Gustavo Leal F.
Optimistas
La Comisión de Macroeconomía y Salud, que desde la corporativamente globalizada Organización Mundial de la Salud (OMS) de la doctora Brundtland presidiera el economista Jeffrey Sachs, acaba de descubrir que en el debate sobre asuntos sanitarios nunca faltan aquellos "optimistas que aguardan que las metas de salud se cumplan por sí mismas, como subproducto automático y cristalino del crecimiento económico".
En México uno de ellos es, sin duda, Gabriel Martínez, quien como director de Planeación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pretendió defender las reformas diseñadas por Ernesto Zedillo y Luis Téllez en 1995, argumentando que "con la nueva ley está asegurado el futuro del IMSS" (La Jornada, 25/01/96).
Por esos días Martínez era "el hombre" del subsecretario de Hacienda, Santiago Levy, en el "equipo" del entonces director del IMSS, Genaro Borrego Estrada, quien ahora hace las veces de senador de la República.
También hoy, pero por decisión del presidente Fox, el zedillista Levy funge como director general del IMSS en el gobierno del "cambio", mientras su "hombre", Gabriel Martínez, se desempeña en la dirección de Planeación y Finanzas del mismo instituto.
Asesorado por Martínez y el "estratega" parlamentario Jorge Estefan, otro priísta, Levy acaba de maniobrar frente al Congreso una deshumanizada "reforma" financiera que modifica y adiciona la ley del IMSS.
Resulta que esa oferta de "futuro asegurado" no se cumplió. Así, en el decimosegundo artículo transitorio del decreto de "reforma", que aparece en el Diario Oficial de la Federación del pasado 20 de diciembre, se consigna que el instituto efectuará transferencias de recursos financieros por 7 mil 594 millones de pesos desde el Seguro de Riesgos de Trabajo: 4 mil 594 al de Enfermedades y Maternidad, 2 mil millones al de Invalidez y Vida, y mil millones para el Seguro de Salud para la Familia, además de que "por única ocasión el IMSS podrá utilizar las reservas de los seguros y la del régimen de pensionados y jubilados hasta por 7 mil millones de pesos".
ƑDónde quedó el "futuro asegurado" que pregonaba a voz en cuello el optimista Gabriel Martínez? ƑCómo puede el Seguro de Riesgos de Trabajo subsidiar a los otros? ƑEste es el saldo de la "gran reforma" de los optimistas Zedillo, Levy y Martínez que no cumplió siquiera un lustro?
El arco que trazan las reformas de Zedillo a Levy, como afirmó el diputado perredista Pedro Rosaldo en la sesión en la que el Congreso votó el decreto: "No se garantizan la viabilidad del Seguro de Enfermedades y Maternidad, ni se adoptan las medidas para evitar el desmantelamiento de la institución".
Mientras tanto, los médicos del IMSS han sufrido intentos de linchamiento (como el doctor José Castrejón, del Centro Médico La Raza), realizan paros laborales, marchas (una encabezada por la Asociación de Médicos y Cirujanos de Mazatlán, el pasado 28 de enero en Sinaloa, donde más de mil galenos públicos y privados marcharon en defensa de cuatro médicos del IMSS sentenciados a pagar 1.5 millones de pesos por una supuesta negligencia) o reciben el calificativo de "negligentes" (según expresó la Comisión Nacional de Derechos Humanos al personal del Hospital General de Zona 45, en Jalisco).
Pero Martínez no es el único "optimista" que surca las aguas del "humanismo" social del gobierno del "cambio". Martínez contó en el IMSS con la oportuna asesoría de otro "optimista": Eduardo González Pier, hasta que Julio Frenk, secretario de Salud del foxismo, lo nombró coordinador general de Planeación Estratégica de la Ssa.
A González Pier los mexicanos le deben el tono y estructura tecnocrática del Programa Nacional de Salud 2001-2006, que de inicio señala: "La inversión en servicios de salud influye positivamente sobre la actividad económica, ya que incrementa el capital humano".
Las enseñanzas de Martínez al economista González Pier no cayeron, pues, en balde. En reciente entrevista que publica el portal electrónico Imagen Médica (28/08/01), González Pier confesó que "hay médicos tremendamente altruistas, pero hay algunos muy protagonistas, les gusta el show, el reflector". Porque, continuó, es "un gremio muy particular, les gusta organizarse. Hacen academias, sociedades y luego no todos se llevan. Eso es lo que se ve: mucho, mucho protagonismo, sobre todo en médicos de muy alto nivel de complejidad en servicios, en institutos, en la investigación. Así es en todo el mundo, es parte del show".
Si éstos son los "optimistas" responsables de la conducción "humanista" de las políticas sociales del foxismo, Ƒcómo serán los "pesimistas"?
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco