Ť El quinteto belga interpretará el jueves
a Schumann
La familia Kuijken ofrece recital de música
barroca en la Neza
Ť Se recuerda a Sigiswald Kuijken, líder de la
agrupación, por su participación en el Cervantino 2000 con
piezas de Bach
ANASELLA ACOSTA NIETO
El violinista, director y fundador de la orquesta La Petite
Bande, Sigiswald Kuijken, que en 2000 dejó boquiabiertos a los espectadores
mexicanos con la interpretación de la Gran misa en si menor,
de Johann Sebastian Bach, abrirá junto con sus tres hijas ?Sara,
Verónica y Marie? y con su hermano Wieland, la temporada de conciertos
internacionales que ofrece la Dirección General de Música
de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Con
música de cámara de Robert Schumman, la familia Kuijken,
de origen belga, dará un concierto único este jueves, a las
20:30 horas, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.
El programa está integrado por lo que Juan Arturo
Brennan ha calificado de "la primera producción camerística
madura" de Schumman, que incluye Cuarteto de cuerdas número uno,
opus 41; Frauenliebe und-leben, opus 41 (Amor y vida de mujer);
Ballade vom Haideknaben, opus 122 (Balada del muchacho de los brezales)
y Cuarteto de cuerdas número 2, opus 41.
Entre las piezas programadas para este jueves destacan
los lieder de Schumann, que son piezas para voz y piano que nacen
a partir de la poesía alemana, y que en el caso de las Dos baladas
opus 122, que incluye la Ballade vom Heideknaben, fueron escritas
para ser declamadas, que no cantadas, como aclara Marie Kuijken.
Este concierto promete ser una caricia que acerque al
romanticismo de Schumann de manera sublime.
Una garantía es el conocimiento previo de las interpretaciones
de Sigiswald, quien en el 2000 participó en el Festival Internacional
Cervantino interpretando música de Bach de una manera magistral,
recordó Sergio Vela, director general de Música de la UNAM,
en la conferencia con la prensa para anunciar la participación de
los Kuijken.
Vela destacó el estilo original de la interpretación
de música barroca de Sigiswald, quien en esta ocasión ofrecerá
música de cámara con sus tres hijas y su hermano, quienes
han destacado por su virtuosismo en la interpretación de música
clásica.
A diferencia del concierto dirigido por el belga Sigiswald
en el templo de la Valenciana en Guanajuato en el 2000, los instrumentos
que tocarán este jueves serán tradicionales, sin que ello
-advierte el músico- afecte la calidad interpretativa.
Sigiswald destacó que lo importante no es si van
a tocar música de cámara u orquestal, ni si van a utilizar
instrumentos antiguos o no, lo importante es que van a interpretar a Schumann
y que la calidad no tiene que ver con el tipo de instrumentos, sino con
la forma en que se toca, ya que la esencia de la música siguen siendo
la misma.
Al respecto Wieland señala: ''Lo relevante son
las emociones interpretativas, tener el corazón abierto al tocar
para después poder hablar del talento. Ahora tocaremos de manera
honesta, utilizando toda la experiencia que tenemos".
Los músicos belgas consideran como algo natural
tocar en familia. Coinciden en que la maestría en la interpretación,
que en su caso se ha mantenido generacionalmente, podría atribuirse
a una ley biológica que tiene que ver con la transmisión
de genes, pero en realidad el ambiente musical que se cultiva en la familia
ha sido la causa principal.
Sara (viola), Verónica (violón y piano)
y Marie (declamación y canto) Kuijken expresan que al tocar entre
familia existe una comunicación innata, que no precisa de palabras,
una especie de entendimiento natural.
Al hablar sobre su formación, en la cual evidentemente
ha jugado un papel importante la tradición clásica heredada
por su padre, destacan que más allá de las técnicas
musicales ha predominado la enseñanza que vincula la emotividad
y el corazón a la interpretación.