Ť Es necesario evaluar su impacto y mejorar su aplicación, sostiene

Con el crédito del BID se debe hacer más productivo el Progresa: Vázquez Mota

Ť Este año se concluirá el padrón de beneficiarios para orientar los subsidios, señala

ROSA ELVIRA VARGAS Y CAROLINA GOMEZ

Con la línea de crédito por mil millones de dólares que le otorgó el BID, el gobierno federal deberá dar al Progresa una orientación "mucho más productiva", evaluar su impacto en las zonas urbanas y semiurbanas, y mejorar la metodología de su aplicación, manifestó la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota. Informó que este año deberá concluirse la integración del padrón único de beneficiarios en los programas y de ese modo revertir la evidencia de que "poco más de 60 por ciento de los subsidios no llegan hoy a los más pobres, sino a quienes podrían pagar esos servicios con su propio esfuerzo".

La funcionaria indicó que el gobierno de Vicente Fox mantiene su voluntad de dialogar con el EZLN, y dijo que la Sedeso no ha suspendido su trabajo en muchas comunidades de la selva chiapaneca, área de influencia del grupo rebelde, de manera que en 2001 se ejerció la totalidad de los 85 millones de pesos que se presupuestaron para las comunidades indígenas de esa zona.

"Evidentemente desearíamos que esta posibilidad se nos abriera en otras comunidades donde aún no se acepta" el trabajo institucional, agregó.

Manifestó que en poblaciones como Guadalupe Tepeyac y Río Euseba se ha podido avanzar de manera intensa. Ellos "han puesto algunas condiciones sobre horarios, pero hemos podido permanecer ahí, y eso es una muy buena señal".

En conferencia de prensa, Vázquez Mota afirmó que la Sedeso fue de las dependencias más favorecidas en el Presupuesto de Egresos, a partir de lo cual este año el número de familias en el padrón de Progresa llegará a 4 millones 300 mil, con la prioridad de concluir la cobertura rural.

Esa ampliación implica que ya se cubre "en gran medida" la línea de mexicanos que vive en pobreza extrema.

Planteó que una de las tareas de este ejercicio será crear "puertas de salida", que en el caso de Progresa -se hará en todos los programas- implica recertificar a los beneficiarios y actualizar los padrones para saber si los recursos están llegando a quienes realmente los necesitan.

En caso de que al concluir la revisión haya gente que ya no cumple las condiciones de extrema pobreza que se marcan como requisitos, "sería no solamente una injusticia sino una falta de responsabilidad sólo darles el aviso de que no se pueden quedar, porque además tampoco han superado la pobreza". La "puerta de salida" en este caso, indicó, debe darse a través de proyectos productivos, y esquemas de ahorro y financiamiento.

No obstante que cada día el concepto de productividad se asimila en las acciones de la dependencia, la Sedeso, indicó, es consciente de que "todavía hay que asistir durante un buen tiempo a grupos que realmente están en situación de una gran vulnerabilidad y que no hemos sido capaces de darles otra alternativa".

Al preguntarle si existen planes de compactar comunidades dispersas y de menos de cien habitantes a las que resulta muy difícil acercar servicios básicos, Vázquez Mota dijo que no existe una intención definida como tal, pero que sí se trabaja en incentivos que permitan a las familias que ahí habitan animarse a vivir en los centros comunitarios que se impulsan en la estrategia de microrregiones. Para lograrlo consideró fundamental continuar en la labor de titulación y derechos de propiedad que tiene a cargo la Secretaría de la Reforma Agraria.

Ejemplificó la complejidad de la dispersión poblacional que existe en México con el caso de Chiapas, que tiene cinco municipios más que el año pasado, lo que aumenta, "en un país con la escasez de recursos que tenemos, el costo de llevarles carreteras, infraestructura y servicios".

Mencionó los 780 millones que se destinarán al Fondo Indígena que se manejará en coordinación con la oficina respectiva que opera en la Presidencia de la República, destinado sobre todo a proyectos productivos, así como un fondo adicional de casi 800 millones que se irán a las microrregiones donde con más urgencia se requiere atender las necesidades de empleo y educación.

Dijo que en promedio, cada uno de los municipios incluidos en esa categoría recibirán un millón de pesos "etiquetado a proyectos productivos"; algo similar ocurrirá con el programa de empleo temporal, "que queremos irlo amarrando a vertientes mucho más productivas e irlo transformando más en un programa de empleo permanente".

Por lo que respecta al ramo 33, dijo que está previsto en una cláusula que además de los congresos locales también corresponderá a la Secretaría de Hacienda revisar y evaluar el ejercicio de los recursos presupuestales de ese rubro, y "me parece que estas dos acciones van a ayudar a garantizar que se empleen bien".