Ť La instancia a la que pertenecía,
''mera figura decorativa''
Renuncia Carlos Prieto al cargo de consejero del Instituto
de Cultura
Ť Reprocha en misiva enviada a López Obrador que
en el conflicto de la Filarmónica no se consultara a ese órgano
ANGEL VARGAS
El
violonchelista Carlos Prieto presentó ayer su renuncia al Consejo
Directivo del Instituto de Cultura de la Ciudad de México (ICCM)
al considerar que aquella instancia "se ha convertido en una figura meramente
decorativa".
A través de una carta dirigida al jefe de Gobierno
Andrés Manuel López Obrador, fechada el lunes pasado, el
músico manifiesta su desacuerdo porque las autoridades del ICCM
han ignorado a dicho Consejo en el conflicto de la Orquesta Filarmónica
de la Ciudad de México(OFCM):
"En meses recientes el ICCM acordó una serie de
medidas que atentaron contra la dignidad de la Filarmónica de la
Ciudad de México y de los músicos que la integran tanto desde
los atriles como desde el podio".
Prieto hace especial énfasis en la cancelación
de la temporada de Invierno del agrupamiento y su posterior reanudación.
"En la toma de tan trascendentales decisiones para
la cultura de nuestra capital, jamás fue consultado el Consejo Directivo
del ICCM. El Consejo, creado precisamente para dar orientaciones y opiniones,
se ha convertido en una figura meramente decorativa", apunta.
"Por todo ello, me veo obligado a presentar mi renuncia
como consejero del Instituto de Cultura de la Ciudad de México.
No hacerlo me parecería indigno ya que significaría otorgar
mi aval a toda la serie de medidas que estuvieron a punto de causar tan
graves perjuicios para la vida musical de la Ciudad de México".
Con la dimisión ?cuyo documento fue enviado con
sendas copias a la secretaria de Desarrollo Social, Raquel Sosa, así
como al director general y al coordinador del ICCM, Enrique Semo y Alejandro
González Durán-- el violoncellista expresa al mismo tiempo
su admiración y solidaridad con los atrilistas de la filarmónica
capitalina, "institución que es un pilar en la vida cultural de
nuestro país y expreso mi esperanza de que los problemas aún
no resueltos encuentren una pronta y justa solución".
Cierra la carta: "La construcción de una gran orquesta
es una labor larga y difícil. Los logros alcanzados a través
de muchos años pueden venirse abajo rápidamente si las decisiones
fundamentales no están basadas en un diagnóstico certero,
hecho por expertos, en una planeación adecuada y en un clima de
armonía y de respeto con los propios músicos".
Carlos Prieto era miembro del Consejo directivo del ICCM
desde su fundación, el 31 de agosto de 1998. El organismo fue integrado
a instancias del entonces jefe de Gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas,
con el fin primero de "crear el reglamento y la forma de operación
del instituto". Los otros miembros fundadores fueron Carlos Monsiváis,
Juan Villoro, Carlos Fuentes, Vicente Rojo, Cristina Pacheco, Teodoro González
de León y Paco Ignacio Taibo II.