La globalización nos ha permitido avanzar hasta el nivel que hoy tenemos, afirma

Fox critica a quienes atacan de forma "inmisericorde" el neoliberalismo

Asegura que la mesa está puesta para retomar el camino del crecimiento económico

La globalización "no tiene la culpa" de lo que sucede a favor o en contra de un determinado país, consideró el presidente Vicente Fox Quesada, quien incluso salió en defensa del neoliberalismo, al que se "le ataca de forma inmisericorde" debido a la confusión que se genera en la información mundial.

En una entrevista para el canal de televisión alemana DW, hecha por el periodista Gonzalo Cáceres, el mandatario se pronunció por "construir una globalización humanizada (...) que nos permita darle valores y principios que realmente sean de equidad y de justicia, para ir cerrando esa brecha enorme que hay entre países en materia de desarrollo. Ese es el reto que tenemos por delante".

Del neoliberalismo, Fox criticó a quienes pretenden verlo como el "causante de todos los males de los países", entre ellos la pobreza y los bajos niveles educativos. No obstante, dijo, "el reto es, precisamente, trabajar todos juntos... de ahí iniciativas como las que ha tomado México, por ejemplo el Plan Puebla-Panamá".

A la pregunta de cómo le gustaría que lo recordaran una vez concluido su mandato, Fox Quesada señaló que "luchará fuerte" para que se le reconozca como "un presidente que luchó para modernizar a México y ponerlo al día; que terminó con la impunidad y la corrupción del país, y que redujo la pobreza e impulsó la formación de capital humano".

Por otra parte, durante su intervención en la novena reunión plenaria de Banamex-Citigroup, el jefe del Ejecutivo federal apuntó que en México "la mesa está puesta" para retomar el camino del crecimiento económico, a partir del segundo semestre de este año.

Fijó, con ese objetivo, las "seis grandes líneas de acción estratégica" que seguirá su administración: conducción prudente de los indicadores macroeconómicos; estímulo a la competitividad y al potencial de expansión del mercado interno; acciones directas para la protección del empleo y la capacitación; impulso a la reforma laboral y las negociaciones salariales (habrá que recordar que hace tres semanas planteó la conveniencia de sacrificar los incrementos a favor de mantener estables las fuentes de trabajo); respaldo a las reformas estructurales en materia de telecomunicaciones, electricidad, sistema financiero y modernización a la legislación mercantil, y la nueva política social que propone "terminar con el paternalismo y promover intensamente la equidad e inclusión".

La entrevista a la televisión alemana se dio en ocasión de la visita de trabajo que realizará por nuestro país el jefe del gobierno de ese país europeo, Gerhard Schroeder, durante lunes y martes. Con autorización del entrevistador ?previo acuerdo con la Presidencia de la República? se reproducen aquí fragmentos de la conversación que se difundirá a partir de este sábado "en tres idiomas (alemán, inglés y español) para todo el mundo".

-Alemania y México tienen como prioridad en política exterior sus relaciones con Estados Unidos. ¿Cómo ve usted la crítica que hay hoy en Europa y en América Latina a su vecino del norte por el papel hegemónico que juega en estos momentos?

-Yo creo que es una lucha uniforme, concertada, entre países democráticos, en contra del terrorismo. Los hechos del 11 de septiembre realmente sacudieron la dinámica de acción de todos los países. Yo creo que en ese sentido Estados Unidos tiene todo el derecho de hacer lo que está realizando, pero además todo el resto de los países debemos colaborar para terminar con esa lacra, con ese cáncer que es el terrorismo.

Por otro lado ?añadió Fox Quesada?, "es un gran mercado que a todos los países nos interesa; es una gran economía y por tanto México tiene este acuerdo de libre comercio (el TLC, que incluye también a Canadá) que nos ha llevado a alcanzar una balanza comercial de 350 mil millones de dólares, la octava más grande del mundo...

"México puede tener un rol, una participación verdaderamente positiva en la relación con Europa, particularmente con Alemania, y a la vez nuestro acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá".

-¿Es posible que México y Alemania puedan colaborar estrechamente para el establecimiento de un mundo más justo en estos tiempos de globalización?

-Sin duda. Lo digo en primer término porque hemos cambiado nuestra política exterior, que es hoy dinámica, participativa... si somos la economía número nueve en el mundo, queremos cooperar y trabajar con las economías líderes, con los países líderes, en tomar las decisiones de rumbo de la humanidad...

-En Nueva York, así como en Brasil, han habido críticas a los efectos negativos de la globalización. ¿Considera usted que ese es un objetivo factible de alcanzar, el construir un mundo más justo?

-Yo creo que la globalización no tiene la culpa de lo que sucede a favor o en contra de un determinado país; sin embargo, tenemos que construir una globalización humanizada...

"En particular, como país, vemos la globalización como un reto, y a nosotros, a México, nos ha permitido avanzar y crecer hasta el nivel que hoy tenemos."

-¿Cómo pueden crecer los países emergentes (de América Latina), cuando se encuentran con la dificultad (de que el norte no responda a sus esfuerzos), agudizado además con problemas como la corrupción, que hemos visto en Argentina?

-Creo que ha habido mucha confusión en la información a nivel global y mundial. A veces se ataca de forma inmisericorde al neoliberalismo, como el causante de todos los males de los países... pero el reto es trabajar juntos en iniciativas como el Plan Puebla-Panamá, y necesitamos (para desarrollarlo) apoyo de otros países.

"Quiero invitar al canciller alemán (Schroeder) a revisar, para ver cómo podemos también sumar a Alemania en este esfuerzo, dado que ya estamos tratando el asunto con la Comunidad Económica Europea. Así es como se puede convivir en la globalización: unidos, trabajando con propósitos y, sobre todo, siendo muy dinámicos y activos", señaló.