Ť Publicó el Diario Oficial de la Federación las declaratorias correspondientes

Ocho zonas arqueológicas de cinco entidades se suman a la lista del patrimonio de la nación

Ť Están ubicadas en los estados de México, Campeche, Chiapas, Durango y Quintana Roo

RENATO RAVELO

Las declaratorias de ocho zonas arqueológicas en los estados de México, Campeche, Tlaxcala, Chiapas, Quintana Roo y Durango se publicaron este miércoles en el Diario Oficial de la Federación, para sumarse a la lista de patrimonio arqueológico de la nación, con lo que continúa el sello de la presente administración cultural, de llevar a cabo acciones de defensa patrimonial que aunque no tienen un costo económico, sí poseen un sentido simbólico y llamativo de valor.

Quintana Roo fue el estado que mayor número de declaratorias registró, quizá porque se trata del que se encuentra en mayor riesgo por el turismo.

En esa entidad se declararon patrimonio, con evidentes fines de protección, 177 hectáreas de Xel ha y nueve de Playa del Carmen. En el primer caso para proteger los altares a la orilla de la caleta, así como los ubicados en cuevas y cenotes, mientras en el puerto que comunica con Cozumel a través de nueve poligonales, se protegieron con los beneficios de la ley federal los restos de edificios mayas del estilo llamado Costa Oriental, caracterizado por el uso de murallas alrededor de viviendas y templos.

En la misma entidad, como apoyo a los aportes académicos, aunque también en previsión de una eventual avalancha turística, se declararon patrimonio 710 hectáreas que trabaja el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con un equipo que coordina el arqueólogo Enrique Nalda.

Los mascarones de Becán

En la zona de Campeche, se puso bajo la protección de la declaratoria a Becán, el principal sitio de la ruta llamada río Bec, que trabajara con consecuencias trágicas el arqueólogo Román Piña Chan, y que recientemente aportó al conocimiento de los antecedentes de la zona del sur del estado, unos mascarones. Este reconocimiento se suma al de Calakmul en esa parte de Campeche.

En Chiapas se declaró la zona de Izapa, en Tuxtla Chico, con sus 127 hectáreas, que se carecterizan por dejar vestigios del tránsito entre las culturas maya y olmeca, a través de sus 238 monumentos junto al río Izapa.

En la exposición de motivos se señala que fue uno de los primeros sitios en los que se utilizó el calendario mesoamericano.

En el estado de México se declaró en protección uno de los pocos testimonios arquitectónicos del señorío tepaneca, localizado en la zona conocida como El Conde, en Naucalpan, compuesto por un centro ceremonial ubicado en cerca de 78 hectáreas.

A su vez en el estado de Tlaxcala, en la zona de Tizatlán, otro centro ceremonial, este chichimeca y amurallado, quedó bajo la protección federal, aunque se trata de poco menos de 2 hectáreas.

Otra zona que presenta testimonios de varias regiones fue declarada patrimonio, en el estado de Durango, considerada la más importante de la entidad: La Ferrería, con una superficie de 52 hectáreas, con centro cívico ceremonial, juego de pelota, una docena de edificaciones que dan cuenta de la presencia, entre los años 600 y mil 400 de nuestra era, lo mismo mesoamericana que de culturas del norte de México y el Pacífico.