Ť En América Latina, problemas crónicos y condiciones penitenciarias deplorables

Se deterioró en 2001 en el mundo la situación de los derechos humanos: Human Rights Watch

Ť Ha habido represión con el pretexto de la guerra antiterrorista liderada por EU, acusa

AFP, REUTERS Y DPA

Nueva York, 16 de enero. La situación de derechos humanos en el mundo se deterioró en el año 2001, en muchos casos bajo el pretexto de la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, advirtió la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) al presentar hoy su informe anual.

"Los terroristas creen que todo vale en nombre de su causa -dijo en el informe el director ejecutivo de la organización, Kenneth Roth-. La guerra contra el terrorismo no debe adoptar esa lógica. Los principios de derechos humanos no pueden ser comprometidos en nombre de ninguna causa".

La lucha antiterrorista no debe tener por objetivo único arrestar a Osama Bin Laden o a miembros de su red Al Qaeda, sino que en el largo plazo se debe aniquilar lo que Roth llamó la "moral terrorista", que legitima el asesinato de inocentes.

"La lucha contra el terrorismo -dijo- debe reafirmar el principio de que ningún civil debe ser asesinado o sufrir abusos deliberadamente. Pero para demasiados países la consigna antiterrorista ofrece una nueva razón para ignorar los derechos humanos".

Roth criticó medidas adoptadas por Estados Unidos, como los propuestos tribunales militares para juzgar a extranjeros sospechosos de terrorismo, o la decisión de no reconocer el estatus de prisioneros de guerra a los detenidos talibanes y de Al Qaeda.

Estas medidas podrían comprometer la capacidad de Washington para criticar abusos de derechos humanos, sostuvo el documento de 670 páginas sobre 66 países.

Al referirse a los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos como la antítesis de los valores de los derechos humanos, el documento señaló que son varios los go-biernos que abandonan la adopción de un compromiso firme con los derechos civiles, cierran los canales de disensión y, por tanto, alientan el surgimiento de grupos radicales.

Vergonzoso silencio de Washington

Respecto del mundo árabe, HRW dijo que Estados Unidos y otros países occidentales han guardado un "vergonzoso silencio" sobre los abusos de un gobierno corrupto en Arabia Saudita, así como de Egipto.

"Dejan a la gente con la desesperada opción de tolerar el status quo, el exilio o la violencia. Frecuentemente, cuando las opciones políticas se cierran, las voces de los disidentes no violentos son opacadas por una política de oposición radical".

Por tanto, Arabia Saudita y Egipto pueden presentarse como baluartes contra el extremismo porque el centro político ha sido "sistemáticamente silenciado", dijo.

Otros gobiernos presentaron sus propios conflictos internos como luchas contra el terrorismo, alegó. Así, el presidente Vladimir Putin se vale de la retórica antiterrorista para defender la brutal campaña de Rusia en Chechenia, mientras China toma una posición similar para defender su respuesta a la agitación política en Xinjiang.

Agregó que el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se refiere en reiteradas ocasiones al líder palestino, Yasser Arafat, como "nuestro Bin Laden".

En Uzbekistán el nivel de represión es tal que "un musulmán que reza afuera de la mezquita oficial es torturado y sentenciado a 15 o 20 años de prisión", pero ese país no está en la lista de naciones que persiguen a sus ciudadanos por razones religiosas.

Y en Europa numerosos países intensificaron su retórica antinmigrante, también en nombre de la lucha contra el terrorismo.

La organización no gubernamental señaló que la situación de derechos humanos en América Latina y el Caribe sigue acusando problemas crónicos como la brutalidad policial, las condiciones penitenciarias deplorables y la violencia doméstica, y que los peores se viven en Colombia y Haití, aunque también señaló su preocupación por la libertad de expresión en Chile y Venezuela.

El informe dice que la mayor parte de los asesinatos y matanzas en Colombia son cometidos por paramilitares, que la guerrilla izquierdista es responsable de la mitad de lo que llamó "epidemia nacional de secuestros", y que 2001 registró la cifra récord de 300 mil desplazados por la violencia.

En cuanto a la posibilidad de que Colombia utilice la ayuda estadunidense no sólo para combatir las drogas sino también a las guerrillas, dijo que "aquí el tema es que la ayuda se entregue de manera que los militares por fin se sometan al imperio de la ley".

"Lo que nos gustaría ver de la administración (de George W.) Bush es una política consistente en estas materias y entender que no sólo las guerrillas son las que tienen ganancia del narcotráfico, sino también los grupos paramilitares", dijo por su lado el director para las Américas del organismo, José Miguel Vivanco.

Otro país al que se está prestando especial atención es Argentina, en el sentido de que "las tensiones que resultan de la crisis económica no redunden en mayor represión".

El informe señala además que en el pasado año "policías participantes en operaciones para combatir la delincuencia urbana cometieron graves violaciones a los derechos humanos. Aparecieron pruebas de que la policía de Buenos Aires había hostigado y amenazado a menores por denunciar ma-los tratos y torturas en comisarías. Algunos de estos menores murieron posteriormente, víctimas de disparos, en incidentes sospechosos descritos como tiroteos".

Fustigó de paso al gobierno de Fernando de la Rúa por haber hecho "escasos comentarios sobre estos acontecimientos".

También continúan las violaciones a los derechos laborales en la región, donde los abusos más habituales son las "peores formas" del trabajo infantil y la discriminación en el empleo, pero hubo lugar para buenas noticias: en Perú la caída del gobierno de Alberto Fujimori dio paso a autoridades que adoptaron medidas importantes para fortalecer el estado de derecho.