Ť Se tocaron privilegios de los grandes capitales, afirma

Llama El Barzón a enfrentar campaña reaccionaria de la IP

Ť Prioritario, restructurar la deuda pública, considera

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Agrupaciones sindicales, civiles y de trabajadores agrícolas anunciaron la integración de un frente para contrarrestar la ''campaña reaccionaria'' de las cúpulas empresariales del país, que pretenden mantener privilegios fiscales, y por ello han lanzado una ofensiva contra el Congreso y los cambios al sistema tributario vigentes a partir de este año.

''La ofensiva de los organismos empresariales, encabezada por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) es la respuesta al hecho de que por primera vez se tocaron algunos de los privilegios de los dueños de los grandes capitales'', aseguró Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del organismo de deudores El Barzón.

Anunció que El Barzón, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Congreso Agrario Permanente (CAP) decidieron integrar un bloque para enfrentar la ofensiva de las cúpulas empresariales y los dueños del capital, y para demandar del Congreso y el Ejecutivo el establecimiento de un programa de emergencia económica que tenga entre sus objetivos prioritarios restructurar la deuda pública, cuyo servicio consume 14.1 de cada 100 pesos que gastará el gobierno este año.

El dirigente de El Barzón sostuvo que la campaña empresarial será contrarrestada con movilizaciones nacionales y una gran jornada de protesta el 10 de abril. ''Queremos hacer conciencia de que el gran problema de México no es que se haya decidido gravar el consumo de caviar, sino el desplome de la inversión en el campo y la industria y el hecho de que el presupuesto y las metas fiscales para este año son contraproducentes para una economía que está desplomada'', señaló.

El problema de fondo, expuso Ramírez Cuéllar en una conferencia de prensa, no es que el Congreso haya decidido aplicar impuestos a bienes que consideró suntuarios o que dispusiera gravar con 20 por ciento el consumo de caviar o salmón.

La crítica fundamental al Poder Legislativo y a los partidos políticos, añadió, no debe tener como base sólo los cambios fiscales, ''sino su incapacidad para no haber modificado las bases de la política económica de los ex presidentes Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y por no haber tenido la decisión de enfrentar adecuadamente la necesidad de reactivar la economía''.

En la conferencia, donde anunció que el Barzón, la UNT y el CAP emprenderán una jornada nacional de movilización contra la ''campaña reaccionaria'' de las cúpulas empresariales, Ramírez Cuéllar expuso lo que, a su juicio, constituye el motivo de enojo para los dueños de los grandes capitales en el país.

''La campaña publicitaria y de acción política de los grupos empresariales en torno al paquete fiscal aprobado por el Congreso tiende a convertirse en una cortina de humo que esconde el desplome de la economía, la creciente pérdida de empleo, el deterioro del ingreso por el insignificante incremento salarial (que fue de 5.7 por ciento en promedio para este año) y la ausencia de financiamiento al campo y al sector industrial'', aseguró.

Consideró ''inaceptable'' que la necesidad de contar con un programa de emergencia económica se pierda frente a las inconformidades empresariales en relación con algunos gravámenes establecidos por el Congreso.