En su declaración aseguran que Escobedo Amaya disparó antes que ellos

Policías de Ciudad Juárez habrían sembrado pruebas contra el abogado asesinado

RUBEN VILLALPANDO CORRESPONSAL

Ciudad Juarez, Chih., 8 de febrero. Los agentes de la Policía Judicial del Estado (PJE) involucrados en el asesinato del abogado Mario Escobedo Amaya habrían sembrado las pruebas en la camioneta en la que viajaban para justificar que la víctima disparó antes que ellos.

Mario Escobedo Salazar, padre del abogado, mostró a los reporteros en el estacionamiento de la subprocuraduría la camioneta verde olivo, propiedad del comandante Roberto Alejandro Castro Valles, la cual presenta un impacto de bala en el cofre del lado del chofer. Asimismo, una foto en la que se ve la misma camioneta estacionada en la calle Municipio Libre, en la que se registró el supuesto enfrentamiento, pero sin impacto de bala.

Dijo que el vehículo estuvo desaparecido más de 12 horas luego del crimen de su hijo, tiempo que habría sido utilizado para sembrar la evidencia, ya que la perforación que habría producido un supuesto disparo del abogado ejecutado presentaba muestras de lodo mojado con la que trataron de cubrir que los propios agentes dispararon contra el vehículo.

Esta unidad, así como un Jeep Wrangler fueron abandonados el día de la ejecución en el sitio donde quedó la camioneta del abogado que presenta 14 impactos de bala en su parte trasera, uno de ellos dio directamente en la nuca a Mario Escobedo Anaya.

De su lado, el titular de servicios periciales de la subprocuraduría, Héctor Infante Chávez, informó hoy que se hicieron estudios de sangre al cuerpo de la víctima y que resultó positivo al consumo de cocaína, a lo que el papá de la víctima dijo que era otra prueba sembrada, al igual que la prueba de radiozonato con la que tratan de comprobar que disparó un arma calibre .32 contra el vehículo policiaco.

Da PAN uso político al crimen

Por su parte, el subprocurador general Antonio Piñón Jiménez reiteró que la dependencia "suspendió" a los siete policías judiciales involucrados en el caso y que están sujetos a investigación. No se protegerá a nadie y se va a proceder conforme a la ley en este caso, dijo, y acusó al PAN de difundir "versiones perversas partidistas para crear confusión al tratar de ligar el caso con los homicidios de mujeres".

Y es que la tarde del jueves, alrededor de 400 personas, entre familiares, amigos y colegas de Escobedo Anaya, se presentaron en la subprocuraduría con el féretro del extinto abogado; su padre Mario Escobedo Salazar encaró al subprocurador José Manuel Ortega Aceves y le exigió los nombres de los agentes que dispararon y privaron de la vida a su hijo, al tiempo que el contingente de personas clamaba justicia.

En la protesta participó Ramón Galindo Noriega, coordinador de campaña del precandidato panista a presidente municipal, Jesús Alfredo Delgado, de quien el dirigente municipal panista Ramón Aguilar se deslindó y sostuvo que la participación de aquél fue a título personal.

Estas manifestaciones, señaló, oscurecen el ambiente político porque se prestan a malinterpretaciones partidistas y asustan a los electores por el desborde de pasiones, dijo con relación a los comicios extraordinarios del 12 de mayo en que se elegirá al presidente municipal de Ciudad Juárez.

Sin embargo, este viernes el propio Ramón Aguilar encabezó una caravana formada por 32 vehículos de militantes y dirigentes panistas y entregó una carta en la subprocuraduría en la que el PAN exige el arraigo del procurador Jesús José Solís Silva, del subprocurador José Ortega y de los agentes involucrados en el crimen.