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Ť Urgen láminas para reponer los techos de sus viviendas y material de construcción
Piden más ayuda familias de Cuajimalpa afectadas por los vientos del domingo
Ť Insuficientes, cobijas, colchonetas y despensas que distribuyen la delegación y el DIF
LAURA GOMEZ FLORES
El Desierto de los Leones se mantendrá cerrado hasta que personal de la delegación Cuajimalpa y miembros del Ejército Mexicano concluyan la recolección de decenas de árboles que fueron derribados por los fuertes vientos registrados el domingo pasado, informó el titular de la demarcación, Francisco de Souza, al señalar que continúa la evaluación de los daños, principalmente en los 60 asentamientos irregulares existentes en la zona.
De acuerdo con un primer reporte, 21 viviendas ubicadas en el camino a San Lorenzo Acopilco, así como en San Mateo, Santa Rosa, Mimosas, avenidas Echánove y Veracruz, en la carretera México-Toluca y en la colonia Muitles resultaron afectadas en techos y bardas, por la caída de árboles, por lo cual se solicitó una partida extraordinaria para la compra de material.
Mientras, se procede por la vía jurídica contra los dueños de seis espectaculares que se vinieron abajo en avenida Echánove y en los kilómetros 22 y 23.5 de la carretera federal México-Toluca, para que cubran los daños ocasionados en los inmuebles donde estaban colocados y se cancele definitivamente el permiso correspondiente.
La Compañía de Luz y Fuerza, por su parte, atiende los cortes de energía eléctrica que se reportan en diversas zonas de la demarcación, y conforme se levantan los cables de alta tensión caídos, elementos de Seguridad Pública abren las vialidades al tránsito, explicó el delegado al poner en marcha el programa invernal denominado Cuajimalpa te cobija.
De Souza inició la entrega de 5 mil 200 colchonetas y cobijas a familias de Cañada Vista Hermosa, donde un grupo de mujeres se inconformó al quedar fuera del padrón cuando viven en condiciones de marginalidad extrema.
"No se vale que teniendo tantas necesidades se nos deje fuera porque un funcionario no visitó nuestras casas ni estableció un lugar fijo para apuntarnos", señaló una mujer con sus pequeños hijos, que solicitaba a De Souza una colchoneta y una cobija para protegerse del frío. A su reclamo se sumaron otras voces.
El funcionario les explicó que Protección Civil le entregó una relación de las familias que viven en zonas de alto riesgo por la temporada invernal, a quienes se entregó un boleto y "ustedes no lo tienen, pero se resolvió que también recibirán este apoyo, aunque se hará una fila paralela; todos van a alcanzar, no los vamos a dejar solos en estas circunstancias".
De inmediato la gente formó otra fila en espera de su paquete. En Zentlápatl, Chimalpa y Fraternidad las cosas fueron diferentes, pues aun cuando la gente recibió con agrado su cobija y en los dos últimos puntos se distribuyeron 300 despensas con arroz, frijol y sopa proporcionadas por Marta Sahagún de Fox, a través del DIF, los reclamos de material para construcción y láminas no se hicieron esperar.
"Los vientos de los días pasados se llevaron nuestros techos de lámina, y aunque tengamos cobijas el frío nos va a entrar por todas partes, y las cosas se pondrán peores en caso de lluvia", decía Margarita Dávila, que con sus más de 60 años a cuestas recordaba que desde hace cuatro años no se registraba una "ventisca tan fuerte; se oían unos silbidos que daban miedo. El golpeteo de los árboles provocó que muchos despertaran en la madrugada y trataran de resguardarse, juntitos, en algún rincón, por si algo malo pasaba. Estamos acostumbrados a los vientos, pero éstos fueron horribles y provocaron que muchas casas se quedaran sin láminas y luz. Por eso le estamos pidiendo ayuda al delegado", afirmó.
María Teresa, con tres niños pequeños, expresaba que el temor de perder su casa y sus pocas pertenencias se repite cada año, en todas las temporadas, pues "el frío, la lluvia o los vientos siempre nos dejan algún daño, pero no tenemos dinero para irnos a otro lado y empezar de nuevo. Ojalá contáramos con el respaldo de la autoridad para recibir material, hacer mejor nuestras casas y soportar estas inclemencias".
En Cuajimalpa existen 60 asentamientos irregulares, donde habitan alrededor de 10 mil personas, que sufren temperaturas de cero grados centígrados o menos en la época invernal.
El reporte final de los daños por los vientos del domingo se tendrá en las siguientes horas, cuando las brigadas de Protección Civil, servicios urbanos, bomberos de Cuajimalpa y Alvaro Obregón, y soldados concluyan las tareas de mitigación de riesgos.
Elementos del Ejército colaboran además en las labores de retiro de árboles de las vialidades aledañas al parque nacional Desierto de los Leones y en la vigilancia de viviendas afectadas, con el propósito de evitar actos de rapiña. Se determinó mantener el operativo de apoyo en forma permanente, hasta que se restablezca la normalidad en las zonas afectadas.
Hasta el momento, aclaró el delegado en Cuajimalpa, ninguno de los cinco albergues temporales de la demarcación se ha habilitado, dado que en la mayoría de las viviendas afectadas los daños no son graves y en cinco casas con riesgo sus ocupantes optaron por pernoctar con parientes cercanos.