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Ť "Pruebas convincentes" involucran a Irán y Hezbollah en el cargamento de armas: EU
Destruye el ejército israelí un campo de refugiados palestinos y el aeropuerto de la ANP en Gaza
Ť La incursión militar deja sin hogar a unas 700 personas en medio de intensas lluvias
Ť Jihad islámica anuncia el cese de la tregua que mantenía por el llamado de Arafat
AFP, REUTERS Y DPA
Jerusalen, 10 de enero. Los palestinos enfrentaban hoy una nueva ofensiva de Israel, cuyo ejército destruyó más de medio centenar de casas en el sur de la franja de Gaza y la pista del aeropuerto de la Autoridad Nacional Palestina en la misma localidad, y las presiones de Estados Unidos, que aseguró este jueves que existen "pruebas convincentes" de que Irán y el Hezbollah están involucrados en el cargamento de armas interceptado por Israel que estaría destinado a los palestinos.
Al mismo tiempo el grupo radical Jihad islámica anunció el cese de la tregua con Israel. La cadena árabe Al Jazeera informó que un comunicado del grupo señala que ya no se siente comprometido a responder al llamado a la paz hecho por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat.
Los grupos Hamas y Jihad se habían mostrado dispuestos a poner fin a sus ataques contra Israel tras el llamado hecho por Arafat el 16 de diciembe.
Pero la tregua se rompió ayer con el ataque del grupo radical islámico Hamas a una base militar cercana a la franja de Gaza. Israel respondió ayer mismo destruyendo bases policiales palestinas de la zona, y hoy su ejército ingresó con docenas de tanques en un campo de refugiados, destruyendo casi dos tercios del barrio. La operación, en la que se destruyeron entre 50 y 80 casas, dejó sin hogar a más de 700 personas del campo de refugiados de la localidad de Rafa.
"Ataque sin sentido"
En medio de fuerte lluvia, decenas de palestinos buscaban hoy sus pertenencias en las ruinas de sus viviendas. "Algunos fundamentalistas atacan a los israelíes y éstos atacan civiles palestinos que no tienen nada que ver con eso. No tiene sentido", comentaba Rajab al Najjar, oficinista de mediana edad que tiene a su cargo 14 miembros de familia, quienes quedaron sin hogar.
"Tendré que encontrar refugio con nuestros vecinos. Vivimos en medio de la muerte, los disparos y ahora en la lluvia, bajo el techo de Dios", dijo otro hombre, que permanecía bajo el aguacero mirando su casa destruida.
La organización Médicos Sin Fronteras también denunció la destrucción de las casas y manifestó su preocupación por la salud de aquellas personas obligadas a permanecer a la intemperie. Según el ejército israelí, las precarias casas eran utilizadas por "extremistas" para sus ataques, y ocultaban un sistema de "túneles" para traficar armas a través de la frontera con Egipto.
Y esta noche, una docena de tanques blindados y excavadoras israelíes estaban destruyendo la pista del aeropuerto de la Autoridad Nacional Palestina en la localidad de Rafah. Antes de la destrucción de las viviendas, los tanques israelíes también habían acabado con dos puestos de la policía naval palestina.
Anoche, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, calificó a la ANP de "imperio del terror" y la acusó de ser reponsable del ataque a la base militar israelí.
Desde Washington el presidente George W. Bush instó una vez más a Arafat a "renunciar al terrorismo", y consideró que el cargamento de 50 toneladas de armas confiscado por Israel a bordo del carguero Karine A a principios de este mes podría estar destinados a "estimular el terrorismo".
A su vez, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo que "la información que estamos recibiendo y desarrollando nosotros mismos deja claro que hay vínculos", entre el cargamento de armas incterceptado en el mar Rojo y la ANP.
El jefe de la diplomacia estadunidense admitió, sin embargo, que "no he visto información que directamente establezca una relación con el presidente Arafat."
"Pensamos que el peso de la evidencia es convincente respecto del involucramiento de Irán y el Hezbollah en esa operación de tráfico, incluida la provisión de armas y el plan para su envío", sostuvo a su vez el portavoz del Deparmento de Estado, Richard Boucher.
Israel ha presentado a funcionarios estadunidenses pruebas que según ellos implican al líder palestino Arafat y a altos asesores en el complot para traficar armas.
Powell insistió en que espera una explicación completa e inmediata de Arafat y encargó a Ronald Schilicker, cónsul general estadunidense en Jerusalén, que se reúna con él y le reitere el mensaje.
Negándose a comentar las acusaciones israelíes sobre la implicación de colaboradores de Arafat en el caso, Bush solicitó al presidente de la ANP "actuar firmemente para el retorno a la mesa de negociaciones de paz."
"Arafat debe renunciar al terror, debe negarse a seguir a quienes quieren perturbar el proceso de paz. Parece que él es quien debe tomar sus decisiones", declaró a la prensa.
Respecto de la eventual implicación de consejeros de Arafat en el hecho, Bush se limitó a declarar: "Cuando la pruebas sean presentadas, los responsables deberán rendir cuentas".
Arafat ha desmentido conocer la operación y ordenó una investigación, aunque no ha hecho aclaraciones sobre el asunto.
"Los israelíes inventan una historia cada día, a veces hablan de un barco como si nosotros fuéramos los ocupantes", declaró en Ramallah, donde está confinado por Israel desde hace más de un mes.
Desde el inicio de la rebelión palestina en septiembre de 2000 han muerto al menos 803 palestinos y 238 israelíes.