablo II, el cual señala que no basta luchar por la justicia, sino que también es necesario promover el perdón y la reconciliación, pues "no es posible restablecer completamente el orden quebrantado si no es conjugando entre sí la justicia y el perdón". Por ello, agregó, la diócesis de San Cristóbal ha asumido el compromiso de trabajar más arduamente en la búsqueda de procesos hacia la reconciliación en comunidades, pues están muy fragmentadas y confrontadas.

"En esta situación, es muy difícil hablar del perdón en las comunidades, debido a que se imaginan que con ello pretendemos que se olvide la justicia", dijo Arizmendi, pero aclaró que el perdón no se contrapone a la justicia, pues no consiste en inhibirse ante las legítimas exigencias de reparación del orden violado, sino "tiende más bien a esa plenitud de la justicia que conduce a la tranquilidad del orden y que, siendo mucho más que un frágil y temporal cese de hostilidades, pretende una profunda recuperación de las heridas abiertas."