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Ť Comisión del proceso interno encontró
irregularidades en el registro de esa candidatura
Beatriz Paredes inicia campaña con Javier Guerrero
Ť La ex gobernadora invitó a Rodolfo Echeverría
a integrarse como coordinador de su equipo
ENRIQUE MENDEZ
La diputada con licencia Beatriz Paredes Rangel comenzó
ayer su campaña por la presidencia del PRI, en un mitin organizado
por la CNC y el comité directivo del estado de México, aun
cuando la comisión para el desarrollo del proceso interno todavía
no le había otorgado el registro como candidata, y con un discurso
en el que ponderó como su principal activo político que no
tiene "cuentas pendientes con nadie" ni nada de que avergonzarse.
Las sorpresas en la entrega de sus documentos fueron la
designación de su compañero de fórmula, el secretario
de Finanzas del gobernador Enrique Martínez, Javier Guerrero García,
y que no designará una estructura formal de campaña, pero
sí invitará al actual secretario general del PRI, Rodolfo
Echeverría Ruiz, como coordinador durante el proceso.
Anoche,
después de las 22 horas, la comisión terminó la revisión
de los documentos que entregaron Paredes Rangel y Guerrero García,
y decidió otorgarles el registro como candidatos a presidenta y
secretario general a pesar de que detectó algunas "irregularidades",
expresadas en el dictamen que se hará público este domingo
al mediodía.
En su discurso después de entregar la solicitud,
Paredes Rangel se deslindó de los grupos políticos del PRI,
incluido el que luchó por la Presidencia de la República
en 2000 con Francisco Labastida Ochoa como candidato.
"Rechazo -dijo- cualquier pretensión de encasillarme
en un ismo y subsumir una participación de más de
dos décadas como militante del partido y en mi central de origen,
la CNC, en una descalificación simplista por mi participación
en la campaña presidencial anterior."
Explicó que se sumó a esa campaña
"como toda militante priísta comprometida" con el tricolor,
específicamente en la coordinación del voto rural y como
enlace con las organizaciones campesinas, lo que ?dijo? contribuyó
a obtener "un porcentaje mayor de sufragios en el campo" que los obtenidos
por otros candidatos.
"Debo decir que si alguno de los otros precandidatos en
la contienda interna (de 1999) hubiese resultado victorioso, Humberto Roque,
Manuel Bartlett o Roberto Madrazo, me habría sumado con la misma
responsabilidad militante para impulsar el triunfo del partido en la elección
presidencial."
Sin "ánimo de revancha"
Afirmó que por encima de liderazgos y personalidades,
de legítimas corrientes y grupos de presión, está
el "interés superior del PRI", y planteó que en su decisión
de registrarse como aspirante a la presidencia del tricolor no la
animó ningún espíritu de revancha o patrimonialismo.
"No tengo cuentas pendientes con el pasado, ni a favor
de nadie ni en contra de nadie. Sin desdoro de amistades y afectos, el
quehacer público para trascender tiene que estar por encima de facciones
y redencionismos", dijo.
En medio de una veintena de fotógrafos y de simpatizantes
apilados en las escalinatas de acceso al edificio 2 del CEN, hasta donde
la comisión que presidente Humberto Roque Villanueva llevó
la mesa de registro, Paredes señaló que ella y Javier Guerrero
han surgido "de la talacha, de la base y la entraña popular de nuestras
regiones".
Consideró que la elección del presidente
del PRI se realizará "entre la misma familia" priísta, donde
todos se conocen, e indicó que a los candidatos los avala su trayectoria
y biografía.
El mitin de apoyo a Paredes Rangel se desarrolló
a la vieja usanza priísta: con mantas colgadas de los edificios
del partido, matracas, cencerros, música de mariachi, de banda y
de norteños, globos y la tradicional "salutación", que duró
casi una hora.
Al comienzo de su discurso, Paredes Rangel se refirió
a esa forma de hacer política en el PRI: "mucho agradezco a los
amigos y correligionarios que decidieron acompañarme en este acto,
su presencia y participación, su alegría y entusiasmo, este
estilo del tricolor que a muchos no les gusta, pero que refleja
que seguimos siendo el gran partido que moviliza a la sociedad mexicana.
Para mí es un gran aliento", dijo.
Al comienzo de su presentación, Beatriz Paredes
ofreció una amplia explicación sobre por qué decidió
competir por la directiva nacional del PRI. "Parecería una decisión
inexplicable, o cuando menos aventurada", dijo.
Esto es, comentó, porque podría considerarse
que su cargo como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de
Diputados le concedía una "posición privilegiada" e incluso
le ofrecía "un destino de viabilidad política en el primer
plano.
"¿Por qué me expongo de esta manera? ¿No
era acaso más cómodo, más seguro permanecer atenta
a los acontecimientos y desde ese espacio legislativo? ¿Será
acaso que Beatriz es un instrumento de alguno de los grupos de poder al
interior del partido y la están usando en el marco de pugnas interpersonales?
Eso se preguntan algunos ?comentó.
"Otros más mencionan: '¿Podría ser
que la descalificación sufrida por los legisladores en la 18 asamblea,
inhibiendo sus posibilidades de dirigir al partido, generó tal sensación
de exclusión que su decisión corresponde a la expresión
de espíritu de cuerpo?' '¿O acaso se trata simple y llanamente
de intereses personales?'"
Afirmó que todas esas especulaciones sólo
tienen una respuesta: "registro mi candidatura a la presidencia del partido
y tengo el honor de ser acompañada por un político limpio
de la nueva generación, Javier Guerrero, por un imperativo ético
y de moral política. Es una decisión vinculada con la viabilidad
presente y futura del PRI, y con la voluntad que existe de democratizarnos
auténticamente".
Dijo que con la elección de su presidente nacional,
el 24 de febrero, el PRI tiene la oportunidad de convertirse en "un espacio
de renovación democrática, de liderazgo honorable y conducción
social", y cerró su discurso insistiendo en que no tiene nada de
qué avergonzarse.
"Aquí están mis manos limpias, con las que
quiero conducir al PRI."
La presencia de las fuerzas del priísmo se reforzó
ayer con la participación en el mitin de los dirigentes de la CTM,
Leonardo Rodríguez Alcaine, y de la CNC, Heladio Ramírez
López.
Aun cuando ambos son integrantes de la comisión
del proceso interno, que recibió la documentación de Paredes
y Guerrero, el cenecista no participó en el registro de Jorge Avendaño
?al que se negó el derecho a participar en la contienda interna?
ni de Madrazo.
El jueves pasado, Rodríguez Alcaine de plano se
salió del salón de usos múltiples cuando Madrazo comenzó
su discurso, pero ayer sí se quedó hasta el final de la concentración,
hasta el momento que el gentío derribaba a su paso la mesa del registro
y rompía macetas para acudir a la "salutación". "Un partido
sin empujones es un partido sin militancia", comentó el ex senador
Manuel Aguilera Gómez.
En la escalinata también estaban los coordinadores
de los fracciones del PRI en la Cámara de Diputados y de la Asamblea
Legislativa, Rafael Rodríguez Barrera y María de los Angeles
Moreno Uriegas, así como una decena de diputados federales.
Al acto para respaldar a Beatriz Paredes se presentaron
los ex presidentes del tricolor Ignacio Pichardo Pagaza y Pedro
Ojeda Paullada, así como los ex gobernadores Guillermo Jiménez
Morales, Guillermo Cossío Vidaurri, César Camacho Quiroz
y Luis Martínez Villicaña.
El ánimo con que Paredes empezó ayer la
campaña lo pregonó una manta con letras rojas: "Un madrazo
no tira paredes".
El compañero de fórmula
Javier
Guerrero García estudió la licenciatura en ciencias políticas
y administración pública en la Universidad Autónoma
de Coahuila. Al concluir, colaboró como director de becas rurales
con Beatriz Paredes Rangel, cuandofue subsecretaria de Organización
Agraria en la Secretaría de la Reforma Agraria (1979-1982).
A recomendación de Paredes, participó en
la campaña a la gubernatura de Eliseo Mendoza Berrueto, quien lo
designó candidato a la alcaldía de San Pedro de las Colonias,
donde nació el 20 de octubre de 1958.
Durante su administración municipal, el candidato
a la Presidencia Carlos Salinas de Gortari fue recibido con piedras e insultos
por los habitantes de San Pedro.
En el sexenio salinista conoció al ex secretario
de Desarrollo Social, Carlos Rojas Gutiérrez, y a Mario Luis Fuentes
Alcalá, que posteriormente fue director del DIF durante la administración
de Ernesto Zedillo. Con ambos formó parte del cuerpo directivo del
Movimiento Territorial del PRI, donde también se relacionó
con Carlos Sobrino Sierra y Carlos Flores Rico, actual dirigente de esa
organización priísta.
Fue diputado en la 55 Legislatura, donde participó
en la Comisión de Concordia y Pacificación, y buscó
sin éxito en dos ocasiones la senaduría por Coahuila. Se
integró al equipo de campaña del actual gobernador del estado,
Enrique Martínez, quien lo designó secretario de Finanzas
de la entidad, cuando el primer encargado de esa cartera renunció
el primer día de la actual administración coahuilense.