MEXICO, SA
Carlos Fernández-Vega
DESDE LUEGO QUE no habría por qué esperar algo novedoso, pero la más reciente entrega del Foro Económico Mundial, que en esta ocasión sesionó en Nueva York y no en su tradicional sede de Davos, Suiza, no se esforzó en lo más mínimo y reditó encuentros, discursos anteriores y lista de asistentes, en los que los ricos entre los ricos ratificaron su decisión de combatir la pobreza y la marginación con la misma medicina recetada desde hace poco más de 20 años.
A LO LARGO DE LAS últimas dos décadas, esa medicina ha tenido un dramático efecto contrario, por lo menos si los resultados se comparan con el diagnóstico planteado en los discursos de todos aquellos que participan en dicho foro: la brecha entre ricos y pobres es cada vez más amplia, el problema de la deuda externa condiciona cualquier posibilidad de crecimiento y desarrollo en las naciones altamente endeudadas, la marginación crece a pasos agigantados y la concentración del ingreso alcanza niveles verdaderamente preocupantes.
MUESTRA DE LA disparidad anterior son los poco más de 350 multimillonarios que acumulan fortunas equivalentes al producto interno bruto de decenas de naciones en vías de desarrollo y, en sentido diametralmente opuesto, la mísera supervivencia de más de 2 mil millones de habitantes del planeta, con un ingreso no mayor a dos dólares diarios en promedio.
A PESAR DE LOS nulos resultados que en el renglón social se observan desde hace 20 años, la receta sigue siendo la misma: globalización, como única opción viable para el futuro de la humanidad, a decir de los participantes en el cónclave de los ricos entre los ricos, donde se abordó una amenaza que, esa sí, les pone los pelos de punta: la pobreza y la desigualdad han llegado a tal punto que podrían ''descarrilar'' el proyecto de liberalización de mercados y de capital.
EL EXPIATORIO consenso en el Foro Económico Mundial es que los problemas de la falta de desarrollo, el hambre y la marginación en el mundo deben ser resueltos mediante el esfuerzo compartido de gobiernos, sector privado y organizaciones no gubernamentales. Pero una de las pocas voces relativamente discordantes fue la de Trevor Manuel, ministro de Hacienda de Sudáfrica, quien advirtió que "no se puede esperar que las empresas hagan demasiado para reducir la pobreza, ya que hay que reconocer una contradicción entre ese esfuerzo y su propósito fundamental de maximizar ganancias". Habría que imaginar a las grandes trasnacionales sacrificando utilidades para promover el desarrollo y combatir el hambre y la marginación en el mundo. Ciencia ficción pura.
EL GRAN RETO ES encontrar el camino de las soluciones, antes de que el planeta reviente, pero todo indica que la mayoría de los participantes en el Foro Económico Mundial no tiene registro fino de la problemática del planeta ni mucho menos la voluntad de resolverla.
PERO MENOR REGISTRO aún tiene el hijo predilecto de Chambatel y ex presidente de este heroico país, el mismísimo chistoretero doctor Zedillo quien ayer, fiel a sus tradiciones, adornó con su fina jocosidad el escenario del Foro Económico Mundial y aportó una perla de colección: "México es un ejemplo de que la globalización es la mejor amiga de los pobres y de ninguna manera su enemiga", y se quedó tan tranquilo.
EN DECLARACIONES al diario italiano Corriere de la Sera, el mandatario que dejó a 58 millones de mexicanos en la nómina de la pobreza y la miseria, que estuvo a un tris de lograr el objetivo de desaparecer a los clasemedieros autóctonos y que nunca tuvo cash para atender las urgencias sociales, dijo convencido que tras los atentados del 11 de septiembre pasado, "se necesita más globalización, no menos... Los globalifóbicos deben ser convencidos de la realidad de las cosas y de que México es un ejemplo de que la globalización es la mejor amiga de los pobres, no su peor enemiga".
AHORA QUE SI DE FIDELIDAD neoliberal y globalizante se trata, qué mejor ejemplo -y los resultados, desde luego- que el ofrecido por la clase gobernante en Argentina, país que ocupa el primerísimo lugar en lo que se refiere a privatizaciones en América Latina -seguida muy de cerca por México-: la dolarización menemista se tradujo en quiebra del aparato económico; en los últimos cuatro años el desplome de la actividad económica ha sido de 43 por ciento; el desempleo alcanza una proporción histórica -casi 19 por ciento-; hay 15 millones de pobres -según cifras oficiales- que equivalen a 42 por ciento de la población total; las reservas internacionales se desplomaron en 20 mil millones de dólares; la más reciente fuga de capitales se estima en 26 mil millones adicionales; reporta un déficit público superior a 10 mil millones de dólares; el ahorro de los argentinos ha sido incautado; la banca trasnacional impone su criterio y se ha declarado la suspensión de pagos de la deuda externa, sin que ello quiera decir "que no pagaremos", de acuerdo con la postura oficial. Lo anterior, entre muchos otros beneficios derivados de la mencionada fidelidad.
AUN ASI, EL MAS reciente gobierno argentino, encabezado por el presidente Eduardo Duhalde, dio a conocer -el domingo, con 48 horas de retraso- su plan de reactivación. Entre otros aspectos, dicho programa pesifica totalmente la vida económica del país, deja a la libre flotación el tipo de cambio del peso frente al dólar, libera las cuentas salariales y las pensiones con la intención de flexibilizar el corralito (congelamiento de los depósitos bancarios vigente desde principios de diciembre pasado), decreta que los depósitos en dólares se cambiarán a razón de un billete verde por 1.40 pesos argentinos y las deudas mantendrán la paridad de uno por uno. El numerito incluye un feriado cambiario y bancario que concluye mañana miércoles, prueba de fuego para la política de libre flotación.
EN EL ESTIRA Y afloja de la clase gobernante argentina, el viernes pasado el presidente Duhalde presentaría el nuevo plan económico, pero la Corte Suprema de Justicia se le adelantó al declarar inconstitucional el bloqueo de depósitos (léase corralito) y amparar a un ahorrador, con lo que la nueva autoridad tuvo que posponer 48 horas el anuncio de su estrategia, misma que 24 horas después incluyó una medida con los atentos saludos para los integrantes de la CSJ, casi todos impuestos por Carlos Saúl Menem: ayer suspendió por 180 días la presentación y tramitación de acciones judiciales contra el congelamiento de depósitos bancarios (reléase corralito) a fin de evitar una avalancha de demandas por retiros de fondos, de acuerdo con el informe oficial respectivo.
LA CLASE POLITICA argentina sigue jugando a las vencidas entre sí, mientras la población se mantiene en obligada huelga de hambre en espera de más globalización que, desde luego, "no es su enemiga" (cuenta chistes dixit).
Las rebanadas del pastel:
LOS CONSUMIDORES encienden guadalupanas veladoras, con la esperanza de que los funcionarios de las secretarías de Hacienda y Energía sigan hechos bolas con las nuevas tarifas aplicables al servicio de energía eléctrica y pospongan, una vez más, la cruel aplicación.
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