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Ť Se le considera el creador del lounge
y el sonorama; hoy objeto de culto en la escena electrónica
Murió Juan García Esquivel, genio musical
poco valorado en México
Ť El deceso del compositor vanguardista, ocurrido
el pasado 3 de enero, pasó desapercibido
Ť Revistió al bolero de armonías
de jazz; se le llamó el Duke Ellington mexicano
JUAN JOSE OLIVARES
El músico Juan García Esquivel, quien falleció
el pasado 3 de enero en Cuernavaca, Morelos, a los 83 años, es considerado
uno de los compositores mexicanos más atípicos, prolíficos
y adelantados a su tiempo. El legado de este futurista compositor, fue
poco reconocido en México, pero altamente difundido en el extranjero.
Nacido
en Tampico, Tamaulipas, el 20 de enero 1918, García Esquivel fue
llamado por muchos El Rey del Pop Espacial. Sin etiquetas de vanguardismo,
el músico incorporaba a sus intensas composiciones un sentido de
futurismo: pianos y trombones dispersos, ecos, disonancias, yuxtaposiciones,
órganos, arpas, campanas chinas, timbales, entre otros elementos
no comunes para la música de orquesta.
Desde los primeros años de la XEW se escucharon
algunas de sus composiciones. Fue en 1940 cuando el tampiqueño formó
su propia orquesta con 22 músicos y cinco vocalistas. Años
más tarde ?de 1957 a 68? firmó con la compañía
RCA, para la que realizó algunos discos como To love again,
Las tandas de Esquivel, Other worlds, other sounds,
Four corners of the world, lo que sirvió de catapulta para
que el compositor hiciera muchos arreglos y musicalizara varios programas
en Estados Unidos. Y es que su obra, adelantada a su tiempo, lo hizo sobresalir
como el creador de un verdadero sonido estereofónico, del lounge
y el sonorama, así como una influencia en la escena de la música
electrónica.
De hecho, su carrera se desarrolló con más
fuerza en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos; por ejemplo presentaba
largas temporadas en cabarets de Las Vegas y en los principales centros
nocturnos de Nueva York. Algunos críticos de la revista Variety
compararon su estilo con la creatividad de John Coltrane, al tiempo
que lo llamaron el Duke Ellington mexicano.
Uno de los elementos fundamentales en los arreglos de
García Esquivel fue el lúdico. La intencionalidad al jugar
con instrumentos poco usados en las orquestas le dio el toque esencial
para que sus piezas fueran usadas como parámetro de música
contemporánea o futurista. De hecho podríamos recordar la
música de los programas infantiles, Burbujas y Odisea
Burbujas, hecha ex profeso por el maestro Esquivel.
Otra característica única de su música
es el zumbido clásico de orquesta que fue el "zu-zu-zu", o el "boink,
boink, boink" originado por sus coros, y que dio pauta para que otros directores
desarrollaran ese elemento.
Discos de alto contenido experimental
En los sesenta irrumpió y llamó la atención
con dos discos de alto contenido experimental: Infinity in sound,
volúmenes I y II, que fueron utilizados por el futurista programa
televisivo de Ernie Kovac. Otro laboratorio sonoro fue el disco Latinesque,
combinación de sonidos francomexicanos que incluía trompetas
de mariachi y cornos franceses.
El mismo John Zorn alguna ocasión lo llamó
"genio, un visionario que creó un nuevo y hermoso género,
mutación de la música pop. Era el gran líder de la
big band, que dio a luz al pop orquestal del siglo XXI".
Para el pianista mexicano Juan José Calatayud,
García Esquivel es, sin duda, uno de los grandes pianistas y excelentes
arreglistas mexicanos. "Es otro de los casos que se repiten, en los que
un músico mexicano es mucho más reconcido en el extranjero
que en su país, como Mario Ruiz Armengol. Fue tan competente y buen
músico que fue director artístico por muchos años
de una casa disquera muy importante en Estados Unidos ?K RCA?. Tenía
muchos contactos con grandes artistas estadunidenses."
Calatayud agrega: "Recuerdo algo muy especial de Juan
García Esquivel cuando acompañaba a María Victoria,
hace unos 40 años. El inició esta nueva manera de acompañar
el bolero que después todos retomamos, como es el revestir este
género de armonías de jazz, más completas, algo totalmente
adelantado a la época; esto no afectó nada al bolero, que
salió ganando porque no le afectó el estilo.
"Otro momento que tengo en mente ?recuerda Calatayud?
fue el sexto Festival de Jazz, en 1964, cuando me invitaron por primera
vez. El tocó en esa ocasión."
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