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Ť Se requiere mayor carga tributaria, advierte
Aguirre: empresarios y contadores colaboraron con el marco fiscal
ANTONIO CASTELLANOS
En el nuevo marco tributario participaron diversos actores del sector privado, como el Instituto Mexicano de Contadores Públicos y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios con propuestas que aceptaron los diputados, afirmó ayer el subsecretario de Ingresos, Rubén Aguirre, y subrayó que se requiere una mayor carga fiscal.
Dijo que no se podrán hacer modificaciones porque no es probable un periodo extraordinario, y consideró que la carga fiscal en el futuro deberá subir porque el impuesto al valor agregado (IVA) está ahora mutilado; debe eliminarse la tasa cero y también ampliar la base gravable, precisó.
Como país, recalcó el subsecretario de Ingresos, ''requerimos una carga fiscal mayor, que se puede lograr de dos maneras: una por reforma y otra por administración tributaria''. Todavía no hay cifras finales de cómo terminó el producto interno bruto en 2001 y cómo la recaudación, pero informes preliminares señalan que ésta se aumentó en 0.5 por ciento del producto por efecto administrativo, porque la economía se cayó.
Detrás de las decisiones del Congreso de la Unión de aumentar impuestos, explicó Aguirre, hay una muy importante: ninguno de los partidos políticos propuso aumentar la deuda, sino mantener el mismo nivel de déficit, y eso es un compromiso importante. No podemos seguir endeudándonos; inclusive en los mejores años tenemos que empezar a bajar el nivel del débito.
Manifestó que los empresarios propusieron cambios que mejoraron el proyecto presentado por el gobierno, al ser aceptados por los legisladores. Reconoció, sin embargo, que de último momento en tribuna se hicieron cambios que otorgaron ventajas a los empleados de la federación y de las entidades federativas. ''En lo personal creo que fue una mala decisión''.
También se avanzó, agregó Aguirre, al buscar la acumulación de todos los ingresos a partir del próximo año. Se acumularán intereses, dividendos y se gravarán las ganancias de capital en bolsa -no todas las operaciones-, sino los cruces entre grandes compañías que es realmente donde hay recaudación.
Se refirió al IVA a alimentos y medicinas. "Yo creo que, cuando se tiene un impuesto al valor agregado que sólo cubre menos de 50 por ciento del consumo, nunca podrá estar muerto. Se requiere ampliar la base de ese impuesto a 100 o por lo menos a 80 por ciento. Tener una base menor a 50 por ciento, es tener un gravamen mutilado".
Consideró que será un tema que seguirá en discusión, pero no debe ser prioritario en este momento, porque en adelante debe estar primero la reforma energética que, en verdad, tiene futuro.
El año pasado, destacó, terminó con buenas cuentas en términos de finanzas públicas, a pesar de que cayó fuertemente la producción. Ahora viene 2002, ''que también se presenta como un año difícil, y otra vez lo importante es sacarlo con finanzas públicas equilibradas, sin un endeudamiento desproporcionado''.
Estados y municipios, los grandes beneficiados
Las amenazas de la Coparmex y todos los organismos cúpula del sector privado no tendrán consecuencia, afirmó el presidente del Colegio Nacional de Economistas, David Colmenares.
Señaló que los verdaderos empresarios trabajan y no detendrán sus inversiones, pero consideró que uno de los desaciertos del nuevo marco fiscal es que dejó intocable a los grandes islotes de privilegio en las industrias de alimentos y farmacéuticos.
Lo importante de la reforma es que da alivio a las presiones de financiamiento de gasto público en los tres niveles de gobierno; los estados y municipios son los grandes beneficiarios del paquete fiscal. De los 53 mil millones de pesos adicionales, 60 por ciento están etiquetados para estados y municipios.