17an1esp
TIEMPO DE BLUES
Lady sings the blues/ Billie Holiday
Raúl de la Rosa
Primera llamada
EL 8 DE ABRIL del año pasado apareció
en esta columna una corta mención sobre Billie Holiday, Lady Day
(como la bautizó Lester Young). Dedicarle este espacio es hacer
un ejercicio de síntesis por demás difícil, pues la
historia de esta mujer está rodeada de tantas facetas, como pocas
artistas del mundo del blues.
ELEANOR GOUGH MCKAY nace en Baltimore (1915). La
gran depresión la alcanzó en sus 16 años de edad,
con una madre enferma, sin dinero para la renta ni para comer. Empieza
a recorrer las heladas calles de Nueva York en busca de trabajo, algo casi
imposible para una joven negra, sin saber exactamente en qué podía
trabajar; su intuición acicateada por el hambre la lleva a entrar
a un bar (Log Cabin), se acerca al gerente y le dice que quiere trabajar,
mintiendo al decir que era bailarina. "Pues baila", le respondió
el gerente. Y así lo hizo, pero con tan poca gracia que el gerente
le hizo una mueca y le dijo: "tu baile apesta".
DE LO MAS PROFUNDO de su ser, y mirando de frente
al gerente de marras, soltó la frase que había de cambiar
no sólo su vida, sino también el mundo del blues: "también
canto", le dijo y el silencio se hizo denso, nadie se movió, el
gerente se quedó mirándola fijamente, en espera de que Eleanor
cantara; la jovencita, haciendo acopio de coraje, se acercó al pianista
y le pidió que la acompañara con Trav'lin all alone. Cuando
empezó a cantar dio lugar a la magia, la emoción; los pocos
clientes del lugar dejaron de beber al escucharla, y cuando terminó,
ese su canto primigenio, hubo gritos, aplausos y llanto. Había nacido
la leyenda, había muerto Eleanor y nacía Billie Holiday.
Segunda llamada
A
VECES CONSIDERO innecesario hablar sobre la infancia de las o los cantantes
de blues, una vez más, sus vidas son clonadas, de una cantante a
otra. El sentimiento profundo que tienen para cantar el blues ¿se
exalta con el sufrimiento?, tal parece que así es.
SU PADRE, guitarrista de la orquesta de Fletcher
Henderson (que nunca se casó con su madre) las abandonó cuando
Eleanor era pequeña, su infancia fue muy solitaria, sintiéndose
poco amada y con un complejo de inferioridad que le hace tomar grandes
riesgos con su vida personal y transformarse en un ser autodestructivo.
Con un panorama de vida así, cárcel de por medio, ¿en
dónde anida ese impulso vital, que permite a una niña como
ésta llegar a ser una estrella singular del canto?
JOHN HAMMOND, un personaje clave en el mundo del
jazz y del blues en su faceta de cazatalentos, junto con Benny Goodman,
descubre a esta jovencita cantando en un bar de Nueva York, en 1933. En
noviembre de ese año sale su primer disco con la orquesta de Benny
Goodman, y en 1935 graba con Duke Ellington la pista sonora de la película
Symphony in black.
SU FAMA INTERNACIONAL comienza después de
la serie de discos que graba con el pianista Teddy Wilson y sus grandes
solistas, entre los estaba el que habría de ser su compañero,
el saxofonista Lester Young. Billie también canta con otras orquestas,
como las de Count Basie y Artie Shaw. Por esos años estrena algunos
de sus grandes éxitos: "God bless the child, a cuya melodía
le pone la letra y hace historia cuando graba la canción basada
en un poema de Lewis Allan: Strange fruit (frutos extraños),
que no eran más que los cuerpos de negros colgados en los árboles.
En una ocasión, durante una gira por el sur, vio este espectáculo
macabro: los cuerpos balanceándose; esta pieza la incorporó
como parte de su repertorio. También entra al circuito de los grandes
escenarios y los clubes de lujo. Billie Holiday era ya una estrella del
mundo del espectáculo.
Y HASTA AQUI, todo parecía estar bien, pero
la realidad era otra: Billie estaba atrapada en las drogas y el alcohol.
Sus caídas y sus dolorosos restablecimientos deterioraron su salud
y su voz. Y, una vez más: ¿qué impulsa a un ser humano
en esos niveles de deterioro personal a seguir en la brega? Ahí
están las grabaciones que hace con Benny Carter. En 1951 actúa
con el cuarteto de Stan Getz, y nuevamente graba discos memorables.
Tercera llamada
EN 1954 REALIZA su primera gira por Europa. Participa
en la serie de TV: The sound of jazz. En 1956 ?1957 en plena lucha
interior, de la que no iba a salir bien librada, grabó una serie
de discos antológicos y publica su autobiografía: Lady
sings the blues, que por cierto fue llevada al cine en 1972, protagonizada
por Diana Ross.
AUNQUE SU VIDA va cuesta abajo, Billie graba para
Norman Granz discos importantes con algunos veteranos de jazz: Charlie
Shavers, Buddy DeFranco, Ben Webster, y otros. Su voz a estas alturas ya
está deteriorada y en 1957 Lady Day tiene un último momento
de gloria cuando canta en un programa de televisión en el que se
le unen Ben Webster, Coleman Hawkins, Gerry Mulligan, el mismo Lester Young
y Roy Eldridge.
PERO EL FINAL estaba cercano: hace su última
aparición en un concierto de beneficio en el Teatro Phoenix en junio
de 1979. Días después fue llevada al hospital, el que fue
puesta en arresto por posesión de heroína, en lo que fue
su lecho de muerte. El 17 de julio de 1959, la pequeña Eleanor,
Lady Day o Billie Holiday mueren abrazadas en su profunda tristeza en un
hospital de Nueva York.