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Leonardo García Tsao
Bandidos del tiempo
Tal vez ningún otro director hollywoodense de cierto
prestigio ha dado bandazos tan severos como Barry Levinson. Por consenso,
sus mejores realizaciones -desde su ópera prima, Diner, el restaurante
(1982)- son aquellas situadas en su natal Baltimore bajo un claro tinte
personal, si no autobiográfico. De ahí en fuera, es susceptible
de asestarnos horrores como Juguetes (1992) o La esfera (1998),
con alarmante regularidad.
Su
más reciente chamba, Vida bandida, promete en principio ser
una entretenida nadería, un thriller cómico escrito
con ingenio e interpretado por buenos actores que evidencian estarse divirtiendo.
Los asaltantes Joe Blake (Bruce Willis) y Terry Lee Collins (Billy Bob
Thornton) se encuentran cumpliendo una condena carcelaria cuando el primero
decide, en un arrebato, escapar de la prisión con su amigo utilizando
como vehículo un camión mezclador de cemento. Una vez afuera,
Joe asalta un banco con el mismo aire impulsivo. Sin embargo, Terry es
más cerebral y propone una nueva estrategia: secuestrar a cada gerente
bancario en su domicilio, pasar la noche en su hogar y al día siguiente
llevarlo al banco para extraer el dinero con toda tranquilidad.
Cuando sus fechorías se han vuelto noticia ("los
asaltantes convidados" es el mote público), Terry toma por rehén
a Kate Wheeler (la apreciable Cate Blanchett), insatisfecha ama de casa
que, según lo mandan las convenciones, se unirá con gusto
a las actividades ilícitas del par de forajidos, al tiempo que inicia
relaciones amorosas con ambos.
Este es el tipo de producciones que Hollywood hacía
sin problemas antes de iniciar su declive en los 80. La combinación
de un guión ocurrente, en manos de un director capaz y un reparto
simpático resultaba, por lo común, en lo que los gringos
llaman una película de "carne con papas". Ahora las cosas ya no
pueden ser así de sencillas. Alguien siempre siente la necesidad
de rebuscarle a la receta, ponerle demasiado aderezo y echarla a perder.
Cuando Vida bandida tendría que estar resolviendo
sus conflictos para terminar con una duración ideal de noventa minutos,
la intriga se prolonga innecesariamente perdiendo su impulso, en tanto
las situaciones cómicas empiezan a reiterarse y los personajes se
vuelven cargosos. La película es como uno de esos invitados que
cuentan demasiados chistes sin saber cuándo parar, y acaban por
arruinar la fiesta. La autocomplacencia del asunto se refleja en la forma
en que se les ha dado rienda suelta a Willis y a Thornton para payasear
a sus anchas.
El rebuscamiento inútil es también notorio
en la construcción de la historia. La cinta abre con Joe y Terry,
en recriminación mutua por haber conocido a Kate y rodeados por
la policía en un asalto frustrado. La estructura de flashback
es reforzada por un reportaje televisivo (una parodia del programa America's
Most Wanted), donde el conductor habla de cómo los asaltantes
lo obligaron a registrar el relato inflado de su carrera criminal. Extractos
de esa entrevista se irán insertando a lo largo de la película.
La naturaleza gratuita de todos esos detalles -así
como del personaje secundario Harvey (Troy Garity), un cómplice
tarado que sirve de chofer- se justifica en la secuencia climática,
que supone ser uno de esos reveses ingeniosos para engañar al público,
tan en boga actualmente. Cualquier espectador con una mínima experiencia
en trampas hollywoodenses empezará a sospechar algo desde que Harvey
insiste en ejercitar su vocación frustrada de doble de acción.
Para una realización que se siente obligada a incorporar
los tics de moda -el uso del video, canciones pop en la banda sonora,
empleo constante del telefoto y el corte rápido- Vida bandida
es absurdamente anticuada en lo que al sexo se refiere. Pocos triángulos
amorosos han sido tan castos y pudorosos como el que, en teoría,
debía haberle dado a la película su eje emocional.
Quizá sólo en un vuelo trasatlántico
uno agradecería la forma en que Vida bandida hace perder
el tiempo.
VIDA BANDIDA
(Bandits)
D: Barry Levinson/ G: Harley Peyton/ F.en C: Dante
Spinotti/ M: Christopher Young; canciones varias/ Ed: Stu Linder/ I: Bruce
Willis, Billy Bob Thornton, Cate Blanchett, Troy Garity, January Jones/
P: Baltimore Spring Creek Productions, Cheyenne Enterprises, Empire Pictures,
Hyde Park Entertainment, Lotus Pictures, Metro-Goldwyn-Mayer. EU, 2001.