Demostrar que el perredismo no es violento, el reto
Rechaza Robles que luche por "pequeñas parcelas de poder"
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hgo., 12 de febrero. Rosario Robles Berlanga, candidata a la presidencia nacional del PRD, dijo que no lucha por "pequeñas parcelas de poder", sino que ella y su partido se preparan para gobernar México y demostrar a la ciudadanía que ni el PRI ni el PAN son opción.
Sin embargo, reconoció que primero se debe recuperar la confianza de la población, demostrar que el PRD no es un partido violento, de fracturas ni cotos de poder, sino que busca rescatar al país de la privatización, a la que lo quiere llevar el presidente Vicente Fox Quesada.
En una reunión con simpatizantes de su candidatura y antes de ir a apoyar en sus cierres de campaña a los aspirantes a diputados locales para los comicios del próximo 17 de febrero, la ex jefa del Gobierno del Distrito Federal dijo que es demasiado tarde para iniciar una resistencia civil contra el alza a tarifas de luz.
Criticó al gobierno federal por pretender entregar los energéticos al capital privado y recordó que cuando se propuso el retiro a los subsidios, el PRD fue el primero que planteó que también se quitara el de 200 mil millones de pesos al Fobaproa, "que sólo beneficia a unos cuantos banqueros".
Sostuvo que el fondo de esta medida de retirar subsidios al pago de energía eléctrica es privatizar ese sector, a pesar de que insiste Fox en que no es cierto.
Luego rechazó que en el PRD haya divisionismo por la contienda interna. "Es un proceso democrático como en otros partidos", comentó, y negó estar confrontada con la presidenta nacional, Amalia García Medina, y con el aguascalentense Jesús Ortega Martínez.
Más adelante, interrogada sobre si la salida de Leonel Godoy del gobierno capitalino se debe a que fracasó en su trabajo de reducir los índices de delincuencia, dijo que el funcionario se separó de su cargo para ir a apoyar al gobierno de Michoacán y no es "una chamba más", sino que es otra trinchera desde donde va a impulsar un gobierno democrático, como lo hizo en el Distrito Federal.
Recordó que los índices delictivos se han reducido paulatinamente desde que el PRD llegó al gobierno capitalino, en 97. Entonces, dijo, se cometían 750 delitos diarios, una tendencia que se mantenía desde 1993 y en 2000 bajó la cifra a 450.
En el caso de los asaltos bancarios, se cometían 200 al año y con Andrés Manuel López Obrador se ha mantenido la tendencia en cuatro y cinco. Sin embargo, reconoció que la seguridad pública es la asignatura pendiente.
Rosario Robles recibió aquí el apoyo de cinco grupos que se han sumado en bloque incluso para contender por la presidencia estatal de ese partido y los consejeros nacionales.
Isidro Pedraza Chávez, dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, prometió por lo menos 20 mil de los 36 mil votos posibles a favor de Robles, "para de paso acabar con el cacicazgo de los chuchos y el bloqueo de la presidenta Amalia García".