024n2mun
Ť Ambas partes reconstruyen la confianza: observadores
"Cordial" encuentro FARC-gobierno al retornar a la mesa de negociación
AFP, DPA Y REUTERS
Los Pozos, 16 de enero. Representantes del gobierno de Andrés Pastrana y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reanundaron este miércoles las negociaciones de paz, y al término de la jornada las partes señalaron que el encuentro fue "muy cordial" y buscó acercamientos.
La Iglesia católica colombiana y la ONU, que participaron como observadores, coincidieron en que la reunión fue "muy favorable" y que ahora se está reconstruyendo la confianza entre el gobierno y la guerrilla, luego de que el lunes de madrugada se logró salvar la continuación de los diálogos de paz.
El encuentro, que se inició con tres horas de retraso debido a la tardanza del comisionado gubernamental para la paz, Camilo Gómez, contó con la asistencia de los comandantes rebeldes Raúl Reyes y Joaquín Gómez, además de la presencia de enviados de los diez países amigos como Cuba, Canadá y Suecia.
El tema clave en estas reuniones, que continuarán este jueves, es el referente al cronograma o puntos de las negociaciones, y deberá estar listo para antes del próximo domingo, que es cuando vence la prórroga del decreto presidencial sobre la desmilitarización de la sede de los diálogos, a decir del enviado de la ONU, James Lemoyne.
El canciller colombiano, Guillermo Fernández de Soto, expresó que para su gobierno es conveniente que la ONU y los diez países facilitadores del diálogo participen de manera permanente en la mesa entre el gobierno y las FARC.
Por lo demás, el canciller confirmó que desde noviembre pasado el presidente Pastrana pidió personalmente a su colega George W. Bush utilizar parte de la ayuda militar y financiera estadunidense destinada a la lucha antidrogas en campos diferentes como el combate a la insurgencia y los grupos paramilitares de derecha.
Dijo que informaba sobre esto porque la víspera la prensa estadunidense comenzó a referirse al tema, en relación a que en Washington ya se discutía tal opción de entregar ayuda para la contrainsurgencia para los próximos cuatro o cinco años.
El embajador colombiano en Washington, Luis Alberto Moreno, comentó que Estados Unidos apoya las gestiones de paz en su país, pero que no reactivará los contactos con las FARC, a menos que entregue a varios guerrilleros acusados de haber participado en la muerte de tres activistas estadunidenses.
El nuevo zar antidrogas de Estados Unidos, John Walters, se concretó a señalar que su gobierno mantendrá los programas contra los estupefacientes en Colombia, sin confirmar si esa asistencia se extendería a la lucha contra las guerrillas.
Un representante de las FARC en La Habana, Hernán Ramírez, acusó a Estados Unidos de estar "boicoteando" las negociaciones de paz, y que siempre así lo ha hecho desde 1998. Afirmó que en la ruptura temporal del fin de semana intervino Washington.
En tanto que el ejército colombiano calificó como victoria que las FARC hayan aceptado seguir negociando debido a su "demostración de fuerza", confirmó además que siete personas fueron secuestradas en el balneario Bahía Solano, departamento de Chocó, en una incursión de las FARC.