Ť Reconocen saqueo sin control de recursos por parte de universidades y firmas extranjeras

Formalizan Pronatura y BM proyecto para proteger la biodiversidad en cinco entidades

Ť El plan incluye 20 mil has.; buscará asegurar la subsistencia de comunidades: Lafourcade

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

A partir del reconocimiento de que México es objeto de saqueo de material biológico por parte de universidades y empresas extranjeras, la organización no gubernamental Pronatura y el Banco Mundial formalizaron este martes un proyecto para proteger la biodiversidad de 20 mil hectáreas de tierra de propiedad privada en cinco entidades del país.

El saqueo de recursos biológicos, em-pleados por los laboratorios farmacéuticos para elaborar el compuesto activo de los fármacos, existe en México aunque no hay mucha información sobre la pérdida de valor genético porque no hay control sobre las labores de prospección que realizan en el país las empresas y universidades, sobre todo de Estados Unidos, indicó Martín Gutiérrez Lacayo, encargado del programa de conservación de la ONG Pronatura, asociación que trabaja con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el Banco Mundial en el proyecto anunciado ayer.

Hasta ahora, dijo, el control sobre los recursos genéticos y biológicos del país ha sido deficiente y el robo de estos materiales ha existido "sobre todo en el norte del país donde se ha dado la pérdida de variedades de cactáceas" empleadas por firmas químicas extranjeras.

El proyecto para proteger la biodiversidad de 20 mil hectáreas en cinco entidades del país, que es financiado con 750 mil dólares por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, busca entre otras cosas combatir el robo de recursos genéticos, una práctica que sufren países en vías de desarrollo y que ha sido constantemente denunciada por grupos ambientalistas y otras organizaciones no gubernamentales en todo el mundo.

Olivier Lafourcade, director del Banco Mundial en México, dijo que el proyecto busca crear acuerdos mediante los cuales los propietarios privados de estas cinco zonas -ubicadas en Chiapas, Jalisco, Veracruz, Durango y estado de México- consideradas biológicamente importantes se comprometan a manejar sus tierras de modo que mantengan su biodiversidad y al mismo tiempo proporcionen medios de sustento a sus habitantes.

"La mayor parte de la biodiversidad de México se encuentra en tierras de propiedad privada", señaló Lafourcade. "Dado que más de 80 por ciento de las tierras de propiedad privada del país se encuentra en manos de comunidades y de ejidos que dependen de ella para su sustento y sobrevivencia , comprarles la tierra para conservar la biodiversidad no es una opción viable. El proyecto ofrece la posibilidad de proteger los recursos naturales y al mismo tiempo garantizar la subsistencia de las comunidades", añadió.

Los cinco lugares seleccionados para instrumentar el proyecto piloto son: la región de Carricito del Huichol en el noroeste de Jalisco, que incluye los municipios de San Sebastián Teponahuaxtlán y Tuxpan de Bolaño; Cañadas, Huatusco, en el sureste de Jalapa, Veracruz; Atarasquillo, en el municipio de Lerma, estado de México; El Triunfo, en el sureste de Chiapas; y Tutuaca, en el municipio de San Dimas, al noreste de Durango.

Gutiérrez Lacayo explicó que algunos de los criterios empleados para seleccionar los lugares en que será instrumentado el proyecto fueron que en todos los casos se trata de terrenos de propiedad privada, es decir, que no son del Estado, lo que incluye a los ejidos y tierras comunales; en todos los casos, hay un régimen de propiedad distinto; son lugares representativos del ecosistema; existen grupos locales que pueden dar seguimiento al proyecto; y existen especies en peligro de extinción.

De acuerdo con la información proporcionada por el Banco Mundial, el proyecto proporcionará beneficios directos de conservación a los residentes de las tierras seleccionadas. Pero su principal objetivo es crear un modelo que se pueda usar en todo el territorio para proteger la biodiversidad del país en las áreas forestales, áridas, semiáridas y costeras.