CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Ť El proyecto de transporte eléctrico
Ť Los panistas sí saben del asunto
DURANTE LA semana pasada, en todas partes todos supimos de un glorioso PAN que trató por todos los medios de convencer al gobierno del Distrito Federal de invertir los dineros de la gente en un sistema de transporte eléctrico que, desde luego, beneficiaría a la gente con menos recursos.
PARECIA MENTIRA, el mundo al revés. El gobierno perredista beneficiando a quienes tienen automóvil y el PAN en la búsqueda de un transporte público. No, pues más que increíble era, por decir lo menos, sospechoso.
ENTONCES, UN amigo de esos que nunca faltan me dijo: "En el PAN nadie se mueve sin un interés por delante, nunca dan un paso sin huarache y te lo voy a probar". Horas después me entregó un documento muy interesante y me advirtió que lo que no sabía es si los datos del documento seguían sin cambio, pero me aseguró: "aquí hay gato encerrado".
RESULTA ENTONCES que el 30 de abril de 1992, frente al notario público Bernard Laberge, de la ciudad de Quebec, Canadá, la empresa Bombardier Inc. confirió poderes especiales a un grupo de mexicanos, quienes deberían representar a esa empresa en nuestro país.
ESO NO tendría nada de particular si en el documento no se diera el nombre de quien hoy funge como secretario de Gobernación. Sí, me refiero a Santiago Creel, ni más ni menos, y habrá quien diga, eso sucedió hace 10 años y es muy probable que el funcionario ya no tenga que ver nada con la empresa, pero lo que quiero decir es que existe conocimiento entre los panistas sobre el asunto porque Creel ha estado muy sumido en él.
EL SECRETARIO de Gobernación estuvo cerca de la empresa que vende o vendió vagones al Sistema de Transporte Colectivo Metro y también es experta constructora de trenes eléctricos, hasta donde me cuentan.
PERO BUENO, dejemos de estas cosas y juzgue usted cuál era el grado de involucramiento del funcionario con Bombardier. En el documento que cito se dice que la empresa representada por Barri S. Olivella y Jean Rivard, vicepresidente de Planeación y Adquisiciones y vicepresidente de Servicios Legales, respectivamente, "comparecen a otorgar y por el presente otorgan y confieren un poder especial a favor de los señores licenciados Miguel S. Escobedo, Rafael Arozarena y Santiago Creel", entre otros.
LOS PODERES que se otorgaron servirían para "que en nombre y representación de Bombardier Inc., comparezcan y participen cualquiera de ellos actuando individualmente, en el acto de constitución de una sociedad mexicana que se denominará Bombardier, SA de CV, o de cualquier otra forma en caso de que el uso de la denominación anterior no sea aprobada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, la cual tendría un capital social de 2 mil millones de pesos".
Y DICE también el documento que los mexicanos en cuestión, "actuando individualmente, podrán suscribir y pagar en efectivo mil novecientas noventa y seis (1996) acciones y Bombardier Inc. les proporcionará los fondos".
TAMBIÉN DICE que el "poder permitirá a los apoderados o a cualquiera de ellos, convenir y aceptar la escritura constitutiva y los estatutos de dicha sociedad como accionistas fundadores en la constitución de la sociedad ante notario público. Los apoderados podrán emitir y firmar todos los documentos necesarios para la ejecución de este poder con las cláusulas y estipulaciones que fueran necesarias. En resumen, y sin limitar la generalidad de lo anterior, los apoderados, o cualquiera de ellos, podrán realizar los actos que consideren necesarios o convenientes para el mejor ejercicio del poder".
TIEMPO DESPUÉS, el 30 de abril de 1992, se protocolizaron en México los documentos otorgados ante el funcionario extranjero y se constituyó la empresa Bombardier en este país.
EN EL ACTA constitutiva, según el documento, "los accionistas deciden que la sociedad inicie sus operaciones administrada por un consejo de administración, el cual gozará de las facultades a que se refiere el artículo decimocuarto de los estatutos sociales, mismo que estará integrado por las siguientes personas, quienes tendrán los cargos que se indican". El consejo, entonces, se formó con cinco personas, todos miembros de Bombardier Inc. Y después del presidente y tres vocales, Santiago Creel Miranda aparece como el secretario de dicha empresa.
EN FIN, todos estos datos parecen de mayor importancia en cuanto a la argumentación panista para crear un sistema de transporte eléctrico, es decir, los panistas sí saben del asunto. Nada más.
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