07an1cul
Ť Consternación en el mundo por el deceso
del autor de La colmena
Rendirán homenaje a Camilo José Cela
en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Ť El narrador español se despidió de su
compañera María Castaña y pronunció un ''viva
a Iria Flavia'', lugar donde nació y en el que reposarán
desde hoy sus restos mortales
FABIOLA PALAPA, AFP, DPA Y REUTERS
El escritor Camilo José Cela, quien falleció
a los 85 años -como informamos ayer- recibirá un homenaje
de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en su versión
16, que se efectuará del 30 de noviembre al 8 de diciembre, con
el propósito de difundir el amor incondicional por las letras del
hijo predilecto de Madrid, La Coruña y Padrón.
La
FIL organizará el homenaje a uno de los grandes literatos del siglo
XX, que no se salvó de ser puesto en tela de juicio, pues la escritora
Carmen Formoso lo acusó de plagiar su novela Carmen, Carmela,
Carmiña para escribir La cruz de San Andrés, con
la que el Nobel de Literatura 1989 se adjudicó el Premio Planeta
en 1994. La editorial defendió a Cela y presentó una querella
contra Formoso.
Aunque autores como Francisco Umbral destacan la calidad
de la novela de Cela frente a la otra, la denuncia causó polémica
en el mundo literario español.
Además, en el pasado Congreso Internacional de
la Lengua de Valladolid se descubrió que Cela repitió prácticamente
el mismo discurso que había leído en el congreso anterior
en Zacatecas.
El que resiste, gana
Las últimas palabras del Nobel, que se hallaba
hospitalizado en la Clínica Central de Madrid, fueron para su mujer
Marina Castaña, a quien dijo: ''Te quiero". Después pronunció
un ''viva a Iria Flavia", su localidad natal, en la que será sepultado
este viernes por la tarde.
Cela, doctor honoris causa por varias universidades,
ocupaba el sillón Q en la Real Academia Española.
La familia de Pascual Duarte, su primera novela
publicada en 1942, fue un hito en la España que siguió a
la victoria del dictador Francisco Franco.
El autor, que siempre contaba historias extraordinarias,
tenía como lema en su escudo de marqués de Iria Flavia: ''El
que resiste, gana", y Cela seguía resistiendo muchos embates. Su
segunda novela, La colmena, tuvo problemas con la censura, pues
fue publicada en 1951 en Buenos Aires antes de ser reditada en España.
En esta obra, el Nobel hizo una representación literaria del Madrid
de los vencidos en la Guerra Civil, en la que le tocó vivir ambos
bandos sin pertenecer a ninguno.
A quienes lo criticaban por su supuesta ambición
desmedida por el dinero o su trabajo de censor durante el franquismo, les
respondía que sus logros en la vida los obtuvo por dedicarse ''al
noble oficio de darle a la mano derecha sobre un papel, en un país
de analfabetas".
En Lima, el escritor peruano-español Mario Vargas
Llosa, lamentó la muerte de Cela de quien, expresó, ''fue
un autor que estuvo siempre en la actualidad con una personalidad rebelde''.
Asimismo en Cuba, el ministro de Cultura Abel Prieto,
manifestó que se trata de ''una gran pérdida para las letras
en español y la literatura universal''.
El gobierno de Guatemala envió sus condolencias
''no sólo al pueblo español, sino para todas las letras hispanoamericanas''.
El narrador guatemalteco Mario Monteforte Toledo definió a Cela
como ''uno de los escritores españoles más controvertidos''.
Impugnador de tabúes
La obra literaria de Cela está señalada
por su interés en lo macabro y lo grotesco, el sexo y la muerte,
así como por un sentido del humor muy negro. Según el texto
Guía
de las letras y autores contemporáneos, algunos lectores encuentran
el uso persistente de lo obsceno y su sexismo machista como algo sucio
e insultante; otros lo ven como alguien que en forma atrevida desafió
los tabúes existentes.
Su definición de la escritura era de gran dureza:
''La literatura es un arte cruel e inexorable, en el que sólo cuenta
el resultado". Y, como Albert Camus, afirmaba: ''Yo escribo no a favor
de quienes hacen la historia, sino de quienes la padecen".