Ť Anuncia Remes Lenicov la liberación de cuentas salariales y pensiones del corralito

Pesificación total y libre flotación, entre las medidas del nuevo plan argentino

Ť El país ha vivido de prestado y debe casi un año de toda su producción, sostiene el ministro

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 3 de febrero. El gobierno argentino lanzó hoy su plan para intentar reactivar la paralizada economía, mismo que considera la pesificación total y la libre flotación del dólar. El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, anunció la liberación de cuentas salariales y pensiones para flexibilizar el impopular corralito o congelamiento de depósitos bancarios que rige desde hace dos meses, el paso de los depósitos en dólares al cambio de 1.40 pesos por dólar, así como la pesificación de todas las deudas al uno por uno, entre otras medidas.

Anunció, asimismo, un feriado cambiario y bancario para lunes y martes. Las condiciones para la flotación de la moneda estarían dadas, "porque tenemos 14 mil millones de dólares en reservas, que es una muy buena cantidad en comparación con el dinero en circulación", dijo Remes Lenicov, al confirmar la eliminación del actual régimen cambiario, en el que hay un peso oficial con cotización de 1.40 por dólar para ciertas operaciones comerciales, y otro en libre flotación. Pero el ministro no mencionó cuándo comenzará el régimen de libre flotación, aunque afirmó que será el apoyo financiero internacional el que permitirá esto.

Deudas y depósitos

Las medidas anunciadas esta tarde mantienen el cronograma de devolución de depósitos y la actualización de éstos y de las deudas con un índice vinculado a la inflación. Las deudas bancarias y no bancarias en dólares serán convertidas a pesos en paridad de uno a uno, mientras que los depósitos bancarios hechos en la moneda estadunidense serán pesificados a cambio de 1.40 pesos por dólar.

Además, se eliminaron las trabas a los retiros del dinero de las cuentas en las que se depositan sueldos, jubilaciones, pensiones e indemnizaciones por despido. Para el resto de las cuentas, como las de ahorro, se mantiene el corralito, aunque el ministro dijo que se podrán usar los depósitos para compra de inmuebles, aunque no quedó claramente definido el procedimiento que se utilizará para este fin.

El plan fue lanzado tras 48 horas de tensión, luego que la Corte Suprema de Justicia, en un fallo justo pero cargado de oportunismo político de su parte para evitar un juicio político, declaró inconstitucional el corralito. La decisión de la corte fue considerada como un "golpe de Estado Judicial", ya que los magistrados sabían que no había margen para cumplir con esa medida, y los analistas señalaron entonces al ex presidente Carlos Menem -al que obedecen seis de los nueve magistrados- y a los sectores financieros que propugnan la dolarización, como las sombras detrás del fallo.

El gobierno de Eduardo Duhalde logró acuerdos con la oposición para impulsar el juicio político a la desprestigiada Corte, que a última hora intentó ganar algo de popularidad, pero el fallo fue rechazado incluso por la población que exige el fin del corralito.

Remes Lenicov responsabilizó hoy a la resolución de la Corte por el atraso en el anuncio de las medidas económicas, que iban a ser divulgadas la víspera, y dijo que su fallo "puso en tela de juicio la seguridad de los ahorristas y al sistema productivo y financiero", por lo cual debieron realizarse reformulaciones jurídicas.

Por otro lado, sostuvo que con las nuevas medidas se tratará de poner en marcha al sector productivo, generar empleo, proteger a los ahorristas, y mantener un cuidadoso equilibrio en el gasto social, unificando todos los programas del área.

Otro tema al que se refirió fue el de la reforma tributaria, adelantando un proyecto en discusión, que será de "equidad, porque no es posible que los que más tienen sean los que menos colaboran", dijo. Mencionó así la derogación del impuesto a los intereses, la reducción del IVA para el sector agropecuario, y poner un límite a las moratorias tributarias.

Mencionó también que el gobierno deberá sacar leyes relacionadas con las empresas proveedoras de servicios públicos, todas privatizadas en Argentina y que buscaban mantener sus tarifas dolarizadas, y que se negociará con estas empresas.

Sobre el proyecto de presupuesto para este año, que el Ejecutivo enviará el martes al Congreso, Remes Lenicov sostuvo que incluye la emisión de 3 mil 500 millones de pesos, de los cuales mil serán para financiar el Tesoro. Y el Banco Central, cuyo desempeño está en la mira debido a la enorme fuga de capitales incluso después de instaurado el corralito, deberá dar informes mensuales al Congreso.

Recuento de daños

"Cuando nos hicimos cargo del gobierno, la política cambiaria estaba agotada, cuatro años de caída en los índices de actividad (económica) llevaron a muchos argentinos a perder el empleo y altos sectores medios redujeron su ingreso. Cayó 43 por ciento el crecimiento. Hay 15 millones de pobres y 4 millones y medio tienen problemas laborales", resumió el ministro. "En todo ese tiempo las reservas cayeron 20 mil millones de dólares y se evaporaron depósitos por 18 mil millones de dólares", añadió.

Recordó que el país terminó el año pasado con un déficit de 10 mil millones de dólares, y se refirió al cese de pagos de la deuda externa, declarada recientemente, al sostener que "dejamos de pagar, pero no quiero decir que no pagaremos".

A dos meses del corralito que provocó fuerte convulsión social, el gobierno tomó las medidas posibles, aseguró, pues "no hay fórmulas mágicas. Hay que decirlo: durante muchos años hemos vivido de prestado, Argentina debe casi un año de producción. Esos altísimos niveles de deuda han llevado a perder credibilidad", señaló.

"Debemos asumir nuestra propia realidad, porque buena parte de lo que nos pasa es culpa de nuestras malas acciones de política económica realizadas en estos años. Queremos medidas realistas", sostuvo Remes Lenicov, quien enumeró una serie de prioridades del gobierno, como destrabar el proceso de producción y el comercio exterior, restablecer el equilibrio fiscal y monetario, reactivar exportaciones y consumo, y atender las necesidades de los sectores más postergados. Y sobre los organismos financieros internacionales, dio a entender que había avances en las conversaciones.

El plan económico era esperado para la víspera, y el presidente Eduardo Duhalde lo iba a anunciar, la Corte Suprema se adelantó con el fallo que declaró institucional el corralito que encerraba los depósitos desde el pasado 3 de diciembre, medida que provocó la rebelión popular que sólo 17 días después llevó a la renuncia del gobierno de Fernando de la Rúa.

Aunque la resolución es correcta en contenido, los magistrados no actuaron cuando se impuso la medida, sólo ahora, al ver que se acerca el juicio político y en el contexto de una crisis avivada por los intereses externos e internos en juego. Y los hombres de la Corte puestos en la picota por la protesta pública, se llevaron la sorpresa del rechazo popular.

Cabe recordar que en 1991, la Corte, integrada casi por los mismos magistrados, apoyó una confiscación de ahorros en plazos fijos, canjeados por papeles (bonex) dolarizados, en salvación de los bancos, bajo los lineamientos del entonces ministro Domingo Cavallo, el mismo ministro que impuso el corralito.

Analistas contra la Corte

Pero hay algo más, sin esa Corte, ampliada por el entonces presidente Carlos Menem para su dependencia del Ejecutivo, no se hubiera vendido el país a destajo, según analistas jurídicos, ya que esa instancia avaló un proceso de privatización salvaje.

Sin embargo, aún falta ver lo que sucederá cuando miles de ahorradores, que consideran que las medidas gubernamentales favorecen a los bancos al pesificar sus depósitos, eventualmente inicien acciones judiciales.

Esta semana será decisiva, cuando se levante el feriado cambiario, mientras asambleas de vecinos, los piqueteros, sindicatos y otros sectores tomarán posición frente a las medidas. La población también querrá una definición respecto de una Corte que dejó morir los juicios por corrupción, mientras sigue buscando castigo para quienes han dejado en la miseria a al menos 15 de los 36 millones de habitantes de el país llamado alguna vez "el granero del mundo".