Recaudación tributaria

Al ganar las elecciones para la Presidencia de la República el candidato del PAN, don Vicente Fox, convirtiéndose en presidente electo -todavía sin tomar posesión-, se desataron varias encuestas, algunas seriamente orquestadas, sobre temas diversos. Letras Libres realizó una mediante la que 100 personas debimos responder por escrito, ofreciendo opiniones a los puntos propuestos por los encuestadores, todos referentes a cuestiones culturales y a lo que se denomina ''política cultural''. Estas opiniones sopesaban -como es natural- los aspectos económicos.

En una sola cosa hubo acuerdo unánime entre los encuestados: el país sólo tendría mejoría, en el rubro de la cultura, en el de la educación y en el de la salud, a través de una recaudación tributaria enérgica, pero consciente, en la que los impuestos fueran proporcionales a las ganancias. En lo que más insistimos, recuerdo, fue en el hecho de que predominantemente éramos las clases medias (trabajadores de cualquier estatus) las que pagábamos impuestos de manera regular, cargando el peso de las exenciones y hasta del ambulantaje que no paga gravámenes y sí obtiene considerables ganancias.

Precisamente el descontento que se ha levantado al conocer el menú tributario tiene su origen en que la situación no ofrece un cambio real. No puedo hablar mucho al respecto, porque como lo hace visible el caricaturista Rocha en este diario -en la página 7 de la edición de ayer-, el asunto es kafkiano.

Como académica y profesora soy asalariada y cada quincena los impuestos se me descuentan (ya se nos anunció que el descuento ascenderá, cosa que esperábamos). Como autora, mi situación cambia con la nueva legislación tributaria, pero eso no es lo que me angustia, sino el hecho de no entender el asunto ni tampoco las repercusiones que tendrá.

Asistí, aunque llegué un poco tarde, al foro de la Sogem (organismo al que estoy afiliada) con la esperanza de sacar algo en claro. Pero no sucedió así, en parte porque los ponentes no habían logrado entender cabalmente todos los puntos implícitos en el asunto y aunque unos se manifestaron con mayor claridad que otros, fue el diputado del PRD convocado a participar, Uuc-kib Espadas, quien se expresó con mayor claridad.

Para que un foro del estilo del que reunió Víctor Hugo Rascón Banda, presidente de la Sogem, pudiera tener peso, habría que ofrecer secuencia. Es decir, una sola reunión es golondrina que no hace verano. Una secuencia de reuniones ayudaría a esclarecer las cosas. Los compositores musicales, los caricaturistas, los fotógrafos y sobre todo los editores y los libreros tienen mucho que decir al respecto. Algunos -Alberto Ruy Sánchez, entre otros- lo han hecho por medio de entrevistas, pero eso no basta.

Para ''avanzar con objeto de cambiar la mentalidad que prevalece'' (en el gobierno), según frase del diputado Espadas, la discusión debiera prolongarse periódicamente por lo menos de aquí a marzo.