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Ť Condiciona eventual ayuda a Argentina, si presenta
un "plan sólido y sostenible"
"Mercado libre y comercio abierto", las mejores armas
contra la pobreza, asegura Bush
Ť Anuncia el mandatario que Estados Unidos negociará
un TLC con América Central
AFP Y REUTERS
Washington, 16 de enero. El presidente George W.
Bush instó hoy a los países de América Latina a rechazar
las dudas sobre la democracia y el libre mercado, al tiempo que condicionó
una eventual ayuda a Argentina a un plan "sólido y sostenible",
advirtiéndole contra el proteccionismo y medidas a medias que sólo
contribuyen a "alargar las penas".
En
un discurso sobre "El futuro de las Américas" ante una conferencia
del grupo privado de reflexión Consejo de Asuntos Mundiales, en
la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bush afirmó
que el libre mercado es la mejor arma contra la pobreza, y la democracia
es "una demanda no negociable de la dignidad humana".
El presidente anunció que Estados Unidos negociará
un acuerdo de libre comercio con América Central, e informó
que aumentará 30 por ciento las contribuciones de Estados Unidos
al Banco Mundial para financiar mediante donaciones programas de educación,
salud, nutrición, abastecimiento de agua y sanidad en los países
más pobres.
El mandatario republicano admitió que en la región
"algunos están cuestionando" las políticas de libre mercado
y "existe todavía un peligro mayor, de que algunos cuestionen la
democracia misma".
"Nuestra respuesta a estas dudas debe ser clara y consistente:
las esperanzas de nuestros pueblos, desde los habitantes de las favelas
en Río o Caracas, a los trabajadores migrantes de California, o
a los pensionados de Buenos Aires, depende de una mayor libertad", sostuvo.
"Mercados libres y comercio abierto son las mejores armas
contra la pobreza, las enfermedades y la tiranía, y la democracia
es una demanda no negociable de la dignidad humana", agregó.
El futuro de este hemisferio "depende de la fuerza de
tres compromisos: democracia, seguridad y desarrollo basado en el mercado",
afirmó.
"Esos compromisos son inseparables, y ninguno será
conseguido con medidas a medias. El camino no es siempre fácil,
pero es el único hacia la estabilidad y la prosperidad para todos
los pueblos del hemisferio".
Señaló que el compromiso con la economía
de libre mercado requiere que los beneficios del crecimiento "sean ampliamente
compartidos", de modo que tanto pequeños empresarios como campesinos,
trabajadores e inversionistas puedan contribuir a su propia prosperidad.
"Debemos fomentar políticas que recompensen y no
que castiguen, la industria, el trabajo y la creatividad. El desarrollo
sostenido depende de economías de libre mercado, políticas
fiscales y monetarias sólidas, y comercio libre entre las naciones",
insistió.
"Los recientes acontecimientos en Argentina no cambian
nada esa realidad", consideró.
Sobre el país sudamericano dijo que Estados Unidos
"está profundamente preocupado por las dificultades que confrontan
nuestra aliada y amiga Argentina, y su gran pueblo".
Manifestó su esperanza de que Argentina "superará
estos problemas" y consideró "alentador" que el presidente Eduardo
Duhalde, al asumir el poder, reafirmó la intención de completar
la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas
(ALCA).
"Argentina y las demás naciones del hemisferio
necesitamos fortalecer nuestro compromiso con las reformas de libre mercado,
no debilitarlo", afirmó Bush.
"Los atajos a las reformas sólo conducen a más
problemas, y las medidas a medias no reducen las penas a la mitad, solamente
las prolongan", advirtió.
Aseguró que Estados Unidos está preparado
para ayudar a Argentina "a capear esta tormenta", a condición de
que Buenos Aires presente un plan "sólido".
"Una vez que Argentina se haya comprometido con un plan
económico sólido y sostenible, nosotros respaldaremos ayuda
para Argentina a través de las instituciones financieras internacionales",
subrayó.
"Dicha asistencia puede amortiguar el impacto de la crisis
sobre las vidas del pueblo argentino, acelerando el retorno al crecimiento
y la prosperidad", señaló Bush.
Y afirmó que los países que mantienen el
rumbo de las reformas son recompensados, y puso como ejemplo a Chile, México
y Costa Rica.
En este sentido anunció que Estados Unidos espera
completar en los primeros meses del año el acuerdo de libre comercio
que negocia con Chile, y abordará un acuerdo similar que los países
de América Central reclaman desde hace años.
"Nuestro propósito es fortalecer los vínculos
económicos que ya tenemos con todas estas naciones, reforzar su
progreso hacia reformas económicas, políticas y sociales,
y dar un nuevo paso hacia la construcción del ALCA", apuntó.
En Buenos Aires, el gobierno de Duhalde coincidió
con la "esencia" del mensaje del presidente de Estados Unidos, y dijo que
busca establecer una economía con "disciplina fiscal, política
monetaria sólida e integrada al mundo", según el portavoz
presidencial Eduardo Amadeo.
"Agradecemos la predisposición del gobierno de
Estados Unidos de asistir a Argentina en este momento tan difícil",
dijo Amadeo a Reuters, añadiendo que "el gobierno argentino coincide
absolutamente que el crecimiento basado en políticas fiscales y
monetarias consistentes, y la integración al mundo, son las mejores
herramientas para solucionar nuestra crisis económica".
Entre sus principales definiciones económicas,
el gobierno de Duhalde proclamó, a poco de asumir el 1º de
enero, una "nueva alianza" entre el Estado y los sectores productivos para
defender la industria nacional, en lugar de la alianza entre Estado y poder
financiero que impuso el gobierno de Carlos Menem (1989-99).
Y provocó el enojo de los inversionistas extranjeros,
que se consideraron perjudicados por medidas del gobierno como el cambiar
a pesos las deudas en dólares menores a cien mil dólares,
el impuesto a petroleras y desdolarizar las tarifas de los servicios públicos,
pese a la devaluación.
Estados Unidos es el primer inversionista mundial en Argentina,
seguido por España.