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Ť El organismo colaborará con escritores para recuperar la exención de 50 por ciento
Recaudación fiscal ''ridícula'' propiciará que se pierda una tradición editorial, según la Caniem
Ť Algunas casas editoras de libros se extinguirán en el camino, alerta Patricia van Rhijn
ANASELLA ACOSTA NIETO
La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) trabajará en alianza con los escritores para tratar de recuperar la exención fiscal de 50 por ciento que beneficiaba la producción de libros hasta antes del 1o. de enero.
De las 450 editoriales que en promedio existen en México -según la Caniem- sólo cien podrían responder al actual régimen fiscal y prevé que muchas empresas del sector desaparecerán. ''Se van a ir perdiendo editoriales en el camino. Hay gente que no va a aguantar, pues hay quienes se dedican a editar cuatro o cinco libros de poesía'', dice Patricia Van Rhijn, vicepresidenta de esa agrupación.
Al aprobar la modificaciones a Ley del Impuesto sobre la Renta el pasado 31 de diciembre, los legisladores eliminaron la exención fiscal que beneficiaba a la industria editorial.
La Caniem expresa que con esta medida la ''tradición editorial se perderá'' a cambio de una recaudación fiscal ''ridícula'', en comparación con lo que se podría recaudar si se ampliara la base tributaria.
De acuerdo con cálculos de la Caniem, la captación de impuestos por concepto de la eliminación fiscal de 50 por ciento a las editoriales, no llegaría ni a mil millones de pesos. La Secretaría de Hacienda, en tanto, considera que sería de 5 mil millones.
La cámara señala que las autoridades hacendarias y el Congreso no consideraron su propuesta de mantener la exención siempre y cuando los editores reinvirtieran las utilidades en la producción de libros.
Reaparición de la piratería
Van Rhijn, a su vez, sostiene que las autoridades demostraron un ''desconocimiento tremendo y una ignorancia absoluta'' del papel de la industria editorial como encargada de dejar constancia de todas las expresiones del hombre mediante la palabra, de lo que pasó u ocurre en el país, y de la cultura en su conjunto.
La Caniem alerta sobre el eventual encarecimiento de los libros, la reducción de la producción, el recorte de empleos y la reaparición de la piratería, como consecuencia de que las utilidades se vayan al Estado.
Patricia Van Rhijn precisa que la cámara trabajará de manera conjunta con los escritores para que los diputados acepten la propuesta de los editores y sólo se graven las utilidades que salgan de la industria y no las que se reinviertan en papel, negativos e imprenta.
De acuerdo con el dictamen aprobado por el Congreso, la exención fiscal de 50 por ciento a la producción de libros se reducirá de forma gradual. Este año será de 40 por ciento; en 2003 de 30; en 2004 de 20 y se establecerá en 10 por ciento a partir de 2005.
Respecto de los amparos que de manera individual pudieran interponer las casas editoras, Van Rhijn cree que es más viable luchar por la derogación de las reformas, pues la vía jurisdiccional resultaría muy onerosa.