Bonos, salario encubierto, admite el director adjunto del Conacyt

Ť Científicos propondrán al gobierno federal "plan de carrera de investigador" que pague mejor y dé estimulos entre 15 y 20% del sueldo Ť Asegura que Fox "tiene gran interés por la ciencia"

 CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El director adjunto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Alfonso Serrano Pérez Grovas, admitió que los científicos mexicanos reciben salarios muy bajos, por eso el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y los bonos que otorgan las universidades públicas se han convertido en un "mecanismo de simulación", en un salario "encubierto" que llega a representar hasta 80 por ciento de las percepciones de los académicos.

Para resolver esta situación, explicó, a finales de febrero el Conacyt, la Academia Mexicana de Ciencias y el Consejo Consultivo de Ciencias propondrán al gobierno federal un "plan de carrera de investigador" que consiste en la creación de un tabulador que asigne salarios más altos a los científicos mediante la incorporación de estímulos y bonos a su sueldo.

Del futuro del SNI señaló que debe continuar evaluando y otorgando estímulos, pero sin dejar que representen más de 15 o 20 por ciento de las percepciones de los científicos.

En plena tormenta por el retraso en el pago de becas a los más de 8 mil científicos de mayor prestigio en el país, el director adjunto de Investigación Científica pidió paciencia a los investigadores; les aseguró que el gobierno de Vicente Fox "tiene un gran interés por la ciencia", pero ha tenido "desajustes en la cuestión operativa".

Ventajas del sistema

En entrevista con este diario, el también secretario ejecutivo del SNI admitió que a 17 años de su creación este sistema ha tenido grandes aciertos, pero también grandes problemas. Resaltó que una de sus virtudes fue que logró retener a centenares de investigadores que a principios de los años ochenta estaban a punto de dejar el país debido a la crisis económica.

Serrano Pérez Grovas, uno de los astrónomos más destacados de México, recordó aquella época y se incluyó entre los beneficiados por la creación de este sistema. "Después de la devaluación del peso a mí no me alcanzaba para darle de comer a mis hijos y gracias al SNI no me fui."

La otra ventaja del sistema, explicó, es que ha impulsado el rigor en la evaluación de la comunidad científica, lo que ha permitido que los ascensos dependan más de los méritos de los investigadores que de motivos políticos y del amiguismo, como ocurría antes en muchas universidades.

?Sin embargo, desde su nacimiento el SNI ha sido objeto de fuertes críticas.

?El país se ha movido en buena medida gracias al SNI hacia un sistema de evaluación más profesional, transparente y objetivo. Sin embargo, tiene una parte mala. El SNI aparece como una beca, pero en realidad representa una proporción importante del salario de los investigadores.

"Y esto se debe a que el gobierno mexicano ha contado con pocos recursos económicos y aplicó una política de contención salarial, en la que el SNI funcionó como remedio para no subir los salarios en las instituciones educativas. Como complemento, también se inventaron los tortibonos, pilones, o como se les llame, que son premios al desempeño.

"Creo que es bueno premiar el trabajo de los investigadores, pero cuando el premio forma parte importante del ingreso, eso ya no es bueno, porque en ningún lado del mundo he visto sistemas de estímulos que representen más de 15 o 20 por ciento de las percepciones de los científicos."

?En México ¿qué proporción del salario representan los estímulos?

?Puede llegar a ser de 80 por ciento. El salario ha permanecido bajísimo en estos años.

?¿Qué alternativas existen para resolver este problema?

?Hemos propuesto que haya una carrera de investigador. La idea es que exista un nuevo tabulador de investigación en el país ya que los actuales están vigentes desde hace dos décadas y ya están obsoletos. La mejor opción, a mi modo de ver, sería pagar salarios dignos a los investigadores y que existan procesos de evaluación rigurosos a cargo de cada institución. Aunque puede haber soluciones intermedias, dependiendo de las condiciones económicas y políticas del país.

?¿Usted cree que Hacienda aceptará esta propuesta?

?En administraciones pasadas se han negado porque al gobierno federal le causa pavor hacer compromisos que no pueda cumplir. El problema es que un profesor con un salario más alto siempre lo va a tener, y eso se va a reflejar en su jubilación. En consecuencia, el gobierno va a requerir más recursos, que posiblemente no tenga.

?O sea que estamos en un callejón sin salida.

?Para el país es mucho más sano cambiar las cosas que seguir operando con parches. Además, el problema de una reforma así no es económico, porque los investigadores seguirían recibiendo las mismas percepciones, pero ahora sí como parte de su salario.

"Esta política también nos ayudaría a promover la descentralización de la investigación científica. Actualmente muchos investigadores no se mueven del Distrito Federal porque en la UNAM y en la UAM les dan más recursos en pilones y en las universidades de los estados eso no ocurre. Pero si todos los investigadores ganaran lo mismo, podrían trasladarse a cualquier universidad.

"Sin embargo, esta discusión se ha entrampado por años, porque estos cambios pueden ocasionar problemas laborales y sindicales. Hay una tendencia de los profesores que tienen menos preparación a resistirse a que haya profesores que ganen más que ellos aunque tengan más preparación."

?Entonces hay que desaparecer el SNI.

?El SNI sería muy bueno como elemento para evaluar y reconocer a los investigadores, pero quitándole el aspecto de mecanismo para dar un salario encubierto.

La ciencia no ha ayudado al país

?Los investigadores están muy ofendidos por el retraso en el pago de las becas del SNI y sienten que la ciencia no le interesa a este gobierno.

?He tenido la fortuna de estar directamente con el Presidente y con muchos secretarios de Estado y he percibido que hay un gran interés por la ciencia. La evidencia es que hay una iniciativa para reformar el Conacyt y más fondos dedicados a la ciencia.

?Pero lo que interesa a los investigadores es que les paguen su sueldo y recibir recursos para sus proyectos de investigación.

?Yo les diría que la pregunta que se está haciendo el Conacyt no es cómo se puede resolver el problema de los investigadores, sino cómo puede la ciencia y la tecnología ayudar al país, que está en una situación crítica y que si no usa el conocimiento no va a salir de esta situación.

?¿La ciencia no está ayudando al país?

?Yo creo que hasta ahora no. No es una cuestión de voluntad. La estructura, las normas, los procedimientos que tienen la sociedad mexicanas, el gobierno, las empresas, las universidades mexicanas no han permitido que la ciencia y la tecnología ayuden al desarrollo del país. Precisamente por eso no se ha desarrollado el país.