Enrique Galván Ochoa

Ť Vidas (no) paralelas

Ť Un dragón en Central Park

Ť Las toallas de Hamlet

NO RECUERDO SI fue Kierkegaard o La Chupitos quien grabó en piedra de molcajete este hondo pensamiento: ''La vida es medio canija''. A nadie se le ocurriría invitar hoy al foro de Davos a Carlos Salinas de Gortari, uno de sus impulsores de antaño. En cambio, Ernesto Zedillo fue programado entre las estrellas de la sesión inicial. De algún modo las cosas se han tejido para que éste tenga todo lo que el otro quiso y no pudo y quizá ya no podrá tener, al menos en su actual reencarnación. A Salinas no lo convidan desde hace muchos años; recibió la puntilla cuando lo despidieron del consejo directivo de Dow Jones. En cambio, Zedillo es imprescindible en los foros del poder y el dinero. Hasta se ha convertido en persona elegante: camisas cortadas a la medida, trajes de Brioni, corbatas Hermes. Ahora sí trae cash. ¿Cuántas veces habrá pensado Salinas que con Colosio le hubiera ido mejor?

El dragón

NO HUBO COCOLAZOS. El enorme dragón de tela que había salido de Central Park, en una mañana de mucho sol pero también de mucho frío, cruzó la 5th. Avenue, se internó por la esplendorosa Park, siguió la anchurosa Madison, se detuvo frente a Citigroup ?-ronaron las mentadas en inglés, francés, español y ''argentino''- pero cuando intentó acercarse al hotel Waldorf Astoria la policía disuadió a los millares de manifestantes que lo acompañaban. No hubo golpes ni huesos rotos como en otras reuniones de Davos. Los globalifóbicos después de apenas un momento de tensión atendieron las instrucciones en paz. Las fuerzas eran muy disparejas. Por el lado de la policía había más de 4 mil agentes muy bien equipados. Esos eran los uniformados, aparte, colados entre la multitud, andaban muchos monos con chicharrita en la oreja. Los glofalifóbicos sólo iban armados con pancartas, cantos y sueños. No era preciso, por lo demás, que las cosas fueran más allá. Si lo que se proponían era hacer sentir su presencia en el Foro Económico Mundial lograron muy bien su cometido. Nos confirmaron que otro mundo es posible.

Laberinto

TOMO ESTA CITA de The Washington Post: ''Los impuestos y los secuestros aumentan. Hay más escándalos políticos y la economía va en picada. Todo esto irrita a los mexicanos. Pero lo que más los enoja son los nuevos números telefónicos''. ¿Saben cuántos dígitos se necesitan marcar en Nueva York? Sólo seis. En México necesitamos 10, ¿o son 12? Sepa la bola.

e-Vox Populi

ASUNTO: ENAMORADOS DE MÉXICO

Me agrego a la lista de preguntones mexicanos viviendo en el extranjero. Soy mexicana, casada con un danés, vivimos en Copenhague, mi esposo está enamorado de México (ama el DF) y su sueño es irnos a vivir allá. Yo feliz por regresar a mi tierra; independientemente de que vivimos holgadamente para el país donde estamos y mi esposo gana muy bien, aprox 30 mil pesos al mes, después de lo que su papá gobierno le quita: 50 por ciento de impuestos ?hablando de reformas hacendarias ¿verdad? ¿Cómo ves el campo para invertir en el negocio de Internet? Sé que mi pregunta abarca mucho, traté de resumirla, pero de cualquier forma te mando las preguntas de mi esposo que está ansioso porque te las deje saber. Ah, por cierto, tenemos 28 y 30 años, no tenemos hijos y ¡le echamos muchas ganas! Un saludo desde la tierra de Kierkegaard

Ursula y Kristian, Copenhague

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R: Sí pues. Les quitan la mitad en impuestos pero el gobierno lo invierte como Dios manda, no en toallas para el príncipe Hamlet. La regla es decirles ?con cierto bochorno? a mis paisanos que no vuelvan si se encuentran bien en otro país. No piensen que con el segundo piso del Periférico las cosas van a mejorar mucho. Pero como nos escribía Bibí Guardiola, de Miami, ''la patria es la patria''. Ustedes están en Europa, yo ando en NY, los datos están en México, denme unos días para enviárselos.

ASUNTO: ''SUVAS'' Y BAJES

Te envío el presente para darte tips de la corrupción que hay en las compañías de seguros. Yo trabajo en ellas desde hace más de 10 años como agente. 1. Aunque dicen que somos los pies, ojos, y manos de las compañías no tenemos ni una sola prestación. O sea nos pueden correr cuando quieran. 2. En cambio, los grandes corredores tienen todo tipo de prebendas: trabajan para varias compañías, tienen su oficina y su personal y, claro, mucho pero mucho dinero ¿sabes cómo? De toda la cartera que tienen sólo ingresan el pago de las pólizas más altas o más grandes y la prima o pago que sobra lo invierten en sus cuentas personales. Pero si algún pobre agente se queda con, digamos, 3 o 4 mil pesos de alguna póliza lo refunden en la cárcel, le revocan su cédula ¿qué parejos no?

Miguel Gustavo González, México, DF

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R: ¿Son los mismos a quienes los diputados les quieren poner en bandeja de plata el negocio de casi 2 millones de SUVAS?