Ť El incremento, retroactivo al 1o. de agosto de 2001

Terminó la huelga en Sicartsa e Imexa; aceptan aumento de 10%

Ť Reconocerán al comité ejecutivo de la sección 71 del STMMRP, una de las causas del conflicto del sector minero

ELIZABETH VELASCO Y ERNESTO M. ELORRIAGA REPORTERA Y CORRESPONSAL

Culminó ayer la huelga que por casi 30 días mantuvieron 2 mil 600 mineros en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas (Sicartsa) y en Imexsa, tras la firma de una serie de convenios económicos y político-sindicales entre el líder nacional del gremio, Napoleón Gómez Urrutia, y la representación patronal de las cuatro empresas que forman ese complejo acerero en Michoacán. Este viernes se reanudan las labores.

En materia económica, los trabajadores pertenecientes a la sección 271 del sindicato minero aceptaron el ofrecimiento patronal de incremento de 10 por ciento directo al salario, retroactivo al primero de agosto de 2001; el pago de 50 por ciento de las percepciones caídas, a partir del 20 de diciembre, fecha en que inició el paro, y el cumplimiento de las prestaciones del contrato colectivo de trabajo.

El pago retroactivo de ese incremento se cubrirá entre febrero y mayo, informaron, en la ciudad de México, el dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana (SNTMMRM), Napoléon Gómez Urrutia, y en el puerto de Lázaro Cárdenas, el vocero de la sección 271 de ese sindicato, César Reyes Preciado.

Este último especificó que aun cuando todavía existe la amenaza de liquidar a unos 6 mil trabajadores, confió en que se les "volverá a recontratar, porque son indispensables para el funcionamiento de la siderúrgica".

En materia sindical, los grupos empresariales Sicartsa, Asesoría Técnica Industrial del Balsas, Ispat Mexicana de Servicios (Imexsa) y Administración de Servicios Siderúrgicos del Grupo Villacero se comprometieron a reconocer la personalidad jurídica del comité ejecutivo de la sección 271 del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana, que encabeza Sergio Núñez Díaz.

Con ese acuerdo se desactiva una de las causas principales que originaron el conflicto, pues en agosto de 2001 fue cuando los trabajadores desconocieron al anterior comité ejecutivo local, tras su negativa a ir a la huelga, y la empresa se rehusaba a llevar a cabo la revisión salarial sin comité "legal". En el mes de referencia, el incremento salarial promedio que obtuvieron diversos ramos industriales en su revisión fue de 10.2 por ciento.

Los empresarios también aceptaron retirar las demandas penales que habían interpuesto en contra de los mineros por participar en el movimiento, se comprometieron a no ejercer represalias en contra de éstos y se desistieron de la demanda que habían interpuesto ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que daba por terminadas las relaciones de trabajo con ese gremio, en forma individual y colectiva.

Gómez Urrutia informó que la firma del convenio entre sindicato y empresas se suscribió ayer al mediodía con Julio Villarreal Guajardo, presidente del Consejo de Aministración de Sicartsa, ante el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos María Abascal, y el subsecretario Fernando Franco, en la sede de esa dependencia. Por la noche, el acuerdo fue avalado por unos mil 500 trabajadores, quienes asistieron a la asamblea permanente de la sección 271, en Lázaro Cárdenas.

Según Reyes Preciado, el titular de la STPS se comprometió a entregar la toma de nota al comité ejecutivo local antes de dos semanas.

Reconocimiento al apoyo nacional

El líder nacional de ese gremio reconoció la intervención de Abascal y Franco, "porque mantuvieron siempre una actitud conciliadora, de respeto y equilibrada", y también el apoyo del gobernador electo de Michoacán, el perredista Lázaro Cárdenas Batel, así como del Congreso del Trabajo, de los sindicatos Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear, Nacional de Trabajadores de la Educación, NKS, del IMSS, Fertinal y de Agroindustrias Balsas, así como del Congreso Popular Michoacano, presentes en la movilización del pasado 12 de enero que congregó en aquel puerto a unas 10 mil personas.

El vocero del comité sindical en Michoacán, César Reyes, declaró que la lucha de los mineros fue larga, desde agosto, y "desgastante". Pero, destacó Gómez Urrutia, "fue fructífera, ya que se demostró una vez más que la unidad, la lealtad y la perseverancia son los mejores instrumentos para defender los derechos de los trabajadores plasmados en la Ley Federal del Trabajo y en el contrato colectivo".

Sin dejar de reconocer que "lo más difícil fue recuperar la confianza de los trabajadores, pues ante la insistencia de crear un sindicato blanco (en la sección 271), se recurrió a toda clase de medidas para intentar dividir y confundir", Gómez Urrutia valoró finalmente "la confianza y adhesión" que otorgaron al SNTMMRM y al comité ejecutivo nacional que encabeza.

Por último, estimó que la atención a las demandas de los mineros no sólo es un triunfo de ese gremio, sino "de todos los trabajadores sindicalizados del país, porque quien realmente triunfó fue la legalidad y la autonomía gremial".

Con los acuerdos establecidos se dio respuesta a los seis puntos del pliego petitorio de los mineros, según confirmó el secretario general de la sección 271, Sergio Núñez Díaz. Tras concluir el conflicto, el SNTMMRM determinó desistirse de la demanda de garantías que presentó en contra de las empresas con motivo de la revisión contractual de 2001.